Prólogo.
¿Saben lo mucho que se puede ocultar detrás de una sonrisa? ¿Creen que porque sonrío significa que todo está bien?
Mis padres me odiaban, preferían a Nathan, mi hermano mayor. Ellos tres eran los únicos a la que la gente podía repugnar, se creían superiores a los demás sólo por el dinero. Nunca fui aceptada en esa familia, siempre decían que fui un error, que esa noche fue una noche de locura, que tomaba el aire de alguien más, muchas cosas horribles.
Pero en mi casa no era el único lugar en el que no era aceptada, tampoco lo era en mi escuela. Creían que era de esas típicas egocéntricas con dinero como lo eran mis padres y mi hermano. Yo no sabía lo que era tener un amigo.
Hasta que apareció él.