Parte sin título 11

2.2K 189 14
                                    


Regina abrió los ojos y vio a Emma apaciblemente dormida en sus brazos. Le separó tiernamente una mecha dorada y acarició la mejilla de la joven. Está refunfuñó y abrió un ojo.

«Emma, despiértate»

«Nooo, estoy cansada y tu cama es mucho más cómoda que la mía»

La morena estalló en risas

«¿No será porque yo estoy en ella y desnuda, no?»

Emma sonrió

«Sí, debe ser eso

La rubia se acercó sensualmente a su compañera y la besó apasionadamente, deslizando sus manos por los pechos de Regina que gimió ante ese contacto

«Tengo tantas ganas de ti, Regina» dijo Emma entre dos besos

La morena se aferró a la cabellera de su compañera y presionó su cuerpo un poco más contra el de Emma

«Yo también...pero no podemos...no ahora»

La joven gruñó de frustración y se separó lentamente de Regina

«De acuerdo, me rindo, pero te prevengo, ¡sólo ha sido de momento!»

«Así lo espero» dijo la morena sonriendo

Emma se levantó y se puso su camisa que había acabado en el suelo la pasada noche debido a los retozos amorosos de las dos jóvenes. Agarró a continuación la ropa de Regina y se la lanzó

«Tengo que ir a ver esta tarde a Mary Margaret para mi segunda ecografía»

«¡Oh! Está...bien»

Al ver la extraña actitud de su compañera, la rubia sintió una bola formarse en su vientre

«¿Qué te pasa?»

«Nada. Solo que...no, déjalo, es absurdo»

Emma se puso rápidamente su camisa y se fue a sentar al lado de la morena

«Hey, sabes que puedes contarme cualquier cosa»

Regina esbozó una sonrisa y clavó su mirada en la de la rubia

«Me gustaría asistir a la ecografía contigo si no te molesta»

La joven se quedó muda y con lágrimas en los ojos. Regina se mordió el labio inferior, consciente de que acababa de cometer un error

«Perdón, Emma, no debería haberte pedido eso, es inapropiado. Yo...»

Antes de que pudiera acabar la frase, Regina sintió los labios cálidos de Emma sobre los suyos. Después de un largo y apasionado beso, la rubia retrocedió

«Estoy tan feliz de que quieras participar en ese embarazo. Por supuesto que puedes asistir a la ecografía y a todas las siguientes si quieres»

«Te dije que estaría contigo hasta el final»

«¡Gracias! No sé lo que haría sin ti.»

Regina sonrió y beso tiernamente a su compañera antes de acabar de vestirse. La sirena anunciando el desayuno resonó y las dos jóvenes esperaron frente a la puerta a que el guardia viniera a abrirles. Una vez en el pasillo, Emma cogió a la morena por el brazo para que esta se girara hacia ella.

«¿Debemos mantener nuestra relación en secreto?»

«Sí, de momento. Prefiero no desatar un nuevo ataque de cólera por parte de Ruby»

RenacimientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora