Parte 17

2.3K 239 2
                                    


Una vez en casa, Regina fue a ver a Henry a su habitación.

«¿Todo bien, cariño?»

«Sí, pronto habré terminado los deberes»

«Muy bien. Después a la ducha»

La reina miró su reloj, todavía tenía dos horas largas antes de ir a buscar a Emma. Aprovechó para comprobar ciertos detalles para que todo fuera perfecto. Media hora antes de partir, Regina encendió el horno para calentar la cena. Henry bajó con los cabellos aún húmedos

«Henry, ya te he dicho que te seques el pelo, no quiero que te resfríes»

«Lo sé, pero tenía prisa por mi sorpresa» dijo con una mirada llena de curiosidad

Regina suspiró y puso los ojos en blanco, exasperada

«Ve a esperarme al salón, ponte un dvd»

«De acuerdo, pero ¡date prisa!»

«Sí» dijo ella sonriendo.

Espero a que Henry estuviera en el salón, preparó la mesa para la cena y después se dirigió al hospital. Emma la esperaba pacientemente, sentada en la silla cerca de la cama.

«Dame la mano»

La sheriff obedeció y en menos de tres segundos se encontraron en la habitación de la reina. Emma miró a su alrededor. La estancia era espaciosa, con una cama de matrimonio en el centro, una cómoda en frente y un armario enorme a la izquierda de la cama.

«Puedes ir a tomar una ducha si quieres» dijo la morena sacando a Emma de su contemplación.

«Sí, me gustaría, gracias»

Regina llevó a Emma hacia el cuarto de baño. Sacó una toalla, una esponja y se lo dio a la rubia.

«El champú y el gel se encuentran ya en la ducha»

«De acuerdo, gracias»

«Te espero en mi habitación, te prestaré algo de ropa, solo coge mi albornoz para atravesar el pasillo. Henry está abajo viendo la tele, no subirá»

La sheriff asintió y esperó a que Regina saliera para quitarse su bata de hospital. Abrió el grifo y esperó a que estuviera a buena temperatura y se metió en la cabina de ducha. El agua caliente sobre su piel le hacía bien, casi le hacía cosquillas en su cabello y ella gimió de satisfacción. Después de mojarse completamente la cabellera, tomó un poco de champú y se frotó la cabeza. Después dejó que el producto actuara y comenzó a lavarse el cuerpo, disfrutando del olor a manzana del gel de ducha de Regina. La rubia tenía la sensación de que la joven estaba a su lado y sonrió. Una vez enjabonada, se aclaró el cuerpo y el pelo. La sheriff cerró el grifo y se cubrió con el albornoz de la reina, inhalando su olor. Se secó los pies para no dejar agua por todos lados y atravesó el pasillo. Algunos minutos más tarde, Emma se encontró en la habitación de Regina. Esta estaba sentada en la cama y elevó la mirada hacia la rubia cuando hizo su entrada. La reina la miró de arriba a abajo, y de abajo a arriba, y sonrió

«Te he preparado una blusa, un pantalón y fui a buscarte algo de ropa interior»

«¿Has estado en mi habitación?» dijo Emma abriendo desmesuradamente los ojos al ver los tangas en la cama

«Sí, y como tu padre estaba allí, cogí un puñado al azar y rápidamente» dijo Regina ligeramente incómoda

«¡Oh! ¡Bien, gracias!»

«Espero que mi ropa te sirva, no tuve tiempo de coger nada más de tu habitación»

Emma miró a la joven con una pequeña sonrisa en los labios. Espero a que la morena se girara hacia la ventana para ponerse la ropa.

ObsesiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora