Parte 43

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Volví a casa, sola, porque Henry se había marchado a la escuela con Mary Margaret. En realidad, no tenía cabeza para estar en clase, pero le había obligado a ir para que se despejara. El silencio en la casa me daba ganas de gritar. Todo me recordaba la presencia de Emma y sentí mi corazón romperse cada vez que los recuerdos de nuestros momentos juntas volvían a mi mente. ¿Cómo habíamos llegado a esto? Había creído en mi final feliz y sin embargo, una vez más esa felicidad es destruida. Me dirigí al salón y me serví un vaso de whisky, lo necesitaba. Pensé en lo que había sucedido antes de la marcha de Emma, me había hablado como si nada hubiera ocurrido entre nosotras. Suspiré

«Pero, ¡nada ha pasado para ella!»

Me acurruqué en el sofá y miré el líquido en el vaso, después mi mirada se posó en la mesita y no pude evitar recordar la vez en que hicimos el amor por primera vez. Sin darme cuenta, las lágrimas corrían por mis mejillas. Cada latido de mi corazón me dolía. ¿Por qué nunca podría ser feliz? ¿Por qué tenía que perder siempre a las personas que amaba más que a nada en el mundo? Mi madre tenía razón, el amor es una debilidad. Emma es mi debilidad y nunca volveré a amar como la amo. Nunca más podré abrir mi corazón al amor. Duele mucho. ¿Debería hacer como Cora y arrancarme el corazón para no sufrir más? Lo metería en un cofre y lo dejaría con los otros que mi madre arrancó. Sentí escalofríos ante ese pensamiento. ¡No! No puedo hacer algo como eso, Henry sufriría. Estoy condenada a vivir con este sufrimiento que es la ausencia de Emma Swan. Tomé otro sorbo y cerré los ojos. Debería haber hecho algo en lugar de haberla simplemente dejado marchar. Quizás si la hubiera besado, habría recuperado la memoria. ¡Después de todo, soy su Amor Verdadero!

«No, Rumpel me lo hubiera dicho si hubiera un medio para devolverle la memoria»

Mi teléfono comenzó a sonar. Me precipité al hall para sacarlo de mi bolso, con la esperanza de que fuera Emma que me llamaba para decirme que se acordaba de todo. Volqué el contenido del bolso al suelo y cogí el objeto en cuestión. Suspiré de frustración al ver el nombre de Snow aparecer en la pantalla. ¿Qué querría ahora?

«¿Diga?»

«¿Regina? ¡Soy Snow!»

«Sí, lo sé, tu nombre sale en la pantalla» dije con voz molesta

«Estaba pensando y me pregunté una cosa»

¿Desde cuándo sabe ella reflexionar?

«Te escucho» acabé por decir

«Bien, ¿cómo estás segura de que Emma se ha curado? Porque sabes cómo es Gold, a lo mejor nos ha tomado el pelo. ¡Quizás mi hija se ha ido y todavía está enferma!»

Suspiré y puse los ojos en blanco

«Snow, ¿por quién me tomas? ¡Evidentemente que lo he comprobado! ¡Yo no confío en ese viejo loco de Rumpel! Antes de llevar a Emma a Granny's, pasé por el hospital a ver a Whale y le pedí que hiciera un escáner para comprobar que estaba curada»

«¡Oh!»

«Emma ya no tenía el tumor y tampoco sus recuerdos»

Un pesado silencio se instaló

«¿Snow? ¿Sigues ahí?»

«Sí, sí»

«¿Cómo va Henry?» pregunté para cambiar de tema, no tenía en absoluto ganas de escuchar a mi ex hijastra llorar por teléfono, ya era muy difícil todo para soportar también eso.

«No está muy bien, como todos. ¿Sabes? No deberías estar sola en un momento como este»

Un nudo se formó en mi garganta y tenía otra vez unas ganas tremendas de estallar en llanto. Cerré los ojos e inspiré profundamente para no derrumbarme

«¡No te preocupes por mí, estoy bien!»

«¿Estás segura que no quieres venir a reunirte con nosotros en el colegio?»

«Sí, seguro. Ahora te tengo que dejar»

No esperé a que respondiera y colgué. Francamente, ¿qué se creía? ¿Qué íbamos a ser amigas? ¡No! De eso nada. Podía hacer un esfuerzo por Emma, pero ahora que ella ya no está, ya no sirve para nada. No soportaría verlos, a ella y a su príncipe encantador, rumiando su tristeza delante de mí. La única persona que ahora importaba era Henry y haría lo que fuera para apoyarlo en esta prueba. Necesita a una mamá fuerte, no a una mamá que se derrumba porque ha perdido a la mujer de su vida

«¡Oh, Emma...!»

Me hundí nuevamente en lágrimas. No, ¡esta vez no lo lograré! Soy una reina caída que lo ha perdido todo. ¿Cómo haré para seguir adelante con esta herida completamente abierta en el pecho? ¿Este inmenso vacío que la sheriff ha dejado en mi corazón y en mi vida? Me arrastré al salón y me acabé de un trago el whisky. Sí, ¡ya no tenía motivos para vivir! Quizás si muriera, Henry iría a buscar a Emma y ellos podrían comenzar una nueva vida los dos juntos. Él sería feliz con su madre biológica y yo ya no sufriría, estaría en paz porque sabría que las dos personas que más amo en el mundo estarían juntas para siempre. De todas maneras, es lo que merezco, he hecho tanto mal a mi alrededor, he matado a tanta gente por venganza e incluso por placer. Privé a Emma de su infancia y ahora por mi culpa, también ha perdido la memoria. Ella merece a alguien mejor que yo y espero que sea feliz en su nueva vida. Ahora estoy segura de que nunca tendré mi final feliz. Esa constatación hizo correr un nuevo rio de lágrimas por mis mejillas.

El timbre de la puerta sonó sacándome de mi ensimismamiento. Me sequé mis ojos con la mano. Esperaba que no fuera Snow White, porque sería capaz de arrancarle el corazón sin miramientos. ¡Eso me levantó un poco la moral! Me encogí de hombros

«Es la madre de Emma, aunque ella lo haya olvidado, ¡no puedes hacer eso!»

Me iba a volver loca si continuaba hablando sola. Me eché una ojeada rápida en el espejo y constaté que estaba hecha una ruina. Mi rimmel se había corrido por mis mejillas. Mi pintalabios casi se había borrado. Tenía una cara que daba miedo, pero me daba igual. Caminé con paso lento hacia la puerta. La abrí y mi corazón se saltó un latido al descubrir a la persona que estaba frente a mí

«¿Emma?»



El próximo capítulo es el último, no llevo la cuenta de las historias que he subido, pero se agradecería que si las leéis, comentareis los capítulos. Lo que os haya gustado o lo que no. Se supone que estas plataformas están para eso, para conocer nuevas historias y dejar tus impresiones. 

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