-Te reto a saludar a esa chica - le dijo Annoris comiendo de su helado.
Daniel volvió la cabeza para poder ver a quien se refería Annoris y pese a que la chica era muy guapa, no tenía ningún interés en mantener una conversación, por muy insignificante que ésta pudiera llegar a ser. Así que negó con la cabeza.-Conoces las reglas. No te puedes negar a ningún reto - le recordó Annoris insistente. -
-Annoris, sé lo que intentas y quiero que sepas que no necesito ninguna casamentera - le recriminó fastidiado. Se la estaba pasando tan bien con la chica, hasta ese momento, pero sabía que este último reto era solamente porque quería verlo con alguien más y él no estaba dispuesto a ceder, estaba bastante a gusto con su enamoramiento no correspondido hacía la chica como para arruinarlo.
Esta bien, probablemente no estaba siendo honesto consigo mismo. No era feliz con sus sentimientos, es más, lo hacían sentir tan patético, ese amor que sentía le dolía más que agradarle, sin embargo no podía hacer mucho, no cuando la chica le sonreía con tal naturalidad y parpadeaba y abría los ojos con tal ternura.
-No quiero ilusionarla - aclaró medio en broma.
-Si que te la tienes muy creído - le dijo la pelinegra sonriendo.
Daniel alzó los hombros y decidió que era momento de sentarse cuando observó cómo la embarazada caminaba más despacio por el cansancio.
Entró a un café y miró la hora para después soltar un suspiro cansado. Pronto llegaría Ian por ella y se la llevaría y él se quedaría sólo, con las ganas de besarla y abrazarla. Envidiaba tanto a ese chico pero no podía odiarlo, no cuando era claro lo feliz que hacía a la pelinegra y es que el amor le sentaba tan bien.Daniel tenía la sensación que estaba destinado a perder siempre qué Ian estuviera de por medio
-¿Qué tanto te hace suspirar? - preguntó la chica una vez estuvieron sentados.
-Tú - dijo Daniel sin pensárselo primero Annoris frunció de nuevo el ceño sin parecer tierna esta vez, y al mismo tiempo se sonrojo.
-Daniel, por favor detente - Daniel bufó molestó, su estado de animo había empezado a ser insoportable, eso ocurría cada vez que pensaba en la relación que mantenía con la adolescente embarazada.
-Ya sé, solo soy un amigo. - no supo con exactitud en que tono lo dijo y por qué lo dijo, pero ya estaba dicho y no estaba de humor para arrepentirse.
-Creo que es mejor que me vaya - dijo Annoris tratando de retener las lágrimas y él lo notó empezándose a sentir ligeramente mal.
Ya sabía que eran amigos, y el estaba de acuerdo con ello, pero ese día tenía tantas ganas de abrazarla que no podía cuidar sus palabras.
Annoris suspiró triste, miró a Daniel por última vez y se levantó, comenzando a sacar su celular para hablar con Ian, sabía que estaba ocupado, pero Daniel ya no podía estar más con ella y dudaba que pudiera dentro de un futuro cercano.
Le dio la espalda al chico sin decir ni una sola. Después hablarían.
No dio más de cinco paso cuando Daniel ya la había alcanzado y se había puesto justo en frente de ella.Lo que paso a continuación fue tan rápido que Annoris no supo como reaccionar.
Un beso.
Un golpe.
Un grito.
Y más de una mirada curiosa.
De verdad que no dejaba de sorprender que tan rápido puede cambiar un día o una vida.

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Embarazo adolescente
Romance-Tienes unos ojos hermosos - dijo Ian poniendo una mano en la barbilla de Annoris alzando su rostro para tener fácil acceso a sus labios y cuando se acercó para besarla Annoris olvidó por un momento quien era. Pero entonces, las imágenes de aquella...