Me levanto temprano para ver al abogado. Decido ir sola. Será más fácil para mí poder hablar sin que estén presentes ya sea mamá, Harry o mis amigos.
Hemos quedado en vernos en una cafetería que está por mi casa. Por lo que se me hace mucho más fácil llegar temprano.
- ¿Srta. Stone? - me llama un hombre de unos cincuenta años- soy David Harrison, su abogado.
- Buenos días, señor Harrison.
- Dígame, para que soy bueno.
Comienzo contándole todo, hasta el más mínimo detalle, hablé de nuestra relación, de lo que sucedió en la fiesta, lo de esa noche, los acosos. Todo. Tal vez suene tonto, pero esta vez lloré un poco menos al contar lo ocurrido. Y quizá la próxima vez duela un poco menos, y así cada vez.
- Va a ser un poco complicado por lo que ha pasado mucho tiempo.
- Lo sé, pero tengo pruebas.
- Tienes pruebas del acoso, pero no del abuso en sí. Para que arresten al chico necesitamos una confesión verbal, pero eso ya se verá después- dice calmándome- por lo pronto iremos a la policía para sentar la denuncia de una vez. Sería bueno que llames a todos los testigos.
Es increíble la extraña manera en la que la justicia funciona, cuando se trata de acoso, maltrato o algún tipo de abuso hacia las mujeres todo es tan difícil, nos piden mil pruebas, testimonios, tiempo. Y después se lamentan cuando aparecemos muertas. Cuando abandonamos nuestro cuerpo para convertirnos en una triste cifra estadística.
Agarro el móvil y le marco a Harry, Liam y Dani. No es necesario darles mucho detalle. Ellos ya entienden.
Un par de horas después vienen todos. A mí ya me tomaron la declaración. Irán a la escuela también a verificar lo que dije que sucedió en la fiesta.
- ¿Estás bien? - Harry toma mi mano, él es el siguiente que declarará.
- Sí...
- Él estará en la cárcel amor, no te preocupes, todo va a salir bien.
Lo llaman y entra. Liam y Dani ya salieron. Se sientan a mi lado a hacerme compañía. A la media hora sale Harry. Todos esperamos la llegada del policía que fue a la escuela a interrogar a algunos del salón.
Al cabo de dos horas regresa.
- Tenías razón niña, todos fueron muy explícitos y dijeron lo mismo que tú. Procederemos con la denuncia y orden de captura de Austin Riggs. ¿Todo conforme Harry?
Harry asiente y nos vamos del lugar.
- ¿Por qué te dijo eso?
- Digamos que tuve que hacer algo que no me gusta hacer mucho para que esto fuera más rápido.
- ¿Llamaste a tu padre? - el asiente- Harry no...
- Si no lo hacía tu caso estaría al lado junto al de esas otras chicas Abby, y no iba a permitir eso.
- Gracias- le digo abrazándolo- sé que es difícil para ti.
- Lo fue, pero no tenía opción.
Harry lleva una mala relación con su padre luego de que se divorciara de Anne. Casi no hablan ni se ven.
Y que lo haya llamado sólo por mí me hace sentir importante.
Es otro triste dato, si no tienes algún conocido, tu caso queda archivado, así como el de las demás, pudiendo tener un destino como el del Holly. Usaré esta pequeña ventaja a mi favor. Lo haré por todas. Pero Austin caerá.
- ¿Tu mamá te dijo algo por lo de ayer?
- No- digo sonriendo.
- Eso es bueno.
Dani's POV
Han pasado dos semanas desde que demandamos a Austin, pero no tenemos noticias todavía. Hoy es el cumpleaños de Abby, estoy esperando a Liam para ir juntos. Llega a los minutos y vamos hacia la casa de nuestra amiga.
- Dani yo... Quería decirte algo.
¿Se me va a declarar?
- Claro, dime.
- Tú... sabes... nos llevamos bien y eso y yo... quería saber si...
- ¿Si...?
- Olvídalo.
Suspiro y miro hacia la ventana, llevamos casi un año en este juego y nunca se atreve a decirlo.
Estoy un rato con Abby y cuando se hace de noche Liam se ofrece a llevarme, pero me niego. A medida que voy caminando me arrepiento cada vez más de no haber aceptado. Todo se ve tan oscuro, que me asusta. Me consuela saber que mi casa está cerca.
- Disculpa ¿me podrías decir por dónde está la calle 45?
- Al otro lado- digo cortante y sigo caminando.
- Eres grosera.
- ¿Te molesta acaso?
Volteo para encarar a la persona, un chico de cabello oscuro, alto, se me hace conocido.
- Tres calles a la izquierda.
- Gracias, Daniela.
- ¿Cómo sabes mi nombre?
- Me lo dijiste.
- Claro que no, ¿quién demonios eres? - miro sus ojos a través de la luz de la luna. Conozco ese color miel.
Mierda.
Corro lo más rápido que puedo y lo oigo reír.
- No pierdas el tiempo y vuelve acá, sabes que igual te encontraré... Sino pregúntale a Abby.
Siento el sonido del gatillo y paro en seco. Austin ha ganado esta vez.
- Buena chica, ahora sígueme y no hagas ruido. Sino te juro que lo que le hice a Abby no será nada comparado con lo que haré contigo, muñeca.
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She Will Be Loved
FanfictionElla a sus 17 años ha pasado por muchas cosas, pero se mantiene ahí, resistiendo a todo. El a sus 20 cree haberlo visto y vivido todo, busca algo nuevo en la vida. Ambos juzgados, incomprendidos, en la búsqueda de algo mas que vivir por vivir. Cuan...