¿Verdad o Reto?

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-Cuando te fuiste la Julia no dejo de preguntar por vos....-dijo Maru metiendo más palomitas de maíz a su boca.

-¿La Julia?.-dije súper confundida, con el ceño fruncido.

-Derek, tonta. -me dio un golpe en la cabeza.

-Aaaahh.....has iluminado mi vida Maru.-dije riendo.

Derek era el hijo de uno de los socios del casino donde trabajábamos, trabajábamos....como si se le pudiera llamar así, eso y mi ex novio, pero casi nunca teníamos privacidad, así que inventamos el nombre "Julia"  para que nadie sospechara nada, me hubieran matado si se hubieran dado cuanta que un chico en tan alto nivel sale con una chica abandonada, que no tienen dinero y trabaja para su padre. ¿Divertido no?

-Si, cuando te fuiste, me lleno de preguntas, días tras días, incluso té envió cartas, pero nunca llegaron por qué uno de los empleados de su padre se dio cuenta y le aviso, luego las cartas que él le daba para que te las enviará las botaba a la basura, su habitación no estaba lejos de la mía, lo podía escuchar decir tu nombre y lloraba, todo se volvió más dramático que la Rosa de Guadalupe cuando te fuiste.

La verdad eso me sorprende, éramos unos niños, pero la verdad era que yo si lo quiera mucho, tal vez demasiado.

-¿Qué cosas pasaron además de eso?

-Bueno, sabes que me transfirieron unos meses después que te fuiste, pero tu hermana empezó a tomar mucho, todos los días llegaban hombres a su habitación y no creo que allá sido para jugar Monopolio que entraban, luego de que se iban ella gritaba, como loca, hasta que se despertaba con unas tres botellas de vino en sus pies, te lo digo pero que una vez me preocupe demasiado por qué no bajaba a los casinos y abrí la puerta, su vida se fue a pique, pero parece que ahora la está pasando súper bien.

-Eres lo único que extraño de las Vegas ¿sabes?.-dije mirando un punto fijo en la pared.- A ti y un poco a Derek.

-Pero no puedes extrañar tanto a Derek. -dijo subiendo y bajando sus cejas juguetonamente. -Cuantame de Leo.

-Pero estamos viendo "Media noche en París". -dije con lastima y haciendo un puchero.

-Facil. -dijo ella, tomó el control remoto y apago el televisor.

-Nooooo...-gruñí. -Esta bien.

Le conté todo, todo, todito, de cabo a rabo.

-¿No crees que es muy poco tiempo para ser novios? - Eso me hizo dudar.

-La verdad es que si, pero es diferente, no sé cómo explicártelo.

-Bueno tigresa ¿Dónde vamos hoy?

-¿Adónde?

-A Disney. -dijo sarcásticamente. -por algo te pregunto.

-Ya son las 9 de la noche.

-La noche es joven.

-Pues no lo sé, ¿Al cine?¿a un bar?¿a comer pizza?.

-¡Ya se! No soy la única que vino a vigilar, vinieron unos amigos y hoy van a hacer una fiesta, no sé cómo explicarte, ni siquiera sé por qué no te había dicho antes, pero los otros chicos que vinieron conmigo darán una fiesta hoy para ustedes y los otros chicos, ¿Quieres ir?deberías de invitar a algodón de azúcar . -dijo

Personas de la Vegas, Vegas...Vegas...pasado

Deja de atormentarte ya Sara.
Vas a ir a esa fiesta.

No, no quiero.

Si si quieres, y si iras.

Suelta tus guantes, nenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora