Capítulo 14

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Miami, Florida, 2013

Lucía caminaba por aquella casa con una naturalidad que hacía creer que era dueña de la misma. En parte, podría decirse que así era.

Aunque Verónica era la mejor amiga de Lauren, con Lucy siempre tuvo un vínculo especial. Cuando deseaba la recomendación de una buena película, o un disco con el cual desconectarse del mundo, era a la castaña a quien recurría sin dudarlo un momento. Tenían pensamientos similares y sin embargo siempre encontraban la forma de crear interesantes debates en los cuales perdía sólo quien terminaba cediendo. Ella era algo como su alma gemela, pero en forma de amistad.

Lo anterior hizo que tardes enteras pasaran en el jardín o en la habitación de Lauren. A pesar de que tanto Clara como Mike querían a Verónica, lo que sentían por Lucy era un afecto que trascendía todo; las fechas importantes, las vacaciones familiares, e incluso los problemas que se llegaban a presentar dentro de su núcleo más cercano siempre la implicaban. Mike y Clara incluso habían platicado un par de veces lo mucho que les hubiera gustado que la primera relación que tuviera su hija hubiese sido con Lucía.

Lauren seguía con la castaña tomada de la mano, y así llegaron hasta donde sus padres se encontraban conversando con alguno de los invitados. Esperaron pacientemente a que aquel hombre se fuera y finalmente la de ojos verdes tocó levemente el hombro de Mike, quien al girar prácticamente se lanzó sobre una sonriente Lucía, quien fue alzada por los aires en un abrazo dado por "Papa J". Cuando la soltó, fue el turno de Clara para abrazarla fuertemente y llenarle la frente de besos. Hacía algunos meses Lucy había viajado a Puerto Rico a cursar un grado de la preparatoria, ya que su padre, un músico muy dedicado y reconocido, se encontraba en un proceso de grabación y siempre había preferido hacer ese tipo de cosas en su estudio personal, ubicado en una casa que tenían en aquel hermoso país, donde la misma Lucy había nacido. La castaña nunca lo había dicho abiertamente, pero la razón por la que había aceptado aquel viaje tenía nombres y apellidos; Verónica Iglesias.

La relación con Vero nunca había sido sencilla, desde los primeros días y luego de aquel encuentro que tuvieron en una clase del colegio privado al que asistían, al igual que Lauren. Con la de ojos verdes hubo una química instantánea, pero en el caso de Verónica había algo más; los oscuros ojos de Iglesias siempre lograban intimidarla de una forma que nadie más lo había conseguido. Lucy era consciente de su propio gusto por las mujeres, y en su familia era algo sabido, por el grado de confianza que se tenían. Además, su propio padre siempre les había inculcado que todo estaba bien, siempre y cuando se hiciera con amor. Era por eso que Lucy sabía amar, aunque lamentaba no saber a quién.

Después de unos meses de conocerse, ya no pudo negar la atracción que había entre Verónica y ella. Quizás esperaba demasiado de la latina, pero siempre estuvo dispuesta a salir con ella si tan solo Vero se lo hubiera pedido. Contrario a eso, Verónica encontraba siempre la forma de equivocarse; en las fiestas organizadas en la escuela se liaba con otras chicas, cuando estaban a solas trataba de evadirla a toda costa, y en alguna ocasión incluso le confesó su gusto por otras personas. Lucy al final del día se había cansado de esperar y había comenzado una relación con una chica llamada Sarah, con quien las cosas funcionaron bien, hasta que la misma Sarah notó que Verónica prácticamente la fulminaba con la mirada en cada ocasión que podía. Un día de tantos, la novia de Lucy la confrontó respecto a sus sentimientos, y tras una breve conversación se convirtió finalmente en "ex novia".

Lauren trataba de no intervenir en la relación entre Lucy y Verónica, pero fallaba miserablemente, pues siempre terminaba pidiéndole a su mejor amiga que mejor se alejara de Lucía. Sabía que Vero no tenía lo que Lucy merecía, y eso le causaba molestia, incomodidad y hasta dolor. Sin embargo, esperaban que después de ese tiempo y distancia, las cosas pudieran ser diferentes. Lo único que Lauren quería, era que alguien tratara a Lucy como ella se merecía.

Divididas (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora