Embarazo adolescente

20. A pesar de...

Recibió una llamada de un amigo invitándolo a una parrillada

Él había pensado en declinar la invitación, luego se dio cuenta de lo poco que había salido en las últimas semanas que extraño por un segundo su vida pasada.

Entonces deseo mantener al menos un pedazo de lo que era antes. A demás era una comida, ninguna fiesta, nada exagerado en lo que Annoris no quisiera ir.

Sin embargo, tardó horas en convencer a la pequeña embarazada que lo acompañará.

Tal vez era un capricho por su parte pero quería que sus amigos la conocieran oficialmente.

Quería presumirle al mundo entero que esa pequeña y encantadora chica era su novia, sabía que la pelinegra impresionaría a más de alguno con su ingenio único y su forma encantadora de platicar de cualquier tema que le pusieran en frente.

-¿Qué tal? – escuchó Ian y volteo casi aburrido. Llevaba ya varios atuendos descartados por parte de la embarazada, al tercer intento Ian entendió que no importará lo que dijera, Annoris se volvería a cambiar y gritaría frustrada por no encontrar que ponerse. Francamente, creía que la chica se veía perfecta con cualquier cosa que se pusiera.

-Alucinante – contestó con tono exagerado provocando que la chica se sentará rendida en la cama, justo a lado de él.

-Ian ¿Estoy gorda? – Ian intentó no reír y rodar los ojos al mismo tiempo.  No fue hasta que vio la mirada seria de la ojigris que se dio cuenta de que hablaba completamente en serio.

Dios ¿Ahora que se suponía que tenía que contestar?

Por supuesto gorda no era la mejor palabra para describirla. Sencillamente embarazada. Y antes de que pudiera decirlo en voz alta algo lo detuvo, tal vez el poco sentido común que tenía le advirtió que decirlo sólo ocasionaría una pequeña pelea que prefería evitar.

Era cierto que su tan enloquecedora cintura se notaba mucho menos que su vientre abultado y redondo ¿Qué importaba eso cuando dentro estaban sus hijos? También era cierto que a pesar de todo, sus facciones seguían pareciendo delicadas y frágiles, dando una sensación de delicadeza que al menos a él lo enloquecía aún más que el cuerpo que alguna vez le nublo la mente.

-Eres preciosa tal como eres ahora – respondió con cautela.

Tener que lidiar con las hormonas de una mujer embarazada era una de las cosas más difíciles que se había visto obligado a hacer en su vida.

Annoris sonrió con ironía. Se paró de la cama y se vio una vez más en el espejo decidiendo que nada de lo que se pusiera se le vería bien.

-Eres un terrible mentiroso – dijo riendo a sabiendas que su estado de ánimo se debía sólo a los nervios que sentía de ser juzgada por unos veinteañeros que resultaban ser los amigos de Ian y de aquellos estúpidos cambios de humor –

-No es mentira – aclaró Ian levantándose de su cómoda posición en la cama y se acercó a su novia para abrazarla por detrás poniéndole las manos en su estómago sintiendo tan  familiar escalofrío en su cuerpo por el simple contacto cercano con sus hijos.

-Ian, sólo veme. Ya ni siquiera puedo ver mis pies, la ropa me queda horrenda, ya no puedo estar parada más de 15 min seguidos y ya no puedo estar cómoda sin echar gases en todo momento. Hasta decirlo en voz alta suena de horrendo. Y si horrendo es la palabra del día – dijo alejándose

-Eres preciosa – repitió como si ni siquiera debiera decirlo en voz alta, como si fuera algo realmente obvio.

-¿Me quieres? - susurró insegura. Ian rió internamente.

-Te quiero. – afirmó serio

-¿A pesar de que soy tan gorda como una vaca?

-Te quiero a pesar de que te eches gases – dijo ocasionando que la chica le diera un manotazo en el hombro y él empezará a reír.

El asunto es que, a Annoris aquel pequeño comentario le hizo estallar millones de mariposas en su estomago que no tenía nada que ver con su embarazo. 

¡¡HOLA!! ¿Cómo están? Corto, lo sé, pero es que no es el capitulo completo, sólo es un pedazo del capitulo. Se los dejo e intentaré subir la continuación lo más rápido que pueda.
(Subo este pedazo porque me emocione con él y quería subirlo ya a pesar de que no tenía lo demas) Quieran la historia, y lo siento por tardar tanto
Es por examenes, escuala, es mi último años antes de entrar a la universidad y quiero hacer lo mejor que pueda.
Besitos llenos de amor para todos. Nos vemos prontos