Sexy Guerrera

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Sara

Desperté en mi habitación, solo llevaba unas bragas y la camisa de Leo, levante la camisa y mire mi abdomen vendado, lo sentía helado, instintivamente me lleve la mano a la boca, pero ya no había sangre, tenía el cabello mojado, abrí más los ojos y vi a Leo sentado al lado de la cama con los ojos rojos y una sonrisa melancólica.

-Despertaste.-dijo con la voz quebrada.

-¿Qué fue lo que paso?.-voltee a ver la habitación y vi mi vestido negro de fiesta con unos tacones al otro lado de la cama.-¿Por qué sacaste mi vestido?.

-Tengo que decirte algo Sara, y si te lo preguntas, SI, Si estoy enojado contigo, todos se empezaron a ir cuando la pelea termino, te dejaron en el ring, herida, sangrando, salí corriendo y te traje aquí.-Me fijé que su camisa estaba llena de sangre.-Lave tu cabello, te puse mi camisa, te vende el abdomen y creo que hasta practique todo lo que iba a gritarte por convencerme de que pelearas, pero pasó algo, estaba tan enojado, vi tu cuerpo sin moverse y no sabes todo el dolor que sentí, de verdad pensé.......¡te vi ahí!, calmada, respirando, en paz, casi muerta y no sabes cómo se siente esa maldita sensación, grite, maldije, así que salí a fuera tomar aire.-Su voz estaba empezando a regularse.-Son las diez de la noche, todavía es temprano, la gente iba bajando a la fiesta y escuche al idiota de Zac decir que "sólo es una niñita que quería hacer algo grande y fracaso", "no bajará a la fiesta", "es una perdedora" , "No soporta nada", me dio tanta rabia escucharlo decir eso ¿Sabes?, así que Sara te voy a hacer una pregunta.

-Dime.-dije acomodándome un poco.

-¿Quieres ir a la fiesta y enseñarle a esos idiotas, que eres mil veces mejor que ellos?.-dijo con una sonrisa de lado.

-¿Quién eres y qué hiciste con mi novio?.-dije riendo.-¿Quieres que valla?.

-No, pero sé que lo harás de todas formas y cómo sabía  que lo harías llame a mi abuelo, me dio el nombre de una medicina, no preguntes cómo se llama, por qué la verdad es que pronunciar ese nombre puede llamar a los demonios, no sé cómo hacen los médicos para aprenderse esos nombres, te la di mientras dormías, están en el cajón de la mesa de noche.

-La verdad es que si me siento mejor.-dije, saliendo de la cama.-Te juro que iré al medico, en cuanto esto termine.-Le planteé un beso en los labios.-Gracias.

Me quite su camisa rápidamente mientras él también se cambiaba, entre en el vestido, me puse los tacones, me maquille lo más rápido que pude, deje suelto mi cabello, Leo ya estaba listo y ambos salimos de la habitación.

Entramos en el ascensor, cuando bajamos la música llenaba mis oídos, todos me miraron con la boca abierta, tome la mano de Leo con más fuerza.

-Eres la atracción principal.-dijo en mi oído.-Mi sexy guerrera.-Y me dio un beso en la mejilla.

No miraba a nadie conocido, yo y Leo jugamos a quien tomaba más shots de Tequila, ya estaba mareada y me reía de todo, bailamos horas y horas, el dolor desapareció, estaba moviéndome al compas de la música con Leo, tomamos, bailamos, jugamos, platicamos, la verdad es que ya las Vegas no se miraban tan mal al lado de Leo.

Leo

Era lindo verla bailar, jugar con su cabello, estar con ella era simplemente lindo, salimos a uno de los balcones del hotel, solo había algunas parejas besándose o fumando. Vi como Sara sacaba de una caja que estaba encima del muro un cigarro y un chico se lo encendía, la mire extrañado.

-¿Tú fumas?.-Ella sacó el humo de su boca.

-Es una metáfora.-dijo riendo.

-No es una metáfora si lo enciendes.-dije alzando una ceja.

-Entonces, mi metáfora se fue a la mierda.-Dijo soltando más humo, riendo  y pasándome un cigarro a mi.

Fumamos, hablamos, yo no estaba borracho, bueno, bueno, TAN borracho, tenía que cuidarla, se acercó a mí y me beso, sus labios sabía a humo, pero aun así seguían siendo mi lugar favorito para perderme.

-Amo que soportes a este desastre.-dijo sobre mis labios.

-Amo que me destruyas.-dije en un susurro y ella rió y me beso.

Estuvimos así unos minutos, diciendo cosas idiotas de enamorados, me fui dando cuenta de que era mas genial de lo que creía, ella tenía una opinión, ella no era torpe ni delicada, ella sabía que era atractiva, ella tenía confianza en sí misma, podía resolver sus propios problemas, era inteligente, era capaz de hacer muchas cosas, le gusta a leer mucho, leía de todo, amaba la música, cosas que si no la conoces a fondo no te imaginarías de ella, ella era una persona que la vida le quitó todo, pero sigue luchando y probablemente le duela mucho pero lo hace con una sonrisa, ella era todo una guerrera.......yo no fumaba, no tomaba, no salía de mi casa, no iba a peleas, no apostaba ¿Qué me paso? No lo sé....solo se que yo tampoco amaba nada, no deseaba nada, no necesitaba algo con tantas fuerzas, todo eso vino con Sara.

-¿Leo?.-Escuche una voz, familiar detrás de mí, deje de besar a Sara y me giré para ver quién me llamaba.

-¿Mia?.-dije confundido.

El otro capítulo fue demasiado corto así queeeeee.....aquí esta este, nos vemos el sábado.

Besos ❤️

Suelta tus guantes, nenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora