Perdoname

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Narra Kurt Hummel:

-Emm...Blaine, ¿que estás diciendo? ¿Es verdad que pensabas en mi?

Cuando Blaine me dijo que él pensaba en mi no sabía que hacer, solo se me ocurrio preguntarle eso.

-Emm...Kurt, yo...-Lo interrumpí.

-No pasa nada Blaine, estoy acostumbrado a que pase ese tipo de cosas a las que pienso algo y solo es lo contrario. Dejemoslo así.-Dije un poco triste sabiendo que la respuesta de él sería un no.

-Kurt espera, no te vayas. Vamos a comer algo y te explico todo.

-No Blaine, no tienes que explicarme nada, te entiendo. Fue solamente un pensamiento inútil.
Dejemos lo del almuerzo para otro día, adios.-Dije alejandome para poder ir a mi casa y pensar en lo que paso.

Blaine se quedo callado, fue como si no supiera que hacer.
Por otro lado yo me fui a mi casa y me encerré en mi cuarto para intentar olvidarme de todos los sentimientos que siento por él....aunque me duela.

Horas más tarde:

Un sonido en la puerta de mi habitación me hizo despertar.

-¿Quién es?

-Soy papá.

-Está abierto.

Mi padre entró a mi habitación y se sentó a un lado de mi cama mientras yo estaba acostado en ella.

-¿Qué ocurre?-.Pregunté

-No, no pasa nada hijo, es solo que...

-¿Si?

-Bien, tu tía viene de visita con su nuevo novio y los hijos de él.

-¿Cuando?

-Hoy a la tarde.

-Pero ella vive en Los Angeles.

-Si, lo sé. Tomo el vuelo hace un par de horas.

-Bien.

-Escucha Kurt...-Dijo un poco nervioso.

-¿Si papá?

-Si quieres puedes invitar a Blaine para que no estés solo. No conoces a los hijos del novio de tu tía y creí que un poco de distracción no te haría nada mal.

-Emm...dejame pensarlo.-Dije un poco triste al acordarme de lo que sucedio hace un par de horas atrás.

-Kurt, te noto un poco triste. ¿Hay algo que tenga que saber y no me dices?-Dijo preocupado.

-No papá, no pasa nada, es que estoy un poco cansado, me desperté hace apenas dos minutos.-Mentí.

-Mm...bueno Kurt, sabes que cualquier cosa que te esté pasando algo puedes contar conmigo para lo que sea. Soy tu padre.

-Si papá, no te preocupes. Gracias.-Dije con una sonrisa en el rostro aunque todavia me sintiera mal por lo de hoy.

-No hay de que Kurt.-Me devolvió la sonrisa en el rostro.

Luego de que se fue me quedé pensando en si tendría que llamar a Blaine o no.
Si no lo llamo me odiare a mi mismo por no haber arreglado las cosas entre nosotros. Pero si lo llamo yo creo que él va a entenderme y volveríamos a hablar sin incomodidad, él es amable y siempre sabe entender a las personas.
Mejor lo llamaré así lo arreglamos y viene a mi casa para charlar.

Llamada de celular:

-¿Hola?

-Hola Blaine, soy Kurt.

-Ahh, emm...Kurt, pensé que no me llamarías después de lo que pasó hoy.

-Si, respecto a eso yo...lo siento tanto Blaine, no debí preguntarte si pensabas en mi y mucho menos no dejar que me explicaras.

-Kurt, quedate tranquilo, yo no tendría que haber estado pensando en ti, te hice sentir incómodo y yo no me di cuenta de lo que hice. En verdad lo siento.

-Te perdono, pero...tu tienes que perdonarme a mi también.     

-Te perdono Kurt, quiero que sepas que pase lo que pase nosotros dos siempre nos vamos a tener el uno al otro para lo que sea.

-Me alegra escuchar eso. Yo pienso lo mismo.

-¿Amigos otra vez?

-Por supuesto que si.

-Bien.

-Escucha, mi padre dijo que si quieres puedes venir a mi casa, viene mi tía con su nuevo novio y los hijos de él.

-Ah, bien.Voy a ir, cuenta conmigo.

-Okay, te espero hoy en mi casa a las 17:30 pm.

-Okay, te veo ahí entonces.

-Cuento con eso, adios Blaine

-Adios Kurt.

Fin de llamada de celular.

El poder saber que Blaine me perdonó me hacía sentir muy bien. Que bueno que puedo volver a contar con él para lo que sea como antes. Sentí que perdía a mi mejor amigo y a mi amor secreto que con su mirada me congela.

Mirada (KLAINE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora