Era de noche y estaba sola en un callejón oscuro ¿Cómo había llegado allí? No lo sabía.
El lugar era realmente aterrador, las sombras parecían que cobraban vida e iban devorando todo a su alcance.
A lo lejos vi una luz y empecé a caminar hacia ella.
Cada paso que daba, sonaba demasiado estrepitoso y estaba segura que se sentiría a varios metros, así que, sin dudarlo, me quite los zapatos y seguí andando descalza.
El piso era frio bajo mis pies y por momento se tornaba húmedo, pero no me resulto nada fuera de lo común.
Seguí caminando, pero la luz parecía alejarse más y más a cada paso que daba.
Empecé a desesperarme y me eche a correr, sin importar que estuviera descalza y pudiese pincharme con algo. Pero la luz se empezó a alejar a más velocidad. Parecía que corría detrás del viento, jamás la alcanzaría y me termine dando por vencida.
Empecé a mirar para todos lados, pero era todo igual, sombras y más sombras.
Cerré los ojos tratando de recordar cómo había llegado, pero nada venia a mi mente, era como si todos mis recuerdos se hubiesen borrado desde que me encontraba en la casa Luis, hasta ese momento.
Una carcajada me saco de los pensamientos.
-Pero miren que acabo de encontrar, muchachos- dijo una voz tétrica de entre las sombras.
Trate de buscar el origen con la mirada, pero no lograba ver a nadie.
-¿Quién...quien anda ahí?- pregunte asustada.
¿Acaso Luis había faltado a su promesa?
De repente las luces se encendieron y me encontré con que estaba en un galpón todo cerrado
¿No que estaba en un callejón?
Al mirar a mí alrededor me encontré con varios hombre rodeándome, todos encapuchados por lo cual no podía reconocer ningún rostro.
-Me parece que esa pregunta, te la tenemos que hacer a ti- dijo uno de ellos.
No supe cual.
-Solo quiero que me dejen ir- dije con la voz más segura que pude.
Todos ellos empezaron a reír al mismo tiempo y se hizo insoportable, las carcajadas se oían como si retumbaran en mi cabeza y la hicieran estallar el cualquier momento.
-¡Ya basta!- grite cuando sentí que me desmayaría si seguían así.
Todas las risas se cortaron en seco
-Quiero que me digan que hago aquí, como llegue...- empecé con tono osado, pero la misma voz me interrumpió
-¿Lo que haces aquí?- pregunto la voz -¿Acaso no estabas buscando al secuestrado?-
Mire a todos sorprendida ¿Cómo sabían eso?
-¿Saben dónde está?- pregunte, y al instante me arrepentí.
Había acabado de afirmar su pregunta.
-¿Te refieres a él?- pregunto la voz e inmediatamente todos señalaron detrás de mí.
Al voltearme en la dirección que indicaban, me encontré con una persona amarrada en una silla y con la cabeza cubierta.
-¡Déjenlo en libertad!- grite mientras lo señalaba -¿Que ganan teniéndolo así?- la desesperación me consumía. Quería correr hacia él y desatarlo para irnos de allí

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Mi locura, tu salvación|✔
БоевикDi dos pasos más, para internarme en el lugar, cuando un olor nauseabundo me invadió por completo, provocándome un leve mareo. Al recupéreme y buscar con la mirada el origen de la peste, me encontré que un cuerpo todo ensangrentado, yacía a metros...