¿Obligación...?

Capítulo 31: La batalla

Todos salieron de su escondite con las varitas en alto preparados para que en cualquier momento salieran los mortifagos a combatirlos.

– ¡Todos estén preparados, vamos a entrar! – grito Moody mirando a su alrededor para ver que todos estuvieran listos, comprobando esto se fueron acercando hacia la puerta, pero antes de que pudieran llegar esta se abrió y comenzaron a salir mortifagos que se dispersaron para prohibir la entrada, los de la orden hicieron los mismo para poder combatir contra estos, sin decir nada ambos bandos comenzaron a lanzar hechizos y maldiciones.

–Vaya pero si es mi estúpido primo... Sirius Black... jajaja ni siquiera te aguantaron en aquel lugar – exclamó Bellatrix bajo una máscara de Mortífago.

–Por fin te descubres, tenemos una cuenta pendiente –dijo Sirius terminando de eliminar a dos mortifagos con los que estaba peleando, acercándose hasta su prima

–Eres bueno... o tal vez esos mortifagos eran muy estúpidos –dijo Bellatrix riéndose

–Porque no lo compruebas por ti misma –exclamó Sirius.

Ambos primos comenzaron a pelear, los presentes que miraban de reojo pudieron comprobar que eran muy buenos...

Por todos lados se comenzaban a ver cuerpos inertes, mientras los demás seguían peleando, como si no les importaran los que estaban ahí.

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Harry y el otro chico aún estaban tras unos arbustos, para el ojiverde el tiempo pasaba muy lento, y escuchar las explosiones y maldiciones no ayudaba.

–Es hora de salir – dijo de pronto el ojimiel

–Ya era justo – exclamó el Gryffindor.

Ambos chicos salieron mientras comenzaban a caminar llegando a una puerta trasera de la mansión, los dos llevaban en alto las varitas, por si tenían que enfrentarse con algún Mortífago.

Entraron en la mansión y pudieron ver dos pasillo largos, se quedaron callados unos segundos

–Y bien Potter hacia qué lado vamos – comentó el ojimiel mirando a Harry

– ¿Cómo diablos quieres que yo sepa? – exclamó mirando a ambos lados

–He escuchado que siempre los problemas llegan a ti... veamos si es verdad.

–Vamos por este lado – concluyo Harry señalando hacia la izquierda.

–Te sigo – comentó el ojimiel sonriendo.

Harry comenzó a caminar por el pasillo sin ningún percance, este era largo por lo que cada que avanzaban más comenzaron a ver más puertas, el Gryffindor fue abriéndolas pero no había nada en ellas por lo que seguían caminando sin saber que ese pasillo los llevaría hasta su fin.

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Dumbledore caminaba tranquilamente por los terrenos de Hogwarts y sin más desapareció... volvió a aparecer en frente de la mansión de Voldemort dándose cuenta de que la guerra ya había acabado ahí, comenzó a caminar observando los cuerpos muertos que había en el suelo y se sorprendió cuando vio una cara conocida.

–Estoy seguro que luchaste muy bien... Mundungus – dijo Dumbledore mientras seguía caminando y continuaba observando los cuerpos que estaban en el piso.

Continuo hasta entrar en aquella mansión viendo que había dos pasillos observo que por uno había rastros de sangre sin embargo por el otro no había nada,

–Si no me equivoco los mortifagos querrán alejar a la orden de Tom, por lo que los llevaran por el pasillo más largo... así que yo iré por esté – acabo de decir esto y comenzó a caminar por el pasillo que no tenía ningún rastro de sangre.

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Cuando Severus estuvo dentro de la habitación se sorprendió de ver el estado de Draco, ya que este estaba atado en el fondo, contra la pared, unas cadenas que lo sujetaban de los tobillos y muñecas, su piel estaba cubierta por sangre y sudor, en tanto su ropa estaba desgarrada, el profesor de pociones observo su alrededor dándose cuenta de que el agresor de Draco era... Lucius Malfoy.

Lucius estaba a unos metros de su hijo con la varita levantada apuntando al cuerpo del menor, Snape se dio cuenta que en esa habitación había cinco mortifagos todos estaban dispersos por esta mientras que Voldemort estaba sentado en el fondo contrario a Draco con la mirada puesta en Severus

–Pero si acaba de llegar el otro traidor – exclamó el Lord

– ¡Sectusempra! – gritó Severus apuntando a Lucius haciendo que este cayera con cortes por todo su cuerpo mientras comenzaba a desangrarse.

–Al parecer le tienes afecto al hijo de Lucius... jajaja siempre has sido un sentimental – se burló Voldemort, Severus que no observaba a Voldemort al escuchar esto lo miro.

–No te preocupes por él, tú iras al mismo lugar – antes de que Severus pudiera hacer algo Voldemort le lanzo un hechizo y quedo al lado de Draco en su misma situación

–Jajaja sabes, eso me recuerda a tu adorado amante... ¿lo recuerdas Severus? – preguntó con una sonrisa.

Severus intentaba zafarse aunque cada que hacia eso las cadenas se aferraban más a sus tobillos y muñecas comenzando a causarle daño, volteo a ver a Draco dándose cuenta de que al parecer él también había luchado por liberarse ya que de sus muñecas chorreaba unos hilillos de sangre, bajo la mirada hasta sus tobillos y en estos también había sangre.

El lord al ver esto decidió seguir hablando

–Como ya te dije Severus, no te preocupes iras con él al mismo lugar... por osar traicionarme, ¡CRUCIO! – gritó Voldemort mientras observaba como el cuerpo de Severus se retorcía de dolor, este hechizo se lo lanzo varias veces hasta que el cuerpo de Severus se veía como el de Draco la única diferencia era que Severus aún no perdía la conciencia.

En ese momento se abrió de pronto la puerta dejando ver a....