Capítulo 14: ¡Oh no, Charlotte!

1.2K 129 13
                                    

A la mañana siguiente, tuvimos que bajar despertando debido a que sería un desayuno grupal —si así podríamos llamarlo— la señora Van Der Meer quería que tuviéramos al menos un momento para estar reunidos debido a que en unas horas tendremos que irnos de regreso a Nueva Orleans, a decir verdad en una gran parte quería irme de aquí, pero en la otra no quería regresar, quizás sea porque no sé que pasará después y al menos me gustaría estar más tiempo en Monroe.

Cuando salí de mi habitación una vez que me di un baño y arreglada, me reuní con Melanie, la cual apenas estaba despertando. Este fin de semana nos hemos hablado más, sí en un solo fin de semana en vez de una semana completa estando con ella bajo el mismo techo. Y quizás me alegro de ello, ya que ahora puedo tener una mejor opinión sobre ella de la que ya tenía.

—¿Crees que tarden mucho en el absurdo desayuno grupal? — ella bostezó, haciendo que yo hiciera lo mismo.

Me encogí de hombros, no tenía ni la mayor idea de que era lo que sucedía en este tipos de cosas. Esta sería la primera (y última vez) que estaría con todas estas personas, por lo que no tengo ni idea de lo que pasará allá abajo.

—Ni idea — confesé, luego de haber llegado al jardín, en donde ya estaban todos esperándonos.

La señora Van Der Meer al vernos, nos sonrió.

—Chicas, llegan justo a tiempo, tomen asiento por favor — intercambio miradas con Mel y ambas nos reímos — Después de que hayamos desayunado, quizás podamos hacer unas cuantas jugadas de golf, ¿qué piensas Marlon?

Mi ceño se frunció lentamente. Cuando levante mi mirada hacia el chico que se encontraba justo enfrente de mí, sentí algo que se estremeció dentro de mí. Marlon me miró con una sonrisa perversa en los labios e inclinó la cabeza.

Esto tenía que ser una broma de pésimo gusto.

—Marlon, ¿ya conocías a Charlotte? — Grace le preguntó.

Él asintió, y sentí un hormigueo en mi estómago —: Anoche nos conocimos, pero es un verdadero placer volverte a ver, Charlotte.

¡Por supuesto! Que suerte la mía, de seguro le va a decir a Grace que anoche tuvimos una pelea. No tenía idea de que él fuera Marlon, el mismo Marlon que Melanie me había dicho que era un estúpido —cosa que comprobé anoche, por cierto— de haber sabido, quizás yo hubiera sido un poco amable y hubiera tenido paciencia, pero no tenía ni idea de quien era él. Solté todo el aire que había estado guardando desde hace un minuto, justo minutos que me enteré quien era él.

—Porque tengo el presentimiento de que anoche ustedes tuvieron algo más que el gusto de conocerse.

Melanie me había susurrado, por suerte, ella fue la única en percatarse del incómodo momento que he tenido que pasar enfrente de todas estas personas; sólo de pensar en lo que ocurrió anoche, me siento avergonzada, realmente avergonzada.

—Digamos que no fue un gusto haberlo conocido — mascullo entre dientes, asegurándome de que él no haya escuchado lo que acabo de decir. Marlon estaba hablando con la señora Van Der Meer, por lo que dudo que me preste atención ahora mismo — Anoche tuvimos una pelea, y digamos que lo arroje a la piscina, pero te juro que no sabía que él era Marlon.

Melanie se quedó un minuto en silencio, pero acto seguido se empezó a reír, llamando la atención de todos los presentes. Y hablando de todos los presentes, no he visto a Dylan desde anoche. Se me hace extraño no haberlo por aquí, y teniendo en cuenta que su madre quería que todos estuviéramos aquí.

—Grace — susurré, llamando la atención de la mujer — ¿Dónde esta Dylan?

—Con su padre, Nathaniel quería hablar con él a solas, pero descuida que no va a demorar.

Dicho eso, siguió charlando con Marlon, el cual no me había dirigido la palabra desde que nos presentaron oficialmente. Bueno, al menos sé que Dylan llegará dentro de poco.

Después de haber desayunado, la señora Van Der Meer iba muy en serio con el comentario que dijo sobre jugar golf. A decir verdad no tengo ni idea de como debe de jugarse, por lo que mi deber será ver de lejos mientras que los demás disfrutan del juego. Melanie decidió ir a practicar tenis con el señor Valentine, dejándome sola, pero no me molestó en lo absoluto, quería un respiro.

Me senté a un lado de la pisicina, metiendo mis pies en el agua tibia mientras veía como Marlon quería ganar en el golf. Él se veía muy joven, quizás sea unos dos años mayor que Melanie y que yo. A decir verdad no tengo ni la mayor idea de quien sea él, sólo tengo en claro que es un idiota sin remedio, anoche pude comprobarlo.

—Pensé que la competidora Charlotte estaría allí jugando.

Al girarme por escuchar eso, me encontré con Dylan, él se veía diferente, no sabía si era porque se estaba dejando crecer la barba, o porque esta vestido tan informal que incluso así se ve para comerselo. Él se sentó a mi lado, mirando en dirección hacia su primo lejano.

—El golf no es lo mío — dije arrugando la nariz — ¿Tú?

—¿Qué?

—¿Eres bueno? — Dylan levantó una ceja. Fue hasta que caí en cuenta que eso se estaba escuchando en doble sentido. Me reí y negué rápidamente — Al golf.

—Por supuesto — él suspiró — Deberías ir por la segunda ronda, anoche ganaste, deberías golpearlo nuevamente.

Mis ojos se abrieron con sorpresa. Ni siquiera se me paso por la cabeza la remota idea de que alguien pudo habernos visto anoche. Me di una palmada en la frente, estaba tan avergonzada de alguna manera. Jamás me había comportado tan inmadura con una persona, y sí. Anoche me comporte como una niña estúpida, pero no soporte la idea de que existiera una persona tan egocéntrica como Marlon.

—Pensé que nadie nos había visto
— susurré tan lento que llegue a pensar que Dylan no me había escuchado, hasta que asintió con la cabeza — No tienes ni idea de lo avergonzada que estoy por mi comportamiento, yo no soy así.

—Rélajate, Charlotte. Créeme que todo el mundo llevaba esperando a que alguien le diera una buena paliza a Marlon.

—Pensé que él te agradaba.

Dylan rió.

—Ese niño se cree la gran cosa que hasta fastidia. No tienes porque pedir disculpas por haberte comportado como una persona que realmente estaba razonando — él me dio un empujón amistoso — Es una de las muchas cosas que me agradan de ti.

Fruncí ligeramente el ceño y lo miré —: ¿Qué?

—Eres sincera.

Oh no, por supuesto que no.

—Por supuesto que no, soy pésima para hablar con la verdad. Créeme, no tienes ni idea de todas las cosas que me he guardado.

—¿Algún día saldrán a la luz?

Lo dudaba demasiado.

N/a: Hola!! Sé que es un capítulo super corto, pero el siguiente estará super bueno, en serio.

Sólo quería disculparme por no haber actualizado anoche. He tenido que resolver muchos asuntos personales, que, no tenía cabeza para escribir.

Instagram:
Perlarubi0

El Libro Negro De Charlotte| EDITANDO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora