Secuestrada → l.t PAUSADA HASTA NUEVO AVISO

Capítulo 6: ¿Qué pasa?, primera parte.

A la mañana siguiente me desperté por sonidos provenientes del pasillo, mire mi reloj 9:15 AM, Abrí la puerta y mire para averiguar quién era el ruidoso que había interrumpido mis sueños, de todas maneras ya sabía que era, no podía pensar en alguien más, solo quería saber que estaba haciendo. Era papá. Tenía sus maletas en el pasillo y estaba como loco cargando unos documentos, buscaba desesperadamente entre ellos alguna cosa importante.

— Buenos días princesa — al darse cuenta de mi presencia me saludo y volvió a fijar su mirada en aquella carpeta con documentos.

— Hola papi — salude — ¿Qué buscas — pregunte.

— Mi visa y mi pasaporte cariño, ¿Los has visto por ahí? — pregunto, sabía que quería que lo ayudaran.

— No, pero te ayudo a buscarlos.

— Por favor princesa, me serias de mucha ayuda. 

— Claro — sabía en donde estaban, al parecer papá es algo olvidadizo, el mismo me lo sugirió y ordeno, que los papeles importantes tenían que estar bien guardados, Me dirigí al estudio, un lugar donde podía hacer tareas, aunque prefiero hacerlas en mi habitación, hay libros, piso de madera, y una pequeña sala, fuera de él un mini jardín donde hay una fuente que alrededor de ella hay un estanque con peces. Fui hacía el librero, subí por la escalera para moverme en él, y me balancee hacía la izquierda ahí, había una caja roja, que parecía ser un libro. La abrí y efectivamente, ahí estaban los documentos importantes de papá. Pasaporte, identificación, visa. Subí las escaleras, papá seguía con su intensa búsqueda.

— Aquí tienes — le entregue en un sobre las cosas que tanto buscaba.

— Oh gracias amor ¿En dónde estaba? — me miro levantando una ceja, demostrando curiosidad.

— Creí que recordarías "El lugar secreto" para guardar cosas importantes — lo mire con un poco de decepción.

— Es verdad cariño, tienes razón, disculpa — despeino mi cabello — ¿Qué te sucedió en los ojos? 

¿Mis ojos? ¿Que tenían mis ojos? De qué habla?

— Nada ¿Por qué? Que tienen? — pregunte y toque mis parpados.

— Se ven hinchados — recordé que anoche después de lo que paso, llore, llore mucho, tan solo recordarlo me ponía mal. Maldita la hora en que no grite.

— ¡Oh sí! Tal vez dormí mucho, no lo sé — Mentí.

— Está bien cariño, trata de no dormir en exceso.

— Claro papi. ¿Se adelanta el viaje? — pregunte, según yo se iba mañana.

— Si hija, mañana va cambiar el tiempo, habrá lluvias, se aproxima un huracán y no habrá más vuelos, así que lo adelantan para hoy en 1 hora exactamente.

— ¿Tan pronto? — me queje — sabes que me aterran los huracanes.

— Creí que amabas la lluvia hija.

— Sí y me encanta, pero no cuando hay truenos y árboles caídos de por medio — bufe ante mis palabras, odie esta mañana.

— Tranquila hija — puso su mano en hombro — Niall llegara en un rato. El estará aquí para cuidar de ti mientras yo esté fuera.

— ¿Niall? Enserio, creí que no lo tomarías tan en serio.

— Claro que lo tome con seriedad, ese chico me da confianza. Se que nada malo te sucederá con él.

— Genial, no pasare el huracán sola — de todas maneras me daría miedo sin papá aquí.

Ayude a papá con sus maletas, las llevamos al auto, al salir de la casa, ya no sentía esa sombra sobre mí, esa que me observaba, ya no podía sentirlo a él. ¿Pero que mierda digo? Hablo como una tonta enamorada y ese imbécil trato de abusar de mí.