Narra Harry
Luego de la cena, subí a mi habitación junto con _______. Nos acostamos en mi cama a ver una película, Nathan Y Gemma nos acompañaban.
Como siempre, ______ se recostó a mi lado en la cama y nos acurrucamos en la manta. Nathan, al vernos levantó una ceja.
-Tendrás que acostumbrarte, Nathan. Harry y yo somos así –dijo.
-Es curioso, porque no es nada bueno hablar con extraños en internet, y tú terminaste mudándote a casa de uno –todos reímos.
-Bueno, cállense ya y pon la película cabeza de lechuga –musitó Gemma dirigiéndose a mí.
Puse la película y regresé a mi lugar. Lastimosamente, no pude prestarle mucha atención a la película, ya que el tema “______ y Louis juntos” daba vueltas en mi cabeza. ¿Por qué debía preocuparme? Yo quiero a Mónica. ¿Por qué de repente _____ cambió de opinión? ¿Hice algo malo? Bueno, tragarme a Mónica luego de haberla besado a ella la noche anterior sí es bastante malo. Definitivamente, yo terminaría explotando.
-¡Harry! –gritó _____ en mi oído- ¿Qué sucede contigo?
-Lo siento, me distraje.
-Ya acabó la película, Edward –dijo Gemma mientras Nathan la ayudaba a levantarse del suelo.
-Oh –mordí mi labio inferior y volví a ver a Nathan quien me miraba fijamente.
-Bueno, que duerman bien todos, me iré a dormir -_____ dio un bostezo y prosiguió a su habitación, no sin antes besar mi mejilla, la de Gemma y la de su hermano.
Gemma y Nathan salieron después de ella, y apenas ellos dejaron la habitación, me lancé en la cama rabioso.
¿Qué sucedía conmigo?
Estuve mirando el techo por unos minutos hasta que recibí un mensaje de Mónica.
“Amor, te amo”
Quise responderle pero simplemente sentía que no podía utilizar esas palabras con ella, extrañamente. No respondí. Llegaría mañana con la excusa “no tenía crédito”
Apagué la luz de la habitación e intenté dormir. Pero no pude. Comencé a dar vueltas en la cama, con la imagen de _____ y Louis besándose, ellos tomados de manos, saliendo. ¿Por qué ese vacío en el estómago? Tomé aire y bajé a la cocina por agua. Esto tenía que acabar.
Al regresar a mi habitación, me encontré a Gemma y Nathan en la cama de mi cuarto.
-¿Qué demonios hacen aquí? –susurré.
-Cierra la puerta Harry –pidió Gemma
Hice lo que me pidió y lentamente me aproximé hacia ellos.
-¿Qué pasa, chicos?
Nathan me miraba, tal y como lo hacía antes de dejar la habitación.
-Styles, ¿crees que no se nota? –preguntó Nathan
-¿De qué diablos hablas?
-Lo loco que te trae ______ -dijeron Nathan y Gemma al unísono.
Sentí el color subir por mis mejillas. No. _______ no me gustaba. Ni me atraía, éramos sólo amigos y nada más.
-¿Cómo dicen? Por favor. Amo a Mónica. Gemma, tú lo sabes.
-Harry, eres demasiado orgulloso para admitirlo –espetó Nathan.
-¿Y tú cómo sabes?
-¡Por Dios! Lo único que falta es que te babees –mencionó- pero tienes esa loca idea de que “amas” a Mónica y claro está que no admitirías lo que sientes por _____.
