Louis bajo de la camioneta y Zayn salió corriendo a él, yo me quede adentro escuchando todo.
— Louis, Amy ha entrado en su cuarto hace bastante rato, he tocado la puerta y no me abre, me estoy empezando a preocupar.
— Tranquilo Zayn, ella esta bien.
— ¿Cómo lo sabes? — sonó confundido.
Louis abrió la puerta del copiloto y me vio sentada de brazos cruzados, al verme supo que estaba enfurecida. Me quitó el cinturón de seguridad y salí disparada a la casa. Entre y pensé en entrar a mi habitación, pero sabía que ese era el primer lugar a donde iría Louis. Camino hasta el final del pasillo y había dos caminos, un pasillo más profundo a la derecha y otro más corto con unas escaleras que llegaban arriba. Fui a la izquierda, subí las escaleras y abrí la puerta, era un cuarto enorme, pintado de blanco con una mecedora ahí dentro, había también una cama pequeñita. Una ventana circular en medio de la pared, miro y veo como Zayn se iba en la camioneta negra y a Louis caminar con unas bolsas y una caja de pizza en sus manos. Me aventó en la cama de ahí y empece a llorar, recordando todo lo que había sucedido hoy, me baje la blusa y mire mi pecho, estaba llena de chupetones y manchas de lodo, me dolía uno de mis senos, ya que Louis lo había apretado muy fuerte y además lo había mordido. Me sentía muy humillada, pero me he dado cuenta de que por más loco que pareciera había disfrutado el momento. No es que fuera masoquista pero me gustaba no estar sola.
Estaba mirando por la ventana, desde aquí podía ver el lago y lo que seguía, podía distinguir una pequeña vereda, tal vez podría escapar por ahí en la bicicleta. Bueno mejor corriendo ya que mi bicicleta había valido mierda después de lo que paso este día.La puerta se abrió y se cerro fuertemente, volteo y mi corazón se aceleró. No podía saber que mierda quería ahora, si estaba enojado, arrepentido, triste. Simplemente era el hombre más misterioso que había conocido nunca.
Camino hacia mi, pero me asuste y trate de esquivarlo. Mientras más se acercaba más sentía que el miedo la ahogaba. Me subí en la cama y me quise ocultar entre mis piernas. El gateo por la cama hasta llegar a mí, se acercó a mi cuello y absorbió todo el olor posible.
— Tenemos que hablar — dijo.
— Di lo que tengas que decir y vete — dijo ocultando su rostro.— No se va hacer lo que tú quieras, aquí mando yo.
Se paró y me jalo de la mano, yo no quería salir del cuarto, a jalones me llevo a bajar las escaleras, me llevo por el pasillo a la derecha, hasta el último cuarto, estaba obscuro ese lugar, abrió la puerta y pude ver una bañera mediana ahí dentro, en medio de la habitación, una silla frente a ella, me preguntaba como es que eso estaba ahí, parecía nuevo.
— ¿Qué hacemos aquí Louis? — pregunte angustiada imaginándome lo peor.
— Quítate la ropa, ahora vuelto — dijo dándose la vuelta.— ¡Louis, no! — dije al verlo cerrar aquella puerta. Quise abrir pero estaba cerrada por fuera. No me quedo de otra más que quedarme ahí dentro. Admiro el cuarto de baño, más que una bañera, era un jacuzzi, había una taza del baño pero aún no se podía utilizar, había un sillón color blanco como todo en ese cuarto, me senté en él y espere a que Louis volviera.
Escuche la puerta abrirse y vi a Louis entrar con una hoya llena de agua humeando. Cerro inmediatamente le puerta y guardo las llaves en su bolsillo. Abrió la llave del jacuzzi y echo ahí un poco de agua caliente, me miro y entonces hablo.
— Bueno, parece que eres sorda — dijo y ella se molestó — te he ordenado que te quites esa ropa sucia, pareces pordiosera.
— Preferiría mil veces serlo a estar aquí conmigo.— Bien, tú lo has dicho "preferirías", más no lo haces — dijo con un aire de superioridad.
