Abrí mis ojos rápidamente y vi el reloj, eran las 4:21 a.m. Todo fue un sueño, todo fue un maldito sueño. ¿Por qué soñaba esto?
No _____, tú no te enamoras, no puedes, no debes. Sacudí mi cabeza tratando de tranquilizarme, pero sólo el hecho de saber que Harry me estaba comenzando a atraer me ponía los pelos en punta. Bajé a la cocina por un vaso de agua, lo necesitaba. Cuando subí volví a recostarme pero no lograba conciliar el sueño, estaba… asustada. La última vez que me enamoré, todo fue un desastre, sentí como si me hubieran arrancado el corazón y hubieran pasado mil camiones de carga sobre él.
-Flashback-
Tenía sólo 14 años, me gustaba un chico de mi clase de ciencias, se llamaba Max. Comenzó a hablarme después de que nos pusieran como compañeros en un trabajo, creía que por fin comenzaba a agradarle a alguien, y yo comencé a enamorarme de él, era lindo y me trataba excelente. Escuché que había terminado con su novia Tatiana, lo que pensaba que me daba más oportunidad con él.
-Hola Max –tartamudeé-
-¿Cómo estás ______?
-Genial, yo emm… necesito decirte algo Max –comencé a jugar con mis manos, di un suspiro y lo miré- me gustas mucho.
Max comenzó a reírse a carcajadas y vi como salieron Tatiana y Steve, su mejor amigo, de los arbustos.
-Ya págame Steve, logré enamorar a esta idiota y hacerla creer que le importaba a alguien –mencionó Max-
Los tres chicos comenzaron a reírse todavía más fuerte, Tatiana le dio un feroz beso a Max justo frente a mí y se alejaron, aún riendo.
-Fin del flashback-
Desde ese día me daba miedo enamorarme, no quería volver a salir tan lastimada, no quería que jugaran conmigo de esa forma otra vez. También fue una de las razones por las cuales era distante con la gente, no sabía si yo les agradaba en serio o si era otra de las bromas o apuestas de los demás para engañarme. Cuando conocí a Harry pensé que era alguna especie de juego sucio, pero poco a poco me fui dando cuenta de que no era así y más aún cuando llegué a conocerlo en persona hace una semana.
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Sonó la alarma de mi celular y fui directo hasta el baño. Tomé una ducha de agua caliente, hoy llovía en Holmes Chapel y el frío se apoderaba de la ciudad. Me miré en el espejo y divisé las enormes ojeras debajo de mis ojos, no había podido dormir muy bien anoche después de mi sueño. Tomé del armario un pantalón negro ajustado, una camiseta manga larga color blanca y encima un suéter abierto color rosa, me calcé mis vans del mismo color y me maquillé un poco con el objetivo de cubrir mis ojeras.
Bajé las escaleras y para mi sorpresa me encontré a la parejita tragando sus bocas de nuevo y a Louis jugando con su celular.
-¿No es muy temprano para esto? –bufé, haciendo sobresaltar a los chicos-
-Buenos días, ________, ¿cómo amaneciste? –preguntó Harry-
-No tan bien como tú –mencioné, a lo que Louis rió-
-Hey ______, tendremos que armar un grupo para molestar a estos dos besucones –me susurró Lou-
-¿Qué hace ella aquí?
-Harry me llamó para que nos fuéramos juntos y cuando llegué estaba ella aquí –musitó-
-Es increíble lo bien que actúa frente a Harry –bufé-
-El pobre ni sabe que ella lo engaña –suspiró Louis-
-¡¿Qué?! ¿Y nunca le has dicho?
-Baja la voz o nos escucharán –rió- Sí lo he hecho, pero Harry es más terco que una mula, y no cree lo que le digo.
-Vaya, eso es triste.
-Lo sé. Oye, en dos semanas, habrá una fiesta en mi casa, ya le comenté a Harry, ¿quisieras venir?
-Nunca he ido a una fiesta… pero sería fabuloso, gracias Lou –dije y lo abracé- ¿Qué día?
-No hay de qué. El sábado
-¿Crees que pueda llevar a Cris?
-¡Por supuesto!
-Perfecto.
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-Ya Harry –dije entre risas-
-¿Qué? ¿No te gustan las cosquillas? –preguntó-
-Claro que sí, pero no cuando tengo ganas de ir al baño –murmuré-
-Oh, lo siento. Sé libre ______ Williams –exclamó, haciendo un movimiento extraño-
Yo volví a reír y entré al baño, en el que me encontré con Mónica revisando su apariencia en el espejo. No quise dirigirle la palabra para evitarme problemas, cuando entré me observó con asco como suele hacer y me dio un leve empujón con sus manos al salir. ¿Qué demonios le hice a esta chica?
Salí del baño y me encontré a Cris hablando con Louis, me acerqué a ellos ya que Harry ahora estaba con Mónica y no tenía intenciones de estar con esa barbie.
-Lamento interrumpirlos chicos –dije interponiéndome en su conversación- Los chicos rieron y yo vi a Cris con una mirada de “disculpa” por lo que ella sonrió divertida, supuse que no se molestó por haberlos interrumpido.
-Hey ______, ya le comenté a Cris sobre la fiesta –me dijo Louis- allí podrán conocer a mi novia –abrí mis ojos como plato y sonreí intentando disimular mi acto anterior-
-Oh genial, no mencionaste que tenías novia –dije entre dientes-
-Pues la tiene ________ -dijo Cris con la voz un poco triste-
-Chicas, me tengo que ir, le prometí a la profesora Gómez que la ayudaría a limpiar los pizarrones del teatro, nos vemos –Louis besó nuestras mejillas y se fue hasta el teatro-
Cris lo siguió con la mirada y suspiró.
-Creo que no tengo esperanzas con Lou –murmuró triste-
Yo la abracé y seguí mi camino a clase junto a ella.
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-¡No Cris, no me puedes dejar así! –le grité a Cris por el teléfono- Irás a esa fiesta sí o sí. Tienes tres días para pensarlo amiga.
Colgué el teléfono y suspiré.
Ya han pasado tres semanas desde que escapé de Londres, con esta familia me iba excelente, sin peleas ni disgustos, todo perfecto. Había descubierto que mi atracción por Harry era mayor de lo que pensé, el problema es que él sólo tenía ojos para Mónica, por lo cual decidí intentar superar ese pequeño “flechazo” que tenía por él.
Faltaban ya tres días para la fiesta de Louis, y Cris pensaba faltar y abandonarme por la simple razón de que no quería ver a Louis con su novia. Ella me había contado que Louis le gusta desde el sexto grado pero nunca tuvo el coraje de decírselo. En parte la entiendo, yo… he pasado por eso y esa es la razón por la que he querido olvidar a ese chico que tanto me atraía, a Harry.
