Capítulo 42: Más allá del amanecer...

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Caminaba por las húmedas calles del centro de Londres, después de la llovizna estaban más que resbalosas, pero llevaba años acostumbrada, ya que las gotas del cielo suelen caer a menudo. Me agradaba el clima de este lugar, el frío me daba tanto para recordar. Llevaba dos semanas sin saber nada de Louis luego de que abandonara su casa. Él había dicho "No te preocupes, cuidare de ti" pero esas palabras han sido en vano, por que diga lo que haya dicho, no puedo no preocuparme por él, no ha llamado ni ha intentado comunicarse, tenía un mal pensamiento acerca de todo, un sentimiento malo inundaba mi cuerpo y cada noche deseaba llorar, pero ya no podía, lo había hecho tantas veces desde que él había entrado en mi vida. Ahora las cosas no eran tan fáciles, incluso, eran más complicadas, respecto a mi padre. Ya ni siquiera lo veía, no tiene tiempo para mí ni para su ahora nueva novia, solo trabaja y trabaja.

Aclaro mis pensamientos y todo se borra cuando mi teléfono empieza a vibrar, miro la pantalla y hay un número desconocido, sin pensarlo tanto conteste, podría ser él...

— ¿Hola? — contesto y escucho una respiración acelerada, como si la persona estuviera cansada.

— ¿Amy? — preguntan con sorpresa, pero no puedo distinguir la voz — ¿Eres tú?

— Sí... — respondo y ambos guardamos silencio — ¿Quién es? 

— Soy Zayn. ¿Puedo verte? ¿Dónde estás? — pregunta rápidamente, como si no tuviera oportunidad de volver hacerlo.

— ¿En dónde estás tú? — pregunto esta vez yo — estoy en Londres, en el centro ¿Estás bien? Zayn, ¿Qué pasa?

— Bien, estoy cerca ¿Puedes esperar ahí? 

— Sí, no tengo prisa ¿Todo está bien? 

— Espérame, no creo tardar mucho. Solo no te muevas de ahí.

Cuelga el teléfono y pasan por mi mente tantas versiones de cosas que quizá pudieran haber sucedido, en su mayoría malas. Es complicado tener los pensamientos tranquilos cuando recibes una llamada de alguien que pide verte con tanta insistencia. Tratándose de Zayn, todo me importaba, él ahora se había vuelto especial, tanto como amigo de Louis como mío. Me recargo sobre el barandal de un puente que une un par de calles, donde la gente en domingo no es muy escasa. Miro mi reflejo en el agua, muy lejano y quiero imaginar que cosas han ocurrido en este lugar, ahora mi día pasara a ser uno más en la historia de este lugar.

Espero por cuarenta minutos y pienso seriamente en marcharme, pero después quiero esperar un poco más, solo un poco más. Puedo ver mi aliento y me encanta, porque recuerdo que de pequeña fingía que sabía fumar. Un par de manos toman lugar sobre mis hombros, sin mirar tomo una de ellas y la junto a mi mejilla, Zayn está aquí y entonces me siento más tranquila. Doy media vuelta y está ahí, tan exhausto y con una expresión de alivio al mirarme, sus ojos está al borde de inundarse, me mira y no dice nada, solo respira. Entones lo abrazo y me aprieta contra su cuerpo, de alguna manera u otra, sé que me ha extrañado. Y me siento tan feliz, porque sé que ahora está bien y junto más su cuerpo hacia mí, porque ha luchado por salvar su vida y hacer que su corazón siga latiendo, ha luchado y sufrido por seguir respirando, por querer ver más allá del amanecer, por eso y más lo abrazo, un abrazo de amor y amistad sincera.

— Amy... estas bien — dice por fin, en un susurro.

— ¿Por qué no debería estarlo? — pregunto y nos separamos, se ha dejado crecer la barba.

— Hay cosas que debes saber, seguramente has estado dudando mucho y no estás tan segura de las cosas que Louis te ha dicho.

— ¿Lo has visto? ¿Has hablado con él? — él debe de saber porque Louis se fue así tan repentinamente sin dar explicaciones.

Secuestrada → l.t PAUSADA HASTA NUEVO AVISODonde viven las historias. Descúbrelo ahora