Parte 33

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Ruby recorría la estancia de arriba a abajo mientras que Emma y Regina estaban sentadas en la cama. Después de haberlas sorprendido medio desnudas en el cuarto de baño, la joven loba les había dejado tiempo para tomar una ducha y vestirse. Quería ahora explicaciones

«Ruby, por favor, te lo voy a explicar todo, pero siéntate, me estas mareando caminando de aquí para allá» dijo la sheriff

La camarera obedeció y se sentó cerca de su amiga. Emma lanzó una mirada a su compañera para tener su aprobación. La reina asintió y puso su mano sobre el muslo de la rubia bajo la mirada de sorpresa de Ruby.

«Bueno, en resumen» comenzó la salvadora «quise conocer el pasado de Regina. Se lo pedí y como te lo puedes imaginar, me mandó a paseo»

La loba no pudo impedir sonreír, podía imaginarse muy bien la escena.

«Como soy testaruda y quería saber de todas maneras, fui a pedirle ayuda a Rumplestiltskin y...»

«Pero estás completamente loca, amiga» interrumpió Ruby

«Estoy de acuerdo» dijo Regina

«Sí, confieso que no fue la mejor idea que he tenido, pero era la única solución»

La morena suspiró, se sentía culpable de lo que le había pasado a Emma. Si hubiera hablado, la rubia nunca habría estado en ese hospital para locos.

«Me dio un hechizo que me permitiría descubrir el pasado de Regina. Evidentemente, me previno de que habría un precio y lo has comprendido muy bien, ese precio era la locura. Estuve obsesionada por Regina, solo veía por ella, solo la quería a ella. Bueno, tú misma lo pudiste ver»

La joven asintió acordándose de la vez en que fue a verla a la celda y la había ignorado completamente.

«Eso no me dice cómo habéis acabado juntas» dijo la loba

«Ya llego a eso» respondió la sheriff «cuando estaba encerrada, Regina venía a verme todos los días y...»

«¿Qué? Pero, ¿cómo? ¡Solo la familia tenía el derecho de ir a verte!»

«Yo me teletransportaba a la celda. Iba para encontrar un modo para curar a Emma y así fue como poco a poco me fui atando a ella»

La rubia se giró hacia la reina y le sonrió, feliz de esa mini declaración.

«Yo también fui a ver a Gold para encontrar una solución» siguió la morena «pero me dijo que Emma no podía curarse. Entonces, decidí, por Henry y también por mí, llevarla a mi casa para que pasáramos la noche y parte de la madrugada juntos»

«¿Parte de la madrugada?» dijo Ruby con una sonrisa salaz en los labios

La sheriff puso los ojos en blanco

«¡No te imagines cosas, solo hablábamos!»

«Vale, está bien» dijo la loba «y ¿la huida?»

«En un primer momento establecimos un plan para que el personal del hospital pensase que me había escapado por la puerta principal, pero lo estropeé todo, y me metieron en la celda de aislamiento»

«Así que tuve que utilizar la magia para trasladarnos a mi casa» dijo la reina

«Entonces, ¿tú no tienes magia?»

«Sí, pero solo lo hemos descubierto ayer por la mañana, lo que ocurre es que no la sé usar sola, Regina tiene que tocarme para que funcione»

La camarera se echó a reír

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