Secuestrada → l.t PAUSADA HASTA NUEVO AVISO

Capítulo 8: ¿Como lo hace?.

Estaba furiosa, sentía ira dentro de mí, mi sangre hervía.

— ¡Lo odio! — dije entre dientes.

Las lágrimas no paraban de salir de mi ojos. Me aventé a mi cama me enterré en la almohada, mis ojos estaban inundados, no podía soportar la idea de que alguien me tratara y ordenara a su antojo, no quería que me obligaran a nada, me hacía sentir débil, me hacía sentir invisible, pero mañana mismo hablaría con Niall para decirle todo lo que me estaba pasando, para hacer una denuncia en la policía. Escuche a Niall subir las escaleras, rápidamente entre a mi baño y me quede ahí hasta que toco la puerta.

— ¿Amy? ¿Estás ahí? — pregunto desde la puerta de mi habitación.

— Si Nialler, me estoy duchando — respondí desde el baño.

— Está bien Amy — se aclaró la garganta — solo para desearte buenas noches — eso me hizo sentir mejor.

— Gracias Nialler, también te deseo buenas noches. Descansa — tenía unas enormes ganas de salir por esa puerta que impedía que lo mirara, abrazarlo hasta que mis músculos se aflojen y no puedan más, decirle que lo que me pasa me pone mal, pero necesito practicar las palabras y la manera en que se lo diré, claro, para que no se preocupe demasiado.

— Hasta mañana — escuche como cerró la puerta, mis lágrimas salieron nuevamente, cuando entre al baño en mis planes no estaba tomarte una ducha pero vi el jacuzzi y no pude contener mis ganas. Abrí la llave de agua para llenar el jacuzzi, salí del baño fui por ropa para vestirme, cerré las cortinas del ventanal, no quería que ese imbécil me volviera a espiar, olvide leer la carta, la lleve conmigo al baño, despoje la ropa de mi cuerpo, sentí una corriente de aire y note que la ventana del baño estaba abierta, la deje así, podía mirar la luna, hice que el agua tuviera espuma y burbujas, entre en el jacuzzi, cerré mis ojos y imagine mi vida futura, sería feliz, no dejare que nada me derrumbe, nada es más fuerte que yo, yo soy valiente, yo soy fuerte, voy a ser feliz, con un buen hombre que me ame tanto como yo lo amare. Perdida en mis pensamientos recordé la nota que mi "Espía" me había dejado. La tome entre mis manos, dudaba un poco, ahora me sentía mejor no quería arruinar mi momento, abrí solo un poco para ver que tanto decía y decidí abrirlo completo.

"Para que quede claro, esto no es una estúpida carta de amor o alguna declaración, es solo una advertencia, Esto que hago es un secreto, tuyo y mío, si tú dices algo, habrá graves consecuencias, tu sabes, está en tus manos el bien estar de personas cercanas, tú sabes de quienes hablo, y también te aviso ¡TU ERES MIA! puedo verte, tocarte, besarte y hacerte mía cuantas veces quiera sin pedirte tu autorización, hasta pronto Amy, no veremos muy pronto, menos de lo que tu crees, y estoy más cerca de lo que piensas"

"PD: Cada vez que tengas una duda, lee esta carta una y otra vez." LT

— Pues vete a la mierda LT, esto es basura — hablaba sola en el baño.

Esto es pura basura, no voy a dejar que me derrumbes, yo soy más fuerte que tú! — ahora hablaba con la carta, que en cuestión de segundos hice pedacitos y los avente al escusado, baje la palanca y el agua se los llevo.

A lado de mi jacuzzi había un pequeño mueble, donde había un florero que contenía rosas rojas, blancas y rosas, al lado de este, había revistas y un libro"Esto es lo que somos" un libro hecho especialmente para nosotras las adolescentes, para todo tipo de mujer, me siento identificada con él, antes de abrirlo, me quede pensando en la carta que "LT" me envió, por un momento me preocupe y pensé en no hacerlo enojar pero después dije "Él no es nadie, yo soy mía, soy más fuerte" entonces me sentí mejor, abrí el libro, leí un artículo sobre el cuerpo de una mujer que si te miras atentamente frente al espejo te darás cuentas de que tus defectos te hacen hermosa, no importa que seas delgada, llena o flaca, eres mujer y el simple hecho de ser mujer te hace hermosa porque somos el regalo más hermoso de los hombres. Salí del jacuzzi, me enrede una toalla en el cabello y me puse la bata, me seque y cuando me quite la bata me mire al espejo, mire mi cuerpo desnudo "Soy hermosa" pensé, me amo tal y como soy, soy única, irrepetible, linda. Me vestí, me volví a mirar al espejo y me sentía hermosa.

