Nos vemos en el infierno

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Sara

Lo solté todo,ni siquiera puedo cree que le esté contando esto a ella, si alguien me hubiera dicho hace unos años que yo le estaría diciendo esta clase de cosas a Lucy le hubiera dicho que están desquiciando, pero aquí estoy, así es la vida.

-Wow.-dijo en voz baja.-Lo siento tanto Sara y no solo por esto, por todo, el mundo en el que vivimos nos va a pasar mala jugadas, pero creo que deberías de pelear por Leo, el té ama.

-Y yo a él, pero él no puede quedarse y yo no puedo irme, así que creo que estamos encadenados a conocernos pero no a terminar juntos.-dije sonriendo de lado totalmente rota.

Ella se quedó viendo al vacío un rato, para después volver en sí y solto un largo suspiro.

Jamás hemos sido expresivas la una con la otra sobre lo que sentíamos, no desde hace mucho.

-Te prestaré una pijama.-Dijo poniéndose en pie y sacando una camisa y unos shorts de las gavetas.

Me desvestí ahí, note como ella se tensaba al ver mi cuerpo lleno de moretones y de cicatrices, sé que sabe que algunas ella las hizo, sé que le duele.

Me vestí rápido.

Nos sentamos en en la cama a conversar un poco más, reímos, me contó más de ella, no hacíamos esto hace mucho, me pregunto muchas cosas, la verdad es que hemos progresando mucho y siento que al fin la estoy conociendo mejor.

Nos quedamos dormidas, no tenía paz pero estar con mi hermana me hacía sentir mejor.

Leo

Me aleje entre la gente, la deje ahí sola y eso me dolía tanto, contenía las ganas de salir corriendo detrás de ella y levantarla en el aire y rodearla con mis brazos.

Llegue a una parte más calmada de la fiesta donde estaban sentados en unos sofás tomando, una chica se acercó a mí, se sentó  a mi lado.

-Hola.-dijo levantando una ceja, tenía un excelente cuerpo, llevaba un vestido blanco demasiado corto y ajustado, tenía rizos muy definidos y su piel era aceitunada, sus pestañas eran largas y sus ojos negros y penetrantes.

-Hola.-dije algo cortante.

-¿Por qué tan deprimido, cariño?.-dije girándose más hacia mi y riendo.

-No estoy deprimido.-dije viéndola a los ojos, ella empezó a desabrochar mi camisa, me tomo de la mano y me jaló para ponernos en pie.

-Te haré sentir mejor,-Estaba como agotado mentalmente y ya no me importaba lo que pasará, la seguí hasta que llegamos a uno de los Balcones vacíos y ella me jaló de la camisa.

La acorrale En la esquina de la pared, ella empezó a besar mi cuello, mis manos se cerraron en su cintura, pero era una cintura un poco más ancha pero igual de fina, pero no era la cintura que quiera tener entre mis manos, el alcohol hacía que mi sangre se sintiera caliente, empecé a besar su cuello hasta aque subí para encontrarme con los ojos que deseaba ver......Pero no estaban ahí, no estaban las pecas, ni esos ojos azules profundos.

-Sara.-Susurre mientras ella me besaba.

-¿Disculpa?.-dijo ella apartándose de mi, entre en la realidad y comprendí mi error.

-Yo-Yo, eh, yo lo siento.-ella giro los ojos y se fue.

Me sentía raro, me sentía como hastiado, entre a la fiesta y tome...

Tome, uno, dos, tres....

.......

Ya perdí la cuenta, no sé qué pasó, estoy en mi cama, mi brazo instantáneamente busca el abdomen de alguien que ya no esta.

Suelta tus guantes, nenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora