Sara
¿Me-me estaban temblando las piernas?.Estaba en mi habitación la práctica ya había terminado, estaba en ropa interior viéndome al espejo, en sí, me estaba observando de pies a cabeza, todavía tenías los moretones, eso era algo raro y extraño, las cosas que queremos olvidar o que desaparezcan rápido por alguna razón permanecen, pero las cosas que desearíamos ver no las vemos, miro mis moretones y quiero pero no puedo ver las caricias de Leo, y lo empiezo a recordar.
Sus manos en mi cintura.
Sus manos en mis brazos.
En mi cuello.
En mi cara.
En mi abdomen.
Pero......pero de eso no queda marca, solo el recuerdo.
Tengo miedo, toda mi vida he tenido miedo pero esta vez es diferente, miro mi cuerpo en el espejo, me miró de pies a cabeza, noto como mis ojos se ponen rojos, caen lagrimas.
Ni siquiera sé por qué lloro, solo lo hago, recuerdo cuando lloraba por razones, ósea antes lloraba de dolor por los golpes, o por mi padre, mi madre, por mi hermana, por Derek, por un mal día, bla, bla, bla, lloraba por qué necesitaba desahogarme, sacar lo que me dolía a fuera, pero ahora, no lo sé, no sé por qué estoy llorando, no tengo la razón, tampoco me siento mejor, solo siento un maldito vacío, como un pozo sin fondo.
Sin darme cuenta caigo al piso, mi vida está desordenada, mi mente, mi alma.
Siento unos brazos alrededor de mi, volteo y miro a Maru.
-Sssshhh....-decía mientras me abrazaba.
Sé que ella tampoco está bien, también perdió mucho, pero al parecer era más fuerte se yo, no lo sé, pero ella demostraba más carácter, no vi a qué hora entro a la habitación, ni quiero imaginar cuánto ruido hice al llorar para llamar su atención.
Me llevo a mi cama y me pasó una pijama, se fue a su cuarto y se puso pijama, regreso y entro a la cama conmigo.
-Estamos mal.- Ambas mirábamos al techo, lo que acababa de pasar había sido raro.
-Bastante.-dijo ella riendo.
-¿Que tanto lo extrañas ?.-dije entrecortada.
-Demasiado.-dijo suspirando.
-¿Por qué el mundo funciona así?.-dije frustrada y confundida a la vez.
-No lo sé Sara.-dijo ella con las misma frustración.-no entiendo por qué las cosas son así, no entiendo por qué pasa esto, por qué la vida nos da cosas y las arrebata luego.
-¿Y la frase de: Si amas algo déjalo libre, si es tuyo volverá, sino jamás lo fue?.-dije con una sonrisa, pero ella seguía sería.
-Si en verdad era tuyo, jamás se hubiera ido.-dijo tragando grueso.
-¿Sabes qué no es culpa de ellos no?.
-Lo sé, pero no es solo por ellos, estoy mal, estoy mal por los jefes, estoy mal por ellos, por mi vida, por Lucy, por las peleas, estoy hastiada.
Esto de tener a Maru es increíble, pensábamos casi igual.
- Llena de odio y confusión, sin saber a dónde ir, golpeando paredes del laberinto, solas, vacías y rotas.
-Solas, vacías y rotas.-repitió ella viendo al techo, como si estuviera hipnotizada.
-¿Vamos a salir de esta ?.-dije.
-Siempre lo hacemos ¿no?.-dijo para después seguidamente apagar la luz.-Siempre luchando con los pedazos que nos quedan.-dijo para que ambas nos quedáramos dormidas.
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Suelta tus guantes, nena
أدب المراهقينTodos conocemos la típica historia de la Nerd que se enamora de un chico malo y guapo....¿Pero si esta vez es al revés?. Sara está mal, lo destruye todo, su pasado la persigue, su vida no está bien. Leo....pues Leo, solo estuvo en un mal momento y e...