Mirada (KLAINE)

Voy a ir a buscar a Kurt

Narra Blaine Anderson:

Un mes después:

En el salón del coro:

-Bien chicos, ¿Saben que hacer?-Les pregunto a todos mientras ensayamos.

-¡Si!-Responden todos.

-Bien, ¡A SUS PUESTOS!-Grito y empiezan a ensayar.

Cinco horas más tarde:

Mensajes de Texto:

-Amor, ¿Cómo estás?-Le mando un mensaje a Kurt.

-Hola Blainey, estoy muy bien, ¿Tú?

-Lo mismo, te recomiendo que te vayas preparando.

-¿Qué? ¿De qué hablas?

-Hoy te daré una sorpresa.-Digo.-Así que para las 20:00 pm tienes que estar listo.

-Oh, claro, perfecto, entonces me voy a cambiar, te amo.

-Y yo a ti.

Fin de los mensajes de texto.

Tres horas después:

-Estoy nervioso, espero que le guste la sorpresa.-Les digo a Brittany y a Santana mientras camino en el salón de coro de lado a lado.

-¿Qué es lo peor que puede pasar? Espero que a Kurt no lo coma un dinosaurio, porque ahí si tendrás que estar nervioso.-Dice Brittany seria.

-Tranquilo Gomina humanoide, solo recuerda, no metas la pata, acercate.-Ordena Santana y me acerco a ella.-No lo arruines poniéndote nervioso, ¿Okay?-Dice Santana.

-Espero que eso no pase.-Digo.

-Oh, tengo la solución, bueno, yo no, Snixx, disfrutala.-Me da una cachetada.-¿Mejor?

-¡SANTANA!-Grita Brittany furiosa.

-¿Qué?-Pregunta la latina.

-Le hubieses dado más fuerte la cachetada.-Dice la rubia, a lo que Santana y yo reímos.

-Okay, es tu momento idiota, no lo arruines.-Dice la morena.

-No lo haré, voy a ir a buscar a Kurt.-Digo en la puerta a punto de salir y justo Brittany me habla.

-Ten cuidado, Kurt es un unicornio, y merece respeto, te las verás conmigo si le haces daño a mi dulce unicornio.-Dice Brittany, río y salgo.

Subo al auto y me dirijo a la casa de Kurt.

Diez minutos después.

Bajo del auto y toco el timbre de la casa de Kurt.

-Amor.-Dice al abrir y me besa.-Estás hermoso.

-¿Y tú? Me quedé sin palabras.-Digo al verlo.

-Gracias.-Sonríe y se sonroja.

-¿Vamos?-Pregunto.

-Vamos.-Toma mi mano y abro la puerta del auto para que Kurt pueda subir, copio la misma acción con la mía y subo.

Comienzo a manejar nervioso.

-¿Qué tal con Rachel? ¿No estuviste de compras con ella hoy?-Pregunto.

-Oh, si, fue muy linda la tarde, compré mucha ropa, luego te la mostraré.-Sonríe.

-No importa como sea esa prenda, si es fea o linda, siempre la lucirás.-Digo sonriendo.

-Ay, te amo Anderson.-Sonríe.

-Y yo te amo a ti Humm...-El impacto de un auto chocando con el mío me interrumpe.