Capítulo 21: ¡Te odio!

353 18 3
                                    

Sentir el calor del cuerpo de Louis cerca del mío era una sensación exquisita. Está un poco dormida, podía sentir su mirada penetrante. Acariciaba mi cabello sedoso, suspiro y por último beso mi frente. Abandono la habitación. Retome la parte de mi sueño en la que me había gustado.

Corría en el bosque, cerca del lago, estaba feliz, podía notarlo.

— Te voy a atrapar Amy — dijo una voz entre risas.

— Nunca — dije y seguía corriendo.

El viento pasaba entre mi cabello. Traía puesto un vestido de tela blanca, con encaje a la mitad de mis piernas, bastante rabón. Le encantaba que usara ese vestido, le recordaba a aquel día en que decidimos tener una vida normal. Pero la vida no era normal, nada era normal, no queríamos ser iguales que todos y nos quedamos aquí.

Seguía corriendo por el camino de hojas secas junto a los robles de la orilla del lago. Mi vestido se atoro con la rama de una planta llena de espinas y raspo mi pierna, una gota de sangre rodaba.

— ¡Te atrapé! — me abrazo por detrás — y nunca te dejare escapar — dijo en mi oído.

— Me he rasguñado con esta planta — dije.

— Nada que no pueda sanar, te quiero Amy.

Me abrazo y después... Desperté.

Había sido un sueño lindo, raro y bastante real. Quien sabe qué hora sería, me levante y salí al pasillo para ir a la cocina, que ganas de tomar agua tenia. Estaba por llegar a la cocina pero vi a una persona desconocida, me miro a los ojos y recordé que era el amigo de Louis.

— Hola — me saludo.

— Buenos días — dije.

— Louis salió, me pidió que te cuidara. No intentes escapar por favor.

— No intentare nada, tranquilo.

— ¿Cómo has estado? — me pregunto.

— Bien, ¿Sabes algo de mi papá?

— Él está bien.

— Oh... — fue todo lo que dije — Bien, voy a estar... en mi habitación.

— Ok, yo me quedaré aquí hasta que llegue Louis.

Me fui a mi habitación, pensaba que esta era una buena oportunidad para escapar, aunque Zayn me lo había advertido iba intentar siempre que tuviera un oportunidad de escapar y ir corriendo a los brazos de mi padre.

Tal vez podría saltar por la ventana que estaba separado del piso como por un metro de distancia, así que tome mi chaqueta de lana por el frío que hacia afuera.

Corrí por el bosque, escucho el ruido del motor de un auto. Corrí a donde podría venir el sonido. Me paró en una roca alta y a lo lejos veía venir una camioneta negra, rápidamente me bajo corriendo para llegar al camino, al llegar abajo caí en el lodo y hojas húmedas del suelo por la velocidad con la que había bajado corriendo. Espere a la camioneta y me pare a medio camino y le hice seña de que se parara a la camioneta negra y polarizada. Cuando la camioneta paro fui a la ventana del conductor, el vidrio polarizado empezó a bajar. Cuando veo a la persona que iba al volante, sintió que se me fueron los colores del cuerpo. Sentí que quería correr sin voltear atrás. Era él, llevaba unos lentes Ray Ban y se los quito, lo último que quería era mirarlo a los ojos. No sabía qué hacer cuando lo mire directamente a los ojos, esos ojos azules y grises tan lindos que penetraban en mis ojos.

— Louis... — me había quedado muda, no podía hablar.

— ¿Qué haces aquí? — dijo enfadado, pero tranquilo. Yo seguía sin decir nada — Te hice una pregunta. ¿Qué haces aquí? y también... ¿Por qué estas llena de lodo? — pase mi mano por mi mejilla tratando de quitar lo sucio — Me haz decepcionado Amy, confié en ti.

Secuestrada → l.t PAUSADA HASTA NUEVO AVISODonde viven las historias. Descúbrelo ahora