La grabación de la ceremonia quíntuple fluyó con normalidad y todos cooperaron para que saliera lo mejor posible. Para Victoria y Cesar, esa secuencia significó demasiado, ya que allí, frente al altar no fueron María y Esteban, sino ellos, y aunque el cura que tuviesen enfrente fuera de mentiras, no pudieron evitar jurar en silencio amor eterno y que a partir de ahí lucharían por estar juntos siempre. Sus sonrisas llenas de complicidad los delataban, cada tanto se miraban y se sonreían con sinceridad no pudiendo evitar que sus miradas traspasaran el lente de las cámaras y quedaran grabadas para la eternidad. Más tarde cuando los televidentes vieran esas escenas podrían apreciar, sin saberlo, lo que era el amor verdadero.
Y sí, talvez no fue real la boda, nadie los casó de verdad, pero estando frente a aquel “padre” le pidieron a Dios que de alguna manera los bendijera, y aunque quizá ellos no se sentían merecedores de su bendición, aun así pudieron sentir que la recibían.
No actuaban mientras se entregaron las arras, tampoco mientras se colocaban los anillos y más tarde cuando los declararon unidos en matrimonio, tampoco mintieron, pues en el fondo, no había nada que ellos desearan más, que algún día tener la dicha de estar juntos realmente y poder revelarse ante todos como una pareja. Sin embargo, por ese momento eso no podía ser, les tocaba seguir guardando el secreto. Un secreto que más de uno conocía, y el que no, se lo imaginaba… no era difícil hacerlo.Después de tomarse gran parte de la mañana grabando la boda, fue tiempo de realizar la grabación de la que sería la última escena que el publico vería. Se subieron las parejas y el resto del elenco a las hermosas trajineras que los llevarían a dar un paseo por el canal de Xochimilco. Victoria y Cesar se encontraban en una, con apenas un camarógrafo y un muchacho encargado de la misma que se encontraba en el fondo. Luego de grabar sus líneas y el beso final de María y Esteban, tuvieron unos segundos para hablar a solas mientras las cámaras encargadas de grabarlos eran unas que iban por los aires.
…
—Por fin nos dejan solos. —dijo Cesar viendo como el técnico de cámara se iba hasta el final de la trajinera para no ser visto por las cámaras que desde lo alto los grababan.
—¿Sí sabes que estamos grabando todavía no?
—Sí, pero ya no nos escuchan. —le sonrió.
—No puedo creer que sea el final… ahora te digo como María decía hace rato, tengo ganas de llorar. —la voz se le entrecortó.
—Bueno, te diré como Esteban le dijo, no es tiempo de llorar, es tiempo de estar felices porque estamos aquí y estamos juntos.
—La diferencia es que ellos sí estarán juntos, se acaban de casar y ya no guardan secretos, nosotros sí. Tú y yo somos un secreto.
—Pero a pesar de eso nos amamos y nos tenemos el uno al otro aunque sea de una manera distinta a la del resto de las parejas.
—Pues sí… —trató de animarse, él le besó los labios, o podría decirse que Esteban besó a María, pero no era así. El espectador al ver la escena quizá pensaría eso, no obstante, la realidad era muy distinta.
—Además, ponte contenta, nos acabamos de casar, al menos yo de corazón así lo sentí.
—¿Sí?
—Sí, juré ante ese altar que pasara lo que pasara siempre iba a estar a tu lado. Victoria yo te amo tanto, desde que te conocí hace años supe que serías una gran historia en mi vida, y ahora en cuestión de unos meses te has convertido en una persona muy importante en mi vida, no sé que haría sin ti.
A Victoria se le humedecieron los ojos y sin poder evitarlo, un par de lagrimas bajaron por sus mejillas. Era un llanto mezclado de felicidad por las palabras que Cesar recién había dicho, tristeza al saber que las cosas aunque no quisieran cambiarían un poco y nostalgia al darse cuenta que iba a extrañar mucho trabajar junto a él.
—No llores… —le secó las lagrimas y la abrazó a su cuerpo. —Yo sé que estás triste porque hoy se acaba esta etapa, pero todo va a estar bien.
—¿Me lo prometes?
—Te lo prometo. —se obligó a no llorar él también.
—Te amo Cesar.
—Y yo a ti.
Se besaron sin miedo alguno, arriba una cámara los grababa, pero qué importaba si podían esconderse detrás de la mascara de sus personajes para demostrarse su amor, para decirse cuánto se querían.
La última escena fue grabada, les tocó decirle adiós a un proyecto, a un periodo, a una etapa que les había cambiado al vida para siempre. No importaba lo que sucediera a partir de ahí, jamás iban a arrepentirse de haber dado el paso que los llevó a conocer el amor de verdad.
Las trajineras llegaron a la orilla rato después y los actores comenzaron a bajar, otros se quedaron para sacarse fotos y seguir platicando de lo hermosas que habían sido las escenas finales. Victoria se encontraba con Cesar todavía en la que llevaba el nombre de María, allí se subieron también Mauricio y Ana Layevska, Salvador los acompañó minutos después y luego de tomarse juntos algunas fotos, platicaban, y de alguna manera se despedían de la novela, a pesar de que volverían a verse muy pronto para el especial de los diez años después.
—Mamita, estás triste… —comentó Mauricio, fue más una aseveración que una pregunta.
—Hoy estoy chille y chille, por favor no me hagan caso. —ya no derramaba lagrimas, pero en sus ojos había un destello de melancolía y nostalgia. —Los voy a extrañar a todos, voy a extrañar a María, a Héctor, a Estrellita.
—A Esteban… —dijo Salvador sabiendo que su tristeza se debía más a su relación con Cesar que otra cosa, aunque claro, era una mezcla de todo. No era mentira que extrañaría horrores la historia y a todos sus compañeros, habían sido demasiados meses de trabajar juntos, pero claro, a él, a su amor, a ese sí lo extrañaría como a nadie. Los allí presentes comprendieron y sin necesidad de decir mucho, la reconfortaron con abrazos. Bueno, en realidad les tocó animarlos a ambos pues cuando Cesar vio a Victoria llorar disimuladamente en el hombro de Mauricio él no pudo aguantar más y dejó escapar también un par de lagrimas discretas.
Sabían que ese no sería un adiós, pero esa sensación de sentir que un ciclo se cerraba les tenía el corazón estrujado.
Victoria y Cesar se bajaron de allí y siguieron platicando un rato con sus compañeros, algunos ya no estarían en el especial por lo que les tocó despedirse de ellos.
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SECRETO A VOCES
RomanceHay cosas en la vida que son obvias, que dejan de ser secretos y se convierten en algo que todos saben pero que prefieren cerrar los ojos e ignorarlo. Callar muchas veces es más fácil que aceptar la verdad. El amor de estos dos actores ha sido así...