Entro lo más de prisa que puedo en la habitación y cierro con seguro la puerta. Me es difícil acercarme a él y lo hago lentamente.
— Dios... ¿Qué te ha sucedido, Louis? — le pregunto al inconsciente chico que hacía difícil poder mirarlo por su aspecto.
No podía verlo así, nunca creí verlo así. Mi corazón pedía ser liberado de mi pecho, me lleve las manos a la boca para ahogar mi llanto y no hacer ruido. Y entonces me acerque a él, todavía con lágrimas en los ojos. Había un tubo en su boca, pegado con pedacsitos de cinta blanca, conectado a un aparato totalmente desconocido para mí — esto noo puede estar pasando — pensé, y no, no podía estar sucediéndole esto a él, no así, no de esta manera tan inesperada. Su cara tenía cortaduras y vidrios pequeños entre ellas — no... por favor — pedía. Esto no, no a él.
Tenía un par de respiradores en las entradas de su nariz y sus brazos que estaban al aire, también había heridas que parecían muy graves; se había abierto arriba del codo, todavía había lodo en él. También se abrió un poco a un costado de su ceja derecha. Baje la sabana color azul bajito, para ver en qué estado estaba el resto de su cuerpo. Llevaba solo ropa interior, le habían quitado la playera y el pantalón, el gorro y los zapatos. Su reloj de oro, estaba junto a él, en la mesita que estaba a un lado de la cama, estaba sucio por todo el rastro de lodo, debo suponer que el auto de Zayn si debió haber quedado atascado en un lugar bastante feo. Seguía impresionada por lo heridas que estaban sus piernas; tenía cortadas y aberturas llenas de sangre por todos lados y en su rostro había trocitos de palo, tenía algunas astillas enterradas en una de sus mejillas, las retire y me di cuenta del grave golpe que había dejado su ojo derecho completamente morado — ¿Qué habrá impactado ahí? — llevaba lodo hasta en las orejas, en su cabello y hasta en las uñas.
Difícilmente bese sus labios, quizá fuera esta la última vez, porque su aspecto me asusta y el de Zayn... ni se diga, Zayn me aterra. Me aterra que algo peor le suceda a los dos, que aunque han cometido errores, no son malas personas.
Escuche voces en el pasillo, vi por el reflejo del vidrio que dos personas venían, volví a besar sus labios y acaricie su cabello por una supuesta última vez. Con lágrimas en los ojos, abrí la ventana de aquella habitación y salte. Salí del hospital y ahogaba mi llanto, por la impresión de verlo en ese estado.
— Te amo, Louis. Te amo, te amo muchísimo, te amo y te amare con el alma por siempre — dije silenciosamente, mientras miraba por última vez a través de esa ventana.
Que me importaba si alguien me viera, llore, y saque todo lo que sentía en ese momento. La lluvia seguía golpeando mi cuerpo, no tenía compasión del momento.
Subí a mi auto y me abroche el cinturón de seguridad. Decidida armando un plan dentro de mi mente, fui a casa y pensé muy bien cada paso que estaba dispuesta a dar, con tal de estar un poco más cerca de Louis en aquel momento.
¿Y cómo iba estar mejor? si no tenía ya contacto con su familia, por algo me habían llamado a mí. Quizá la familia de Zayn si se entere, pero... ¿Y la de Louis qué? ¿Qué iba pasar con él? para ser directa y sin rodeos, no lo sé. Por lo tanto, yo me haré cargo, así peligre y tenga que pasar por situaciones que realmente no quiero pasar. En este momento Louis, es lo primero y lo más importante.
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Secuestrada → l.t PAUSADA HASTA NUEVO AVISO
Fiksi PenggemarAmy Cowell. Una chica hermosa de 18 años de edad, una universitaria que cursa su primer año, vive en la ciudad de Londres, con su padre el exitoso empresario Simon Cowell, ella cayó en depresión después de la muerte de su madre Emily, ella murió cua...