Suelta tus guantes, nena

Soy un Huracán

No puedo describir la sensación que sentí al verla, después de todo lo que había pasado, ella estaba ahí, con una hermosa sonrisa a pesar de que estaba llena de golpes y tenía cortadas en ambas cejas y una en el labio.

-¿No hablas acaso?- dijo con un tono burlón.

-Y-yo, lo siento.

-¿Qué sientes?- dijo con una sonrisa.

-Yo, eh, nada...sólo estaba.

-En un mal momento, en un mal lugar, Sí, te escuche. -dijo ya seria- ¿Recibimos Historia juntos verdad....Theo?

-Leo.

- Ups, lo siento, soy mala con los nombres. -dijo riéndose, tenía una risa tan hermosa- No te recomiendo que vengas por estos lados, no están hechos para personas como tú.- Se volteó y empezó a caminar.

-¿Pe-personas como yo?- giró sobre sus talones y se acercó a mí.

-Si, personas como tú.....simplemente...buenas.

-¿Por qué crees que soy bueno?- Ella soltó una carcajada.

- Lo sé, casi que lo llevas escrito en la frente.-No sabía que responder antes esas palabras, especialmente por qué era verdad lo que ella decía, solo me quedé helado en frente de ella, no sabía qué decir.

-¿Y tú qué eres?- dije en un tono a la defensiva y en sus labios se formó una sonrisa casi diabólica.
Se acercó demasiado a mi y me susurró en el oído:

-Un huracán, que lo destruye todo.-se alejó de mí y me dio una hermosa sonrisa -No trates de comprender a las personas rotas.-dijo mientras se alejaba.- Buenas noches, Theo-Leo, cuídate.

-Buenas noches, Sara- dije casi en un susurró.

La mire como se alejaba y se juntaba con su grupo de amigos que estaban saliendo de la casa abandonada, le dijo algo a uno de ellos riendo y este asintió y se agachó y ella se subió a su espalda, y empezaron a caminar en la dirección contraria en la que me dirigía yo, solo podía escuchar sus risas.
No sé qué pasó esta noche....¿Qué te hace tan interesante Sara?....