Capitulo 25

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Cuando Nathan terminó de decir esto mis piernas temblaban, logré mantenerme de pie sólo por mantener sujetada con todas mis fuerzas la mano de Harry, quien hacía todas sus fuerzas por no llorar. Yo estaba igual, sentía un nudo en la garganta y ya comenzaba a sentir los ojos humedecidos. No podía moverme, como si todo a mí alrededor hubiera desaparecido. Entré a la realidad cuando sentí a Harry apoyado en mi hombro.

-Harry, te prometo que todo estará bien –dije entre sollozos.

Anne es como la madre que yo nunca tuve y simplemente no podía creer que esto le estuviera sucediendo, quería gritar, llorar, correr, desaparecer hasta que alguien me diga que las cosas ya estaban bien. Pero necesitaba ser fuerte, ayudar a Harry y a Gemma, tenía que estar ahí para ellos como ellos han estado siempre para mí. 

Volteé la mirada y vi a Louis, inmóvil mirando a la nada. Me acerqué sin soltar a Harry y le di un abrazo. Sentí unas gotas caer sobre mi hombre y ahí fue cuando me di cuenta que Harry había comenzado a llorar y no pude evitar llorar con él. Louis nos dejaba llorar a los dos sobre él, al igual que Cris. Nos daban frases de ánimo, y yo intentaba mantenerme fuerte sólo por Harry que parecía destruido. Yo lo estaba, sin duda, pero Harry es su hijo y siempre lo será, supongo que debe dolerle muchísimo más. 

Nathan nos abrazó a los dos y con el permiso de la directora, nos llevó al auto camino al hospital. Lastimosamente, ni Louis ni Cris pudieron acompañarnos pero llegarían después de clases. Antes de irme, Louis besó mis labios y me pidió que cuidara mucho de Harry ahora.

Cuando nos montamos al auto, Harry lloraba menos y su cabeza estaba apoyada de la ventana. Me acerqué a él y limpié sus lágrimas, él me miró. Ver esa mirada de enorme tristeza hizo que algo se rompiera en mi interior. Lo abracé fuertemente y acariciaba su cabello intentando calmarlo un poco. Le di a beber de mi agua y seguía limpiando las lágrimas que le caían. 

-¿Qué voy a hacer si mi mamá nunca despierta? ¿Qué haré sin ella? ________, yo sin ella no sé qué haría –dijo de repente.

-Harry, no puedo asegurar nada pero sé que ella siempre estará para ti pase lo que pase –al decir esto sentí el nudo en la garganta de nuevo y él bajó la cabeza- yo tampoco sé qué haría sin Anne –susurré y volví a llorar.

Esta vez Harry me abrazó y besaba mi frente pero podía sentir que él también lloraba. Nos quedamos así un largo rato hasta que nos calmamos un poco más. Me sentía terrible, principalmente por Harry y Gemma.

-Chicos, ¿quieren que les compre un helado o lo que quieran? –preguntó Nathan.

-A mí me gustaría un helado de brownie, tal vez –susurró Harry.

-Y yo quiero uno de…

-De vainilla y caramelo, supongo –me interrumpió Harry con una muy pequeña sonrisa.

-Exacto –sonreí.

Nathan asintió y se bajó del auto por los helados.

-Ay _______, no ha pasado una hora desde la noticia y siento que la necesito más que a nada –dijo con los ojos llorosos.

Yo me acerqué a él y besé la comisura de sus labios, en estos momentos se veía tan indefenso que sentía la necesidad de cuidarlo y estar para él, de abrazarlo y simplemente no soltarlo.

-______ yo te necesito. A ti, a Louis, a Cris, a todos –musitó limpiándose una lágrima- Pero especialmente a ti, princesa. ¿Estarás aquí para mí?

-Harry, eso ni se pregunta. Estaré para ti cuando quieras y cuando más lo necesites, rulos. Siempre.

Lo abrazaba y besaba su cabeza una y otra vez, pero Harry lloraba y lloraba. A los cinco minutos, Nathan entró al auto con los helados y le dio una palmadita en la espalda a Harry.

-Aquí tienen chicos, traten de calmarse un rato, ¿sí? –dijo en un hilo de voz.

Yo tomé mi helado y comencé a comerlo, pero Harry seguía llorando.

-Ya guapo, no llores más –le susurraba- ten, come tu helado, ¿por favor?

Harry tomó el helado con las manos temblorosas y comenzó a comerlo, lo ayudé limpiando sus lágrimas y sonriéndole para que se sintiera mejor.

-Chicos, llegamos –dijo Nathan al cabo de unos minutos.

Harry y yo tomamos aire, sabíamos perfectamente a lo que nos enfrentaríamos al entrar al cuarto de hospital de Anne.

Ella, en una cama, inmóvil con agujas en sus brazos, posiblemente pálida y de mal estado. No la hermosa y reluciente Anne de siempre. Sentí a alguien apretar mi mano y ahí fue cuando me percaté de que habíamos comenzado a avanzar hasta la entrada. Los brazos de Nathan rodearon mis hombros en un reconfortante abrazo, y luego vi cómo se lo daba a Harry cuando nos encontrábamos cerca de la habitación de Anne. Frente a esta se encontraban las típicas sillas en las que muchas personas han recibido la mejor o tal vez la peor noticia de su vida. Ahí, en esas sillas, se encontraba Gemma con un vaso de agua en las manos. Pero no bebía, sólo veía cómo el agua temblaba gracias a su agarre tembloroso. Al acercarnos levantó la mirada y obviamente pude notar los ojos enrojecidos e hinchados de tanto llorar. Harry, al verla, se lanzó a sus brazos y la abrazó fuertemente, claramente Gemma correspondió a su abrazo. Al soltarse, yo la abracé igual, simplemente no soportaba verlos así.

Un doctor salió de la sala con las comunes pizarras que sostienen el informe médico con un gancho y un bolígrafo en la mano. No parecía traer muy buenas noticias.

-Imagino que son familia de Anne Cox, ¿no es así?

-Ellos son sus hijos –dije señalando a Harry y Gemma.

-Ellos dos también son muy importantes para mi madre –respondió Harry al instante en que terminé de pronunciar aquellas palabras.

-De acuerdo –dijo tomando la pizarra- necesito sus nombres.

-Harry Styles, Gemma Styles, _______ Williams y Nathan Williams –musitó Nathan.

Asintió y luego nos pidió que tomáramos asiento.

-Lo que sufrió Anne es la causa común en los infartos. Es decir, un coágulo de sangre bloqueó una de las arterias que conduce la sangre y el oxígeno al corazón haciendo que el corazón sufra por falta de oxígeno. Lastimosamente esta situación fue tan grave que terminó en un coma, y a decir verdad, no hay señales de que pueda despertar en un buen tiempo –dijo intentando ser un poco suave- o si es que despierta –hizo una pausa- lo siento, chicos. Estaremos siempre en cuidado de ella, al fin y al cabo…

-La esperanza es lo último que se pierde –susurré interrumpiendo al doctor. Sentí las miradas de todos en mí y lentamente levanté mi cabeza.

-Exactamente –dijo el doctor abandonando la silla- pueden pasar a verla, con cuidado.

Asentimos.

-Es mejor que pasen ustedes solos primero, no sé si quiero entrar. Creo que mejor me iré con Louis, no soportaré ver a Anne así –dije en un acto de cobardía.

Harry levantó la vista y me tomó la mano.

-No. ______, te necesito a mi lado, te necesito más que nunca. No me dejes solo, por favor, yo sólo te necesito a ti.

My hero (Creditos : Isa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora