Mirada (KLAINE)

Kurt y yo estamos saliendo

Narra Kurt Hummel:

Hoy voy a ir a la casa de Blaine, él no lo sabe pero lo quiero sorprender, quiero que estemos un rato juntos.

Le toqué la puerta de su casa para que me pudiera abrir y de esa forma poder entrar.

-¿Quién es?-Preguntó Blaine del otro lado de la puerta.

-Soy Kurt.-Dije.

-Hola amor.-Dijo abriendo la puerta y dándome un beso corto.
-Hola, vine sin avisar porque quería sorprenderte, ¿No te molesta?

-Claro que no, eres bienvenido.-Dijo con una sonrisa de oreja a oreja.

-¿Quieres que vayamos a tomar algo?-Dije.

-Bueno, espera que me arreglo, no estoy muy arreglado para salir.

-Okay, te espero aquí sentado en tú sillón.-Dije con una sonrisa.

15 minutos más tarde:

-Perdón por tardar.-Dijo Blaine bajando las escaleras.

-No importa, ya sabía que tardas mucho en ponerte el moño y el gel en el cabello.-Dije riendo.

-Eres malo Kurt Hummel.-Dijo en broma.

-Entonces...¿a donde quieres ir?

-Vamos a tomar algo como habíamos dicho.-Dijo.

-De acuerdo, vamos.-Dije con una sonrisa y agarrandolo de la mano para salir.

Cuando llegamos...

-Amor, tengo algo que decirte.-Dije.

-¿Que ocurre?-Dijo.

-Hoy estaba hablando con mi padre y me dijo que quiere hacer una cena familiar esta noche, ya sabes, mis primos, tíos, abuelos y otras personas.
Le pregunté a mi padre si podías venir y me dijo que no hay problema...¿Quieres?-Dije con una sonrisa.

-Claro, me encantaría.-Dijo.

-Si quieres puedes invitar a Cooper.

-No, no creo que venga. Hoy dijo que posiblemente se vaya con la novia a cenar, y mis padres se van a ver una película solos y como sería la única persona en mi casa, necesito estar con alguien y no hay nadie mejor que tú.-Dijo mirándome con una sonrisa y agarrandome la mano por arriba de la mesa en donde estamos.

Pasaron unos minutos más y ya era hora de irnos de ahí. Me fui para mi casa y me arregle un poco para cuando vengan todos.

Ya habían llegado mis primos y mis abuelos, yo estoy esperando en mi habitación a que llegue Blaine.

De pronto escuche sonar la puerta de mi cuarto.

-¡Blaine!-Dije abriendo la puerta y agarrandolo de la mano.-Vamos para abajo amor.

-De acuerdo.-Dijo con una sonrisa.

Estaba hablando con Blaine cuando escucho gritar a mi padre desde la cocina para que vayamos a comer.

-Chicos...¿ustedes dos están saliendo?-Preguntó mi padre. Yo no le conté nada, él piensa que solo somos amigos, Blaine sabe que todavía no se lo conté.

-Están muy juntos ustedes dos.-Dijo mi prima Sofia de forma burlona.

-Burt, no hace falta que te lo digan, es muy obvio lo suyo.-Dijo mi tío Ryan riendo.

Yo miré a Blaine para saber que hacer.

-Señor Hummel...es verdad. Kurt y yo estamos saliendo.-Dijo con una sonrisa agarrandome de la mano mientras todos nos veían con una sonrisa, excepto mi padre.

-Blaine, tú y Kurt no pueden estar juntos.-Dijo enojado.

-¿Por qué no?-Dije triste.

-Porque no veo suficiente amor entre ustedes dos.

-Le juro que tengo el suficiente amor para Kurt señor, esto se lo demostrará.-Dijo Blaine dándome un beso apasionadamente. Yo no sabía que hacer, solo correspondí al beso y mire a todos con vergüenza.

-Blaine, no tenías que hacer eso.-Dijo mi padre.

-¿Por qué no?-Dijo Blaine.

-Porque se que no tienes suficiente amor hacia Kurt, sé que tienes mucho más amor y es más que suficiente.-Dijo con una sonrisa.

-Entonces...¿no le molesta que salga con Kurt?-Dijo Blaine confundido.

-Claro que no, siempre quise que Kurt se sintiera feliz al lado de alguien. Tú fuiste la única persona que pudo volver a hacer feliz a mi hijo después de que su madre falleciera, eres su salvación y siempre voy a querer lo mejor para mi hijo, si lo mejor para él es estar contigo, entonces eso va a ser lo mejor para mi.-Dijo con una sonrisa y llorando de la emoción.
No pude evitarlo y me levante de la mesa junto a Blaine y le dimos un fuerte abrazo. Los tres llorabamos de emoción mientras todos los demás nos aplaudían.

-Gracias papá, te quiero mucho.-Dije con una sonrisa.

-Y yo a ti hijo, y yo a ti.-Dijo mi padre.

Luego fuimos a sentarnos otra vez y empezamos a hablar de otra cosa. Blaine y yo ahora podíamos agarrarnos de la mano sin tener que ocultarlo de mi padre.