— Estúpido... — susurre.
— ¿Qué dijiste? — evidentemente Louis me estaba dando la oportunidad de cambiar lo que dije.
— Nada.
— Quítate esa ropa apestosa o ¿Quieres que lo haga yo? — dijo ya molesto.
No me quedo de otra y empece por quitarme la blusa y después el panties gris que tenía, me quite los tenis y mis pies emanaban un olor desagradable, ya que cuando me escape me vestí tan rápido que no use calcetas.
— ¿Toda? — pregunte.— Así esta bien — dijo Louis — solo quítate el brasier — era un mañoso, sabía porque lo hacia.
— Me da vergüenza — dije un poco apenada.
— Te lo quitare yo si no lo haces.
— Préstame una toalla.
— Ten — me ofreció una pequeña, perfecta para taparme el pecho.
Fui a donde el estaba, tapando mis pechos con la toalla, me ordeno que me sentara en una silla frente a él, el se sentó en un banco pequeño.
— Dame tu pierna — ordeno.
Obedecí y él la acomodo en su rodilla, mojo la esponja que estaba en la hoya de agua y la paso por su pierna, limpiando cada rastro de lodo que había en ella. Después hizo lo mismo con la otra pero la otra estaba lastimada, noto la hinchazón en mi rodilla y recordé que era porque tropecé.— Yo misma puedo bañarme — dijo ella.
— Cállate, solo no digas nada.
Lavo mis pies que olían bastante mal, pero pareció no importarle. Dejo la esponja en la cubeta y empezó a subir sus manos por su pierna hasta llegar a la rodilla.
— Amy, tenemos algo pendiente — dijo de repente.— ¿El que? — pregunte un poco asustada.
— Pídeme perdón ahora mismo — presiono mi rodilla lastimada, provocando que gritara de dolor y cayera de la silla por el dolor que siento.
— ¿Qué te sucede Louis? — dije llorando en el piso.
— ¿Cómo me llamaste hace rato? — pregunto sabiendo la respuesta. Al recordarlo aprete los ojos y llore con más intensidad — te dije que te arrepentirías, así va ser — volvió a presionar mi rodilla y yo rápido me aleje de él.
— Por favor, ya no me hagas daño — suplique llorando. Intento levantarme pero resbalo con el agua del suelo.
— ¡Tú no vas a ningún lado! — dijo y me quito la toalla — ¡Pídeme perdón ahora! — volvió a presionar la rodilla hinchada, él estaba furioso, lo había ofendido.
— ¡Perdón, Louis, perdón, te lo suplico, perdón! — me arrodille enfrente de él y me aferro a sus piernas.
Me tomo de los brazos he hizo que me pusiera de pie y me abrazo, sentía como su playera se humedeció por mis lagrimas. Me metió en la bañera y vacío el agua caliente ahí. Estuvimos tranquilos, nadie decía nada después de eso. Me tallo la espalda con la esponja y de repente siento que me abraza por detrás.
— Amy, perdóname por favor. No se que me sucede — trataba de no tocar su pecho, para que no sintiera que quería tocar algo más.
— Louis, por favor déjame ir, vas a matarme.
— Prometo no volver a hacerte daño, Por favor perdón.
No dijo nada más y tampoco yo quise hacerlo, sabía que él tenía un problema y no era su culpa. O eso era lo que yo pensaba. Toque su brazo que ahora rodeaba mi estómago bajo el agua. Nos quedamos así un largo rato hasta que termino de bañarme. Mi herida había empeorado por el daño que él había provocado. Me ayudo a vestirme y me llevo a su habitación, esta vez estaríamos en la habitación de él, mientras él dormiría en una silla pegada a la puerta, asegurándose de que no intente escapar de nuevo.
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Secuestrada → l.t PAUSADA HASTA NUEVO AVISO
FanfictionAmy Cowell. Una chica hermosa de 18 años de edad, una universitaria que cursa su primer año, vive en la ciudad de Londres, con su padre el exitoso empresario Simon Cowell, ella cayó en depresión después de la muerte de su madre Emily, ella murió cua...