-Lo que quiero decir es, que yo no soy familiar de Luis, ni de su hermano-
Bruno había empezado a dar pasos hacia mí, pero no iba a permitir que me intimidara.
Su expresión era imposible de descifrar y eso hacía que mi incertidumbre aumentara.
Él siguió avanzando y yo cometí la equivocación de retroceder un paso. Bruno sonrió de ¿satisfacción?, seguro se estaba burlando de mi miedo, y luego acelero su acercamiento, mientras que yo seguía retrocediendo, hasta que mi espalda choco duramente contra la pared, dejándome así, sin escapatoria alguna. Era mi fin.
-Por favor Bruno-suplique.
Tenía los ojos cerrados, pero era consciente de sus manos apoyadas en la pared a los lados de mi cabeza
-Prometiste que no te enojarías-
Me obligue a abrir los ojos y clave mi vista en el suelo, pero el tomo mi barbilla y me obligo a mirarlo.
Me sorprendió que su rostro no reflejara enojo
-No no, yo dije "depende"- repuso con un tono difícil de descifrar.
Trague el nudo que se había formado en mi garganta, pero sin apartar mi vista de esos ojos, que me recordaban tanto a... ¡Megan! Me mataría si no le mandaba en mensaje. Ahora tenía otra razón más para recuperar mis pertenencias.
-Debo admitir que no se si sentirme enojado, por tu mentira, o feliz de que no lleves la sangre de ese canalla- las palabras de Bruno me dejaron atónita.
-Que te parece si lo dejamos en feliz- dije tratando de alivianar el ambiente.
El asintió con la cabeza y sentí que el alma me volvía al cuerpo.
-Sin embargo...- oh no -...nosotros te íbamos a dejar en libertada y dar esa información, por ser "la sobrina de...", pero ahora resulta que tu...-
-Por favor- suplique, interrumpiendo su discurso -tengo menos de un mes, para encontrar a alguien y además le tengo que enviar el condenado mensaje diario a Megan, porque sino...-un gruñido salió de sus labios-...me matará- termine en un susurro ¿había vuelto a echar todo a perder?
Lo pensó por unos segundos que me parecieron eternos
-Considérate con mucha suerte, no le hago estos favores a cualquiera- dijo e inconscientemente acorte la distancia que nos separaba para abrasarlo, sin embargo, él no me correspondió, y me di cuenta que había sido un mal impuso.
Me aleje al instante
-Lo siento, yo...- empecé a decir, pero él me interrumpió
-No te preocupes, solo me sorprendiste- dijo con una sonrisa, pero que aun dejaba entrever su sorpresa.
Le devolví el gesto
-Parece que le caes bien a Meg...Megan- se corrigió al instante y me dio risa, pero me detuve al notar que aun seguíamos muy cerca el uno del otro
-Bueno entonces...gracias y adiós- dije mientras me separaba lentamente de él, y empezaba a dirigirme hacia la puerta. Su cercanía me había empezado a resultar incomoda.
En el camino a la salida, recordé algo y me volví a la habitación, recorriendo el lugar con la mirada.
-¿Buscabas esto?- al girar, me encontré con Bruno sosteniendo mi mochila -Daniel ya guardo los papeles y te puso una vianda, por lo que pesara mas, pero tienes algo menos de que preocuparte-
-Sí, gracias- dije cuando me la entrego y luego retome mi camino.
Al cruzar la puerta, me encontré con un pasillo poco iluminado y al final se podía apreciar una puerta...cerrada.
ESTÁS LEYENDO
Mi locura, tu salvación|✔
ActionDi dos pasos más, para internarme en el lugar, cuando un olor nauseabundo me invadió por completo, provocándome un leve mareo. Al recupéreme y buscar con la mirada el origen de la peste, me encontré que un cuerpo todo ensangrentado, yacía a metros...