Capítulo 20: Alguien escucha la misión

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Harry y sus amigos estaban esperando el carruaje donde regresarían los adultos del ministerio, todos estaban sentados sin hablar, debido a los nervios. De pronto vieron como un carruaje se acercaba hacia ellos, todos se pararon impacientes por cómo les habría ido con el rescate del Animago.

El carruaje se detuvo frente a ellos mientras veían como el director descendía del carruaje para verlos y sonreírles

–Debí suponer que estarían aquí –comentó mientras se hacía a un lado para que la siguiente persona bajara,  fue su profesor de pociones con la misma expresión de siempre. Detrás de él bajo Remus que su aspecto ya había regresado a la normalidad, cuando vio a Harry le dedico una enorme sonrisa que le dio a entender que todo había salido bien, con el corazón a mil por hora Harry vio como un hombre iba saliendo del carruaje e iba observando con cuidado y lentitud a su alrededor.

Tardo unos segundos en reaccionar, y darse  cuenta que Sirius había regresado, sin esperar a que terminara de bajar se acercó a él y lo abrazo, el adulto al ver a su ahijado lo abrazo sintiéndose feliz y agradecido de volver a estar para cuidar al Gryffindor.

–Director terminamos con la misión, me retiro –dijo el profesor de pociones girando sobre sus  pies para alejarse.

–Por fin, ¿por qué de todos tenía que ser Quejicus el que me salvara? –Preguntó mirando a Remus.

–Sirius, no le digas así… –lo defendió Remus sintiéndose mal por Severus, volteo a ver al profesor de pociones y tras un suspiro –, yo también me voy.

Sin esperar respuesta alcanzo a Severus dejando a los demás sorprendidos.

– ¿Por qué Remus esta con ese idiota? –Preguntó el Animago mirando cómo se alejaba su amigo.

–Remus es ayudante del profesor Snape –respondió Hermione.

–Yo me retiro, Sirius ve con la señora Promfrey a que te revisen, después ve a mi despacho, tenemos que hablar –informo el director mientras se alejaba con una sonrisa divertida en su rostro.

– ¡Qué fastidio! –dijo Sirius frunciendo los labios.

–Sirius tenemos la clase de Herbología, pero yo me quedo contigo… –decía Harry sonriéndole, pero Hermione lo interrumpió.

–Harry, no puedes faltar, debemos ir a clases –dijo alarmada la castaña.

–Granger tiene razón –hablo Draco mirándolo con reproche.

Harry los miro a los dos y tras mirar a su novio asintió.

–Después de  la clase iré a verte… –dijo Harry un poco apenado.

–James se saltaría la clase –protesto Sirius, mirando a Hermione y a los dos Slytherin.
– ¿y ustedes? –Preguntó observándolos con una ceja levantada y cruzándose de brazos.

–Nosotros no tenemos clase, lo acompañamos –Dijo Draco queriendo conocer a  la persona que Harry tanto quería.

–Mmm ¿no eres tú el hijo de Lucius Malfoy? –Preguntó notando los rasgos de Lucius en el menor.

–Sí –contestó con un poco de tristeza en la voz, algo que noto el adulto

–Tu padre es toda una fichita ¿no? –comento con una sonrisa de medio lado

El rubio asintió con tristeza,  al notarlo Harry apretó su mano y volteando a ver a Sirius se fue con sus amigos a su clase.

Los dos alumnos y Sirius fueron a ver a madame Pomfrey, por los pasillos los pocos alumnos que pasaban cerca de ellos los miraban entre sorprendidos por ver al famoso Sirius Black de regreso. Cuando llegaron a la enfermería  Sirius quedo un poco atrás, quería darle una sorpresa a la señora Pomfrey.

¿Obligación...?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora