Mirada (KLAINE)

¡KLAINE ES REAL!

Narra Blaine Anderson:

Una semana después:

Hoy mi hermano me dijo que tiene que presentarme a una persona muy importante para él.

-¡Oye tarado!-Escuche entrar a mi hermano a la casa.

-Cooper, no me llames así.-Dije enojado pero en broma.

-Pero tú sabes que lo eres.-Dijo riendo.

-Cambiando a un tema más importante...¿A quién quieres presentarme? Kurt vendrá en cualquier momento, mamá me dejó invitarlo porque tú traes gente a casa.

-Con gente te refieres a una persona.

-¿Quién es Cooper?

-Ya va a llegar en un momento Blaine, ten paciencia.

De pronto escuche sonar la puerta de mi casa.

-¿Quién es?-Dije para estar seguro de quién está al otro lado de la puerta.

-Soy Kurt.

Cuando le abrí la puerta...

-Hola amor.-Dije con una sonrisa.

-Hola bebe.-Dijo dandome un beso corto.

-Hay gente aquí, no se olviden de eso.-Dijo Cooper haciendo un gesto de vomitar.

-Callate.-Le dije arrojandole un almohadón en la cara.

-Hola Cooper.-Dijo Kurt saludando a mi hermano.

-Hola Kurt, seguro debes venir a esta casa por obligación de Blaine.

-¿De que hablas?-Dijo Kurt confundido.

-Es que Blaine es un idiota y seguro que él te obligó a venir aquí para que todos pensemos que alguien lo quiere.-Dijo en broma, o eso espero.

-Cooper cierra la boca.-Dije tirandole otro almohadón.

-Cooper te equivocas, yo amo a Blaine y por eso vine a verlo.-Dijo Kurt regalandome una sonrisa.

-Tengo tantas ganas de que llegue esa persona que tanto quieres que conozca para poder arruinarte el día como tú intentas hacerme a mi con Kurt.-Dije riendo.

-No sabes a quién estoy invitando.-Dijo Cooper.

-No, pero me lo imagino.

-Llegas a hacer algo con esa persona y le contaré a Kurt muchas cosas de ti.-Dijo mirándome desafiante.

-Esto se pone cada vez más divertido.-Dijo Kurt riendo.

De pronto escuche sonar la puerta de mi casa.

-Cooper, abre tú.-Le dije.

-¿Por qué yo?-Dijo Cooper.

-Porque seguro es la persona a la que estás esperando y quiero estar con Kurt.

-Buen punto idiota.-Dijo bromeando.

-Ustedes dos necesitan un programa de televisión.-Dijo Kurt riéndose mientras Cooper abría la puerta.

-¿Tener que compartir más tiempo con él? ni lo sueñes.-Dije riendo.

-¡Taylor!-Gritó Cooper abrazando a una chica en la puerta.

-¿Esa es la persona que tu hermano decía?-Preguntó Kurt.

-Supongo que si, no la conozco.-Dije agarrandole la mano a Kurt para saludar a la chica.

-Blaine, Kurt, ella es Taylor, la chica de la que les estaba hablando.

-Nunca dijiste que era una chica, dijiste una persona.-Dije riendo.

-Callate.-Dijo Cooper.

-Es un placer Taylor, mi nombre es Blaine y él es mi novio.-Dije señalando a Kurt.

-Me llamo Kurt, es un gusto conocerte.-Dijo dándole la mano para saludarla.

-Que bueno es poder conocerlos a los dos, Cooper habla siempre de ustedes, dice que son inseparables.-Dijo Taylor riendo.

-Yo los llamo 'Klaine'.-Dijo Cooper riendo.

-Jamás nos llamaste así.-Dije.

-Ahora si.-Dijo riendo.

-¿Ustedes dos son pareja?-Dijo Kurt sonriendo y estando aún agarrado de mi mano.

-Si, Taylor y yo estamos saliendo hace ya cinco meses.-Dijo Cooper con una sonrisa mirando a Taylor quién también sonreía.

-Nunca me contaste que salías con alguien.-Dije.

-Nunca te lo conté porque quería presentartela hoy.

-¿Mamá y papá saben?-Dije confuso.

-Si.-Dijo.

-¿Y por qué ellos saben y yo no?

-Porque nos encontraron a Taylor y a mi comprando en el supermercado hace dos semanas cuando estabas en el hospital cuidando a Kurt.-Dijo Cooper.

-Ah, ahora todo es más claro en mi cabeza.-Dije riendo.-Okay, yo iré a mi cuarto con Kurt.

-¿Se van a besar todo el día?-Dijo riendo.

-¡Callate!-Grité mientras me iba con Kurt de la mano entrelazando nuestros dedos.

-¡KLAINE ES REAL!-Gritó Cooper.

-¡AL IGUAL QUE TAYPER!-Gritó Kurt.

-Amo cuando me sigues el juego amor.-Dije sonriendo.

-Yo amo cuando me miras con esos ojos marrones y esa sonrisa que me hace feliz cada día.-Dijo mirándome tiernamente.

-¡Deja de recordarme que mis ojos son marrones y los tuyos azules! ¡SIEMPRE CAMBIAN DE COLOR TUS OJOS!-Dije riéndome.

-Pero así marrones tus ojos me encantan, eres hermoso para mi.-Dijo sonrojandose.

-Si te sigues sonrojando, vas a explotar de lo rojo que estás y el rubor te llegará hasta el trasero. Dije riendo.

-Te amo.-Dijo riendo y dándome un beso.