Salí del baño, fui a mi tocador, cepille mi cabello, acomode las almohadas de mi cama, prendí el aire acondicionado, entre en las sabanas y apague la luz. Estaba totalmente dormida, perdida en mis sueños.

— Suéltame — grite aquel hombre que me tomaba de los brazos — me lastimas imbécil!

— ¡Cállate, cállate, cállate! — me sacudía muy fuerte, comenzaba a sentirme mal — Quieras o no tú eres mía ¡Mía! ¡Solo mía y de nadie más! — me gritaba, quería aguantar mis lágrimas, pero no pude más — ¡Y nunca, escúchalo bien, nunca, nunca! ¡Vas a lejos de mi! — comenzó a besar mi cuello, se alejó de mí y desabrochaba el cinturón de su pantalón.

— ¡No por favor, te lo ruego! ¡Eso no! — grite.

Me hice bolita en una esquita de la habitación. Me desperté de golpe estaba sudando ¡Ese sueño me pareció tan real! mi corazón latía más rápido que de lo normal mire el reloj 2:03 AM, era muy tarde, volví acomodarme en las almohadas pero sentía una sed horrible, mi garganta estaba seca, me levante, me puse mis pantuflas y salí de mi habitación, camine por el pasillo y baje las escaleras abrí el refrigerador y saque una botella de agua fría, la serví en un vaso y la tome. Puse la botella nuevamente en el refrigerador y en un vidrio de la ventana que está en la cocina pude ver perfectamente a una persona parada en las escaleras, mi corazón se aceleró, voltee rápidamente pero no estaba nadie parado ahí, tal vez fue Niall o tal vez sigo adormilada. Me pare en el primer escalón, mire hacía la izquierda, derecha y no había movimiento alguno.

Subí y entre a mi habitación, entre en las sabanas dispuesta a dormir otra vez, escuche un ruido en el baño, fue cuando recordé que no cerré la ventana pensé que un gato había entrado, después escuche un ruido de agua, mierda deje la llave abierta, pero estaba segura de que la había cerrado, me levante, entre al baño y estaba ahí, era un hombre, me asuste demasiado apenas pude verlo por la luz de la luna, encendí la luz y era él ¡Era ese chico que tanto me espía!

(***)

¡Mierda, dormirá en su casa! Y tal vez quiera dormir con ella ¡No, no y no! de ninguna manera lo iba permitir, nadie tocaba a mi chica, ella es mía, y no dejare que cualquier imbécil venga a quitármela.

Entrar a la casa de Amy fue demasiado fácil, no hay seguridad, puse una sustancia en el aire acondicionado de la habitación del rubio, esa sustancia hacía que se mezcle con el aire y que cuando el la respire se quedara profundamente dormido, podían pasar un tren a su lado y él ni en cuenta de lo que pasaba, la sustancia lo tenía olor alguno, lo que me facilitaba las cosas.

Subí al balcón de Amy quise abrir su ventanal pero este estaba cerrado por dentro, sabía que la ventana del baño de Amy estaba abierta, tuve que entrar por ahí, batalle ya que mi trasero no entraba, me tenía que impulsar, logre entrar, prendí mi lámpara, vi que había papeles tirados alrededor del escusado, la furia se apodero de mi cuando me di cuenta de que era la nota que le había hecho, apreté mi mandíbula, golpee el lavabo, en la ropa sucia estaba las bragas de Amy, las tome y absorbí todo el olor posible. Escuche ruidos en su habitación, salió, la seguí hasta las escaleras, esta vez llevaba pijama. El rubio estaba perdidamente dormido, Amy me miro por el reflejo de la ventana, me moví rápidamente y regrese al baño de su cuarto ¡Joder! olvide el pasamontañas, todos cometemos errores, ¿Quién mierda era perfecto?. Amy entro al baño, me miro a la cara, sus ojos se abrieron como platos cuando me vio, yo solo la mire, de pies a cabeza, retrocedió un paso detrás de otro, me tenía miedo.

(***)

— Hola Amy — ¡Oh dios, era él! ¡Esta aquí! — ¿Te alegra verme? — yo solo retrocedía, estaba por llegar a la puerta del baño — ¿Me extrañaste? — tenía una sonrisa perversa en su rostro. Actué rápidamente y apague la luz, cerré la puerta, corrí por mi habitación y salí, pude escuchar cómo me gritaba, no sabía qué hacer, a donde ir, rápido corrí por el pasillo para ir con Niall. Vi como ese tipo salió de mi habitación azotando la puerta.

— ¡Te voy atrapar Amy! — grito, ya no corría de tras mí, ahora caminaba muy tranquilo.