Caminamos en dirección al local pero antes de entrar me detuve, tenía que hacerle una última pregunta a Cris.
-Cris –susurré tomando su brazo para detenerla.
-¿Sí?
-¿Por qué después de todo lo que pasó en el segundo año con Mónica –ella asintió haciéndome saber que me entendía- tú y Louis ya no se hablaron más? Es decir, entiendo que tú y yo hayamos dejado de hacerlo, estaba enfadado contigo y tú conmigo por no confiar en ti, pero Louis te fue a buscar ese día, ¿qué pasó?
Ella dio un suspiro.
-Pues esa noche que me buscó me dijo que era mejor que buscara a otros amigos ya que no quería que estuviera teniendo problemas con Mónica y él claramente no te iba a dejar a ti para mantenerse conmigo, así como antes. Esa noche fue la última en la que pude pasar tiempo con uno de mis mejores amigos antes de quedarme sola.
Bajé la cabeza, me sentía mal por ello.
-Pero sabes –prosiguió- siento que _______ es alguien que nos está uniendo de nuevo, alguien que vino para hacerme sentir mejor, para cambiar todo como antes, especialmente para poder recuperar a mis amigos y hacer una excelente amiga como lo es ella. Ahora puedo decir con facilidad que Louis es mi mejor amigo y que ______ mi mejor amiga. Y sé que tú puedes decir lo mismo de ella, todo parece estar cambiando de nuevo, Harry –sonrió- y no sabes lo feliz que eso me pone.
También sonreí, Cris tenía absolutamente toda la razón respecto a eso.
-Bueno, entremos antes de que nos congelemos y los chicos comiencen a buscarnos –dije
Ella asintió y entramos.
-¿Se perdieron en el camino? –preguntó _____ riendo.
-Algo parecido –reí igual.
-Las pizzas llegaron hace como 10 minutos, espero que aún sigan calientes –respondió Lou tomando un trozo.
Comimos entre risas y agradables conversaciones, y pude notar la mirada fija de Cris en Louis pero él simplemente no se daba cuenta. Nos quedamos en el restaurante cerca de unas cuatro horas, ya que pedimos un postre y luego nos quedamos viendo una película que pasaron en el pequeño televisor del lugar. Al regresar, ya eran las 11:30 de la noche y ya a todos se nos notaba la cara de cansancio.
Ya habíamos dejado a Cris en su casa y ahora Louis hacía la última parada en mi casa. Me bajé, cansado y ayudé a Louis a despertar a ______ quien se había quedado dormida en el asiento trasero.
-Despierta, pequeña. Llegamos.
-¿Sabes? Cárgala, ¿puedes con ella? –dijo Lou ya que intentar despertar a ____ había sido un fracaso.
-Claro, es más liviana que una pluma –reímos.
La tomé en mis brazos y la alcé. Decía la verdad, ______ es bastante liviana.
-Muchas gracias por traernos, Lou y por la comida, fue todo muy agradable –dije en susurro.
-No hay de qué, Harold –sonrió y yo igual, luego depositó un beso en la frente de _____ y entró a la camioneta.
-Nos vemos mañana, buenas noches –musitó.
Asentí y entré a la casa en silencio. Vi el auto de Nathan en el garaje así que supe que ya habían regresado del lago. Subí las escaleras y dejé a _____ en su habitación. Se veía tan hermosa durmiendo plácidamente, acaricié su cabello, besé su mejilla y salí cuidadosamente de su cuarto para luego entrar al mío y caer profundamente dormido.
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Narra ________.
Lo tarde que había regresado anoche (Harry me dijo que dormida) y lo temprano que me había levantado esta mañana, me afectaba ahora en la clase de matemáticas, las cuales parecían más aburridas de lo normal. Mi compañero de silla por suerte era Harry, quien no dejaba de hacerme bromas junto con Louis y Cris que estaban sentados detrás de mí.
-Ya chicos, presten atención –susurré entre risas.
En ese momento, la directora de la escuela entró al aula con un papelito entre manos. Todos nos enderezamos en la silla y esperamos a que ella hablara.
-Buenos días alumnos –dijo con su típica voz elegante- como todos saben, la próxima semana comenzarán los exámenes –al decir esto se escucharon quejas por parte de todos en el aula, exceptuando claro, al profesor y a la directora- y como es de costumbre, siempre se realiza algún tipo de actividad luego de éstos.
-Espero que sea cierto lo de la playa –le susurró Harry a Louis.
-Y hemos decidido que este año los llevaremos a la playa, como en años pasado –automáticamente, una sonrisa se dibujó en la cara de cada uno de mis compañeros de clase- sólo que esta vez, será en una playa completamente aislada, en la que no tendrán ninguna oportunidad de irse de ahí.
A la gente no parece haberle importado mucho el hecho de que no fuera una playa cerca de la ciudad porque apenas la directora terminó de pronunciar sus palabras, todos comenzaron a parlotear.
-Recuerden, esfuércense lo suficiente en estos exámenes –dijo saliendo del salón, pero nadie la escuchó salvo unos cuantos que aún manteníamos la calma.
Antes de que pudiéramos comentar algo de ello, el profesor pidió silencio y continuó explicando la materia en el pizarrón, lo que nos obligó a quedarnos callados por lo menos hasta la hora del almuerzo.
Cuando por fin el timbre sonó, los cuatro salimos riendo del aula por las muecas que Louis le hacía al profesor mientras éste estaba de espaldas. Al pasar frente a la recepción de la escuela, pude notar que Nathan se encontraba ahí hablando con la directora, y no se veía nada bien.
-Nathan –toqué su hombro- ¿qué pasa? ¿Qué haces aquí?
-_______ -dijo mirándome con preocupación y luego clavó la vista en Harry- chicos, nos tenemos que ir.
-¿Qué pasa, Nathan? ¿Todo bien? –preguntó Harry preocupado por su palidez.
-Es Anne, chicos –dijo cada vez más pálido- regresó temprano ya que no se sentía muy bien, así que Gemma y yo la estuvimos cuidando pero Anne comenzó a empeorar. Sudaba, y vomitó un par de veces así que la llevamos al hospital rápidamente. Ahí sufrió de un infarto, no murió, pero está en coma.
