Capítulo 17. Un descuido importante.

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El resto de la tarde la pasamos entre risas, y también hicimos una hoguera en la playa, mientras que los chicos nos cantaban una canción, cantaban demasiado bien. Nos volvimos a nuestras casas alrededor de las 9:00 o 9:20. Me encantó este día

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Los rayos del sol que entraban por la ventana me despertaron, me levanté pesadamente y ví que Harry estaba a mi lado durmiendo, le dije que como ayer era viernes y no había instituto se podría quedar a dormir aquí, y aceptó. Se me vino a la mente hacerle el desayuno. Salí de mi habitación  despacio para evitar que no se despierte y bajé las escaleras. Miré el frigorífico y había una nota de mi madre:

- Mamá: Hija, siento no estar esta mañana pero he tenido que ir a un sitio,

                                 ya sabes temas de trabajo, volveré mañana o hoy por la noche.

                                                                                   Te quiere, mamá. -

Perfecto, mi madre se había ido a no se donde, ella nunca hacía eso, pero consiguió un trabajo nuevo, ella tenía otro trabajo pero lo dejó porque su jefe se le insinuaba.

Bueno, decidí hacerle a Harry unas tortitas americánas con sirope de chocolate, y un zumo de naranja. La última vez que hice un desayuno fué a mi madre por el día de la madre, me tuve que levantar a las 6:00 para hacerlas porque sabía que iba a tardar mucho, claro la primera vez tardé porque se me quemaron. Bueno, hacer todo me llevó unos 15 minutos, es rápido en verdad. Coloqué todo en la bandeja y subí con cuidado las escaleras, entré en mi habitación y Harry todavía estaba durmiendo, y boca abajo. Dejé la bandeja encima de la mesita de noche. 

Observé a Harry, se veía como un angelito, sus labios estaban ligeramente entreabiertos haciéndolos ver más irresistibles, sus pestañas largas rozaban sus mejillas, Harry es irresistiblemente hermoso, me dieron unas ganas terribles de besarlo. Me acerqué lentamente a Harry, fijé mi vista a sus hermosos labios carnosos. Me acerqué  a ellos y deposité un beso en ellos, pero noté una sonrisa en aquellos labios. ¿Harry estaba despierto?.

Yo: ¿Estabas despierto, Harry?.- dije extrañada.

Harry: Desde que te levantaste de la cama.- dijo sonriendo  adormilado.

Yo: Malo.- dije riendo un poco-. mira, te hice el desayuno.- le dije.

Harry se incorporó en la cama sentándose. Y se puso la bandeja en las piernas.

Harry: Oh, bebé, no tenías porque, pero muchas gracias.- dijo sonriendo. Se acercó a mi para darme un beso en los labios. Luego se volvió a la bandeja para empezar a comer.

Después de un rato él ya terminó. 

Yo: ¿Estaba bueno?.- le dije.

Harry: Sí.- dijo-. pero más tu.- me dijo pícaro. Me sonrojé.

Yo: ¡Harry!.- dije roja como un tomate. Harry solo rió.

Harry: Oye ________, ¿te gustaría ir conmigo a dar un paseo?.- me preguntó.

Yo: Vale.- dije.

***

Después de volver del paseo Harry y yo hacíamos los deberes, él me dijo que sería mejor para el domingo, pero no, porque luego no los haría. (já! quién no haría los deberes el domingo xdd). 

La Nerd |h.s| «Acabada»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora