De Rodrigo: Si vas a venir?
DeRyan: Eres un pinche mandilon
De Sara: ¿Te espero ahí? ;)
Ian aventó el celular frustrado, estaba cansado de leer ese tipo de mensajes de sus amigos.
En realidad estaba enojado con la situación que estaba viviendo en ese momento, sus amigos estaban más insistentes que nunca en salir a un lugar nuevo que acababan de ir y él como hacía ya unos meses se tenía que negar para quedarse con Annoris.
No es como si le molestara pasar el tiempo con ella, le encantaba pero estaba tan cansado de no poder salir con sus amigos, de no poder divertirse.
No lo juzguen, estaba haciendo lo mejor que podía con la madre de sus hijos, se estaba esforzando como nunca antes lo había hecho, es sólo que comenzaba a sentirse tan lejos de lo que alguna vez fue.
-Ian ¿Qué película quieres ver? - le preguntó la ojigris mostrando en cada mano una película. El chico se encogió de hombros y desvió su vista para tomar de nuevo su celular y empezar a ver su instragram sólo para evitar a la embarazada.- Si no me dices voy a elegir yo - le amenazó y él no hizo nada, siguió viendo fotos que ya había visto tiempo atrás.
Escuchó como Annoris suspiraba y se sentaba a su lado después de haber puesto una de las dos películas que le había dado a escoger.
Normalmente durante la película él le hubiera hecho varias observaciones a Annoris sobre los actores, las actuaciones o incluso le hubiera contado el final de la historia pero en ese momento lo único que podía pensar era en los mensajes de sus amigos, así que estuvo callado toda la película pese a los vanos intentos de Annoris por iniciar plática.
-¿Qué tienes? - le preguntó Annoris a su novio, el chico volvió a encoger los hombros y al instante se levantó dejando en el cuarto a una chica embarazada bastante confundida.
Annoris comenzó a repasar mentalmente todo lo que pudo haber molestado a Ian durante el día pero no encontraba absolutamente nada, de hecho a ella le había gustado el día, hasta esa noche en la que el chico comenzaba a comportarse de manera extraña.
La chica se levantó y bajo hasta donde Ian para averiguar de una vez por todas que tenía- porque ¿Para qué inventarse un mundo de posibilidades cuando podía preguntárselo directamente a él? La cuestión es que a veces Ian se comportaba como la niña de la relación y ella como el niño, era ella la que tenía que andar averiguando lo que tenía él e incluso él se arreglaba más que ella... Esta bien, podía ser que exageraba un poco al afirmar tal cosa, pero no mentía cuando decía que él se tardaba más en arreglarse que ella.
-¿Me vas a decir que tienes? - le preguntó comenzándose a enojar al ver que Ian sólo había bajado a ver la tele en otro lugar ¿Tan malo era estar con ella? - Y te juro que si te encoges de hombros una vez más te voy a pegar tan fuerte que... -y se calló, principalmente porque las amenazas no eran lo suyo, sin embargo estaba hablando muy en serio.
-No tengo nada Dorotea - le afirmó y tan sólo escuchar su segundo nombre en labios del chico supo que las cosas estaba mucho más arriba de la escala de "nada".
-Eso no se escucha a nada - le apuntó queriendo que la volteara a ver pero Ian seguía con la vista fija en la televisión que se encontraba justo a un lado de ella. -Ian ¿Qué te enojo? - insistió queriendo casi golpear el piso con su pie con berrinche. El chico rodó los ojos y negó.
-Nada, en serio... ¿Quieres cenar algo? - Preguntó usando casi el tono de voz que acostumbraba a usar provocando que Annoris se confundiera y negará varias veces con la cabeza -
-Ian, me estas fastidiando la noche - le dijo completamente enojada e Ian simplemente rodó los ojos.
-Ya somos dos - susurró
-¿A qué te refieres? - Annoris achicó los ojos - Yo no soy la que anda de malhumor por la vida - le recordó elevando la voz.
-Yo no ando de malhumor
-¿Ah no? ¿Entonces me vas a decir que ahorita estas riendo? Ni si quiera viste la película que escogí
-Tal vez ese es el problema. Tú decides siempre todo - Ian no levantaba la voz, pero su tono era frio.
-¿Eso que tiene que ver? - preguntó Annoris confundida ¿Qué ella decidía siempre todo? ¿Qué ridiculeces estaba diciendo ese chico?
-Exactamente eso, que estoy encerrado aquí, en esta casa las 24 horas del día sólo por tu culpa - espetó comenzando a elevar la voz. La ojigris lo miró dolida ¿por su culpa?
-Baja el tono de tu voz - le pidió e Ian gruñó
-¡¡Lo ves!! Ahí estas, otra vez diciéndome que hacer, yo decido si levanto la voz o no - le aclaró levantándose y viéndola a los ojos con furia ciega.
-Deja de hacerte la víctima - le gritó de vuelta Annoris - ¿Qué te hizo enojar? - lo cuestionó.
-Ya te dije, estar aquí, encerrado sin estar con mis amigos - le dijo con el mismo tono de voz altanero, la chica rodó los ojos. Así que se trataba de eso, de sus amigos. - Estoy cansado de estar todo el tiempo aquí, hoy ni siquiera te arreglaste, sigues con la pijama.
-Jodete - gritó completamente enojada - Vete con tus amigos... Y diviértete con ellos, emborráchate si quieres. Me importa un reverendo pepino todo lo que hagas. -Annoris comenzó a llorar pero en ningún momento despegó su mirada de la de Ian.
Tenía tantas ganas de levantar el dedo en medio, de golpearlo.
Ian tomó su chamarra, las llaves del carro y salió de la casa sin decir una palabra más, dejando a una Annoris completamente confundida ¿Qué acababa de pasar?
Annoris se sentó en la sala comenzando a llorar con más fuerza ¿Tan malo era pasar tiempo con ella? ¿Es que era que lo aburría?
Que se fuera a la mierda. Ian ni siquiera se había tomado la molestia de decirle que sus amigos lo estaban invitando a salir. Ella no era la culpable de las decisiones que él había tomado ya que él lo había hecho porque había querido.
¿Por qué no salía con sus amigos de vez en cuando si era lo que quería?
Estaba tan enojada que llamó a su madre - después de haber empacado unas cuantas cosas - para que fuera por ella. Esa noche y nunca más dormiría con él.
Le había dejado bastante claro que ella era sólo una carga.
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Embarazo adolescente
Любовные романы-Tienes unos ojos hermosos - dijo Ian poniendo una mano en la barbilla de Annoris alzando su rostro para tener fácil acceso a sus labios y cuando se acercó para besarla Annoris olvidó por un momento quien era. Pero entonces, las imágenes de aquella...