Hola
¡Aurora aquí publicando hoy!!!
La razón, pues estuve revisando mi agendita y tengo un día ocupado mañana y aprovechando que mi editora estrella Gabriela Bonilla, logro terminar el capítulo hoy estoy feliz por publicar esta noche.
¡Bueno primero que nada muchísimas gracias por su apoyo, comentarios y votos, además de sus follows, favs y likes en FB muchas gracias!!!
Cierto tengo que decirles los personajes de este fic son fe propiedad de Kubo-sensei.
Por otro lado los personajes OoC son míos espero que les agrade mucho este capítulo, estaré ansiosa de saber sus opiniones y recomendaciones o teorías de lo que va a pasar n_n
¿Qué más?
A si, tenía planificado un AMV para este capítulo pero, no era el momento será para el próximo n_n cuídense mucho y a leer gracias! ¡Y un saludo a todos mis amigos de FB Hikaru, Carol, Malkita, Mari chan, Gabriela, Lilian y los del grupo de Yuri on ice!!! Victuuri Makers!!! Además gracias por el apoyo que le están dando a la página de su servidora, Yuuri Katsuki n_n
Bueno eso es todo nos vemos!!! ¡El otro miércoles! n_n
HISTORIA.
By:
Aurora la maga.
Capítulo 11: Sombras del pasado.
El tiempo estaba transcurriendo lentamente, Nikiforov había recibido la fecha para su corte, esta había llegado una semana después del desalojo y del congelamiento y bloqueo de sus cuentas. Esa noche se encontraba en la sala de aquella casa acogedora de Babicheva, él estaba concentrado en leer con cuidado aquella carta, la cual dictaba la audiencia para dentro de dos meses, Viktor se preguntaba mientras leía ¿Qué iba a hacer?
Vencido, sin saber que ruta tomar en ese callejón sin salida.
Abandonaba ese documento de color amarillo y letras negras en la pequeña mesa al medio de la sala para, con movimientos desesperados, elevar sus manos y acariciar su rostro, sus dedos se restregaron en su cara y presionaron los párpados para terminar en su boca, abrió sus ojos lentamente y sus orbes observaban la mesa, aquel aterrador documento parecía estar ahí siniestro y martillando el miedo que se generaba en el platinado, Viktor suspiró hondo, no había más que asistir a ese citatorio; más calmado notó al lado de aquel papel amarillo el trozo de papel en el que había anotado cierta dirección.
Viktor apartando sus manos de su rostro y posando sus codos sobre sus rodillas, estiró su brazo derecho para tomarlo entre sus dedos, en donde aún relucía su anillo de compromiso, observó lo escrito, tragaba grueso pues ese paradero escrito en aquel pequeño papel era de la persona que había resguardado a los niños del hogar.