Capítulo 18: ¿Quién ira por Sirius Black?

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Hermione estaba en la biblioteca, preguntándose donde demonios estuvo su amigo en toda la tarde.

– ¿Dónde estarán?, después de todo Draco tampoco ha entrado a sus clases– comentaba la chica a Blaise y Ron.

–Déjalos descansar –dijo Ron mientras bostezaba –además las clases han sido aburridas.

La chica lo observo con cara de reprobación

–Debemos preparar el plan para rescatar a Padffot –reclamo Hermione dejando salir un suspiro.

–Ya lo sabemos, pero deja descansar a Draco –replico Blaise preocupado por su amigo –se lo merece.

Hermione asintió, sintiéndose algo culpable

–Lo sé, pero deberíamos ir planeándolo –comento mientras abría otro libro.

–De eso nos encargaremos nosotros señorita Granger –se escuchó una voz detrás de ellos, los tres chicos voltearon viendo a su profesor de pociones cruzado de brazos.

–Sí, claro profesor... yo lo siento –dijo Hermione apenada.

–Ahora vayan a buscar a Draco y a Potter que el director los quiere ver en su despacho –ordeno el profesor.

Los alumnos salieron de la biblioteca, sin saber por dónde empezar a buscar a sus amigos. Para su buena suerte los vieron caminar por un pasillo cerca del gran comedor, por lo que corrieron para alcanzarlos.

– ¡Harry! ¡Draco! –Grito Hermione haciendo que los dos voltearan

– ¿Qué ocurre? –Preguntó Harry mirándolos uno a uno.

– ¿Dónde diablos estaban? –Interrogo la castaña.

–Es algo privado, ¿qué es lo que quieren? –Respondió el rubio

–Sabemos que significa eso Draco, pero eso no importa, el director los está esperando –dijo Blaise guiñándoles un ojo.

Esto hizo que Draco se sonrojara un poco, Harry lo tomo de la mano dándole un apretón.

–Bueno entonces nos vemos al rato –dijo Harry caminando hacia el despacho del director.

Los chicos iban a llegar a su destino, solo les faltaba doblar por el pasillo, cuando por el pasillo donde se dirigían se iba acercando el chico nuevo. Éste observo a Draco y cuando paso por su lado le guiño un ojo y se alejó sin decir nada.

– ¿Qué fue eso? –Preguntó Harry sin poder evitar sentir celos

–No sé a qué te refieres –dijo Draco sin darle importancia al asunto.

–Si claro, el chico nuevo te sonrió –dijo soltándole la mano.

–Calma Potter, yo estoy contigo ¿no? –dijo el rubio volviendo a tomar su mano.

Harry le sonrió y depositando un suave beso en sus labios continuaron con su camino, llegaron frente a la gárgola, estaban por decir la contraseña cuando fue moviéndose dejando ver a Remus.

–Hola –dijo el castaño saludándolos con una enorme sonrisa en su rostro.

–Hola –respondieron al saludo.

–Los está esperando –dijo llegando a su lado.

–Gracias –dijo Harry sonriéndole. Draco hizo un leve gesto con la cabeza, dándole las gracias.

Los chicos subieron las escaleras llamaron a la puerta y entraron, el director estaba en su silla detrás de su escritorio y parecía muy entretenido jugando con sus dedos pulgares.

–Nos mandó llamar ––dijo Draco sintiéndose algo incómodo, el director les hizo una seña para que se sentaran, obedeciéndolo.

–Ya decidimos quien ira al ministerio –explicó, ante esto Harry iba a hablar pero el directo lo detuvo –, iremos Severus, Remus y yo –explicó observando la reacción de sus alumnos.

–Pero Remus ¿no correrá peligro? –Preguntó Harry.

–No, ira bajo otra apariencia –respondió el director, volteo a ver a Draco sonriéndole –. Ahora joven Malfoy dígame cual es el hechizo –pidió el director.

Harry volteo a su novio

–Es odune muos –dijo con orgullo, ante esto el directo se paró mientras observaba a su fénix. –Está bien, ahora pueden retirarse – dijo dándoles la espalda.

– Profesor, ¿cuándo van a ir? –Preguntó el Gryffindor.

–Dentro de dos días y espero no nos siga Harry –dijo acariciando a su fénix –, será por su propio bien –al decir esto los volteo a ver, mirándolos de forma seria.

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Severus y Remus tenían hora libre en las mazmorras, los dos estaban en silencio, el castaño miraba sin ver, perdido en sus pensamientos. Severus lo observaba desde detrás de su escritorio, queriendo descifrar los pensamientos del otro.

– ¿En qué piensas? –Preguntó observándolo, al ver que no respondió se acercó, se puso frente a él pasando una mano frente a los ojos del castaño. Remus lo miro sorprendido –En que piensas –volvió a repetir el pelinegro.

–En Sirius –confeso el castaño soltando un suspiro.

–Debí suponerlo –dijo Severus algo decepcionado.

Pero Remus ignoro ese comentario, aún seguía perdido en sus pensamientos. Severus viendo que el licántropo seguía igual volvió a hablar

– ¿Qué te preocupa?

Remus volteo a verlo sonriéndole.

–Sabes yo nunca le dije lo que sentía por él –ante sus palabras Remus se sonrojo un poco.

– ¿Por qué me lo confiesas a mí? –Preguntó asombrado por la declaración.

–En este tiempo he descubierto a un nuevo Severus –dijo levantándose, por lo que quedo muy cerca del otro profesor.

–Si Black no te hace caso será más idiota de lo que parece –dijo Severus dirigiendo su mirada a otro lado.

–Gracias –agradeció Remus sonrojándose más.

Severus sintió como su cuerpo se estremecía al ver a Remus, sorprendiéndose, hacia mucho tiempo que no le ocurría algo así.

– ¿Qué pasa Severus? –Peguntó Remus al verlo tan callado

–Nada- dijo dándole la espalda saliendo de aquel lugar.

Severus salió y se recargo en la pared preguntándose porque había sentido eso, era como si todo su cuerpo hubiera recibido una corriente eléctrica.

Mientras adentro Remus Lupin se preguntaba por qué la reacción del profesor de pociones.

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