Corazón De Demonio [Kakashi Hatake]

Nunca te olvidé

- ¿Atsuko? - lo escuché decir mi nombre.

Estaba roja de la vergüenza, tarde unos minutos en darme cuenta de lo que estaba haciendo, me separé rápidamente de él.

- Así es, soy yo  - confesé un poco avergonzada de haber mentido.

- Eso es imposible, Atsuko era una enana gruñona, no tenía esas curvas y siempre decía una grosería - Kakashi se cruzó de brazos.

- ¡¡ERES UN MALDITO IDIOTA!! - concentré chakra en mi puño y lo golpeé con todas mis fuerzas quebrando el árbol hasta estallar abajo.

- ¡¿Atsuko?!... ¡¿E-en serio eres tú?! - se sorprendió, creo que ni siquiera le importó el hecho de que le dejé la mejilla magullada.

- ¡Por supuesto que soy yo! Entonces ¡¿tú siempre pensaste que yo era una enana gruñona?! ¡estás acabado bakakashi! - di otro puño con chakra dejando un cráter en el suelo, Kakashi había esquivado el golpe - ¡Me hiciste pensar que era una chica especial, pero cuando te das cuenta que soy yo, dices toda la verdad acerca de lo que piensas de mí! - di otro golpe.

- Perdón... pero no me di cuenta que eras tú... es que te ves diferente y mayor  - se excusó temblando.

-¡¿ME ESTÁS DICIENDO VIEJA?! ¡¡TE VOY A M!! - saqué mi katana rápidamente - ¡Estilo de viento, jutsu espada de viento! - mientras Kakashi corría a esconderse, di un rápido movimiento con mi katana y un aura de viento cortó en 2 todos los árboles más cercanos.

- ¡Estás loca! - gritó Kakashi cayendo de uno de los árboles - ¡Casi me matas!  - se enojó.

- ¡Eso lo hubieras pensando antes de hacerme enojar! - le grité.

Kakashi se dirigió hacia mí totalmente furioso y cubierto de hojas - ¡Tú eres la mentirosa que se hizo pasar por otra persona! - se quejó mientras elevaba la voz.

- ¡Tú eres el bakakashi que ni siquiera me reconoció! - lo contradije.

- ¡Al menos yo no te mentí! - gritó mucho más fuerte.

- ¡Al menos yo no te olvidé nunca!... ¡Siempre te recordé! ¡cada día! Yo... yo jamás me olvidaría de ti, nunca - se me quebró la voz ante mis propias palabras, sentí algo en mi garganta, no podía describirlo pero... dolía, dolía mucho.

- ¡Yo tampoco te olvidé Atsuko! ¡todo lo contrario! Siempre me preocupe por ti... - dijo mientras bajaba la voz para después mirarme a los ojos.

Esas palabras me dejaron muda por completo, no sabía qué responder o hacer - Tal como dije, yo fui cada día durante un año a la entrada de la aldea para averiguar si habías regresado, pero cada vez que alguien pasaba por la entrada no eras tú... - contó un poco triste, él estaba siendo sincero.

- Las cosas se complicaron mucho allá afuera, fue difícil... - dije sin pensar.

- No hablo de eso, lo que pasa es que... - no lo dejé terminar, mis nervios me vencieron.