Parte 29

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Emma y Regina se encontraban en ese momento metidas en un espumoso baño. La rubia estaba detrás de la reina lavándole la espalada

«Por cierto» dijo Regina «Henry sabe que esta noche hemos hecho el amor»

La sheriff detuvo todo movimiento, sorprendida ante la revelación de su compañera

«¿Qué? Pero, ¿cómo es posible?»

«Bueno, me ha visto medio desnuda, es más no le ha sorprendido para nada y después me ha preguntado si habíamos hecho el amor. Le he dicho que él ni siquiera sabía lo que eso quería decir y me ha respondido que sí, y me ha hecho una descripción»

«¿Quién se lo ha explicado?» preguntó Emma intrigada

Regina se dio la vuelta y clavó su mirada en la de la rubia

«Una mañana, ¡sorprendió a tu padre y a tu madre en plena acción!»

La salvadora se quedó con la boca abierta, la imagen de sus padres en plenos retozos apareció ante sus ojos. Sacudió la cabeza para borrarla.

«¡Oh, pero eso es horrible!» dijo Emma haciendo una mueca

«Lo confirmo. Mary Margaret se dio cuenta de que Henry estaba ahí y sobre la marcha le explicó con sus palabras de princesa y voilà»

«Es de locos lo que sabe nuestro hijo»

Regina asintió, y a continuación pidió a su compañera que se diera la vuelta para que ella pudiera enjabonarle la espalda. Tomó la esponja, le puso jabón y la pasó por la piel de la sheriff. Emma cerró los ojos para disfrutar mejor de la sensación de satisfacción que le producía ese sencillo gesto. Después, sin darse cuenta, la rubia presionó su espalda contra los pechos de la reina. Regina sonrió y con un toque sensual, bajó la mano por el pecho de la sheriff. Esta emitió un ligero gemido. La morena entonces besó su cuello, a continuación lo lamió y acabó mordisqueándolo, lo que excitó mucho más a la salvadora. Con su mano libre, Regina acarició tiernamente la intimidad de Emma, subiendo y bajando sus dedos. La salvadora se enderezó un poco para tener acceso libre a los labios de su compañera. Sus lenguas comenzaron un baile sensual y apasionado. Regina gimió en la boca de Emma y aceleró sus movimientos sobre el sexo de esta. Después de interminables minutos para la sheriff, la reina la penetró.

«¡Ah, Regina, mmm, qué bueno!»

La morena sonrió y continuó con sus movimientos de bombeo en el interior de su compañera. Sintió como Emma se tensaba apoyada en ella y sabía que no soportaría por más tiempo

«Sí, Emma, córrete para mí...»

Las palabras de la reina invadieron su ser y todo su cuerpo explotó en mil pedazos. Un orgasmo fulgurante la invadió y no pudo evitar gemir y jadear ferozmente. Una vez calmada, la rubia se dio la vuelta y beso lánguidamente a la reina mientras le acariciaba los pechos. Diseminó pequeños besos por su cuello, por su hombro y acabó su recorrido en los pechos de Regina. Emma mordisqueó el pecho derecho de la morena, mientras que su mano derecha acariciaba el pecho izquierdo. La reina pasó su mano por la cabellera de Emma mientras de su garganta salían gemidos de placer. Sin esperar más, la salvadora introdujo dos dedos en ella, y comenzó un movimiento de penetración, en un primer momento lento, pero al ver que Regina quería más, aceleró. La reina clavaba sus uñas en la espalda de la sheriff gimiendo cada vez más fuerte hasta que alcanzó el orgasmo. Finalmente, la morena se relajó y miró amorosamente a su compañera, la sonrisa en sus labios. Después de haberse vuelto a lavar, salieron de la bañera, se secaron y se vistieron.

«Voy a pasar por Granny's hoy» dijo Emma cepillándose los dientes, mientras que Regina se maquillaba

«¿Ah, sí? ¿Por qué?»

ObsesiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora