El Libro Negro De Charlotte| EDITANDO.

Capítulo 19: Gracias.

Le había llamado a Walter para que pasara por mí. Melanie me había dicho antes de salir de casa que iría a comer con los padres de Louis, por lo que ella no se dio cuenta que tuve un atentado hace menos de una hora con las amigas de Meredith y con el mismo Ian. No quería hablar con nadie sobre eso, me sentía tan humillada y lastimada que, no quería que nadie se me cruzara en el camino. Anhelaba con la idea de hablar con Alex, no quería estar más tiempo en Nueva Orleans, por mi primera vez en mi vida me estaba dando por vencida. Total, no tiene caso estar peleando contra todas estas personas. Sé que Alex se moleste al principio por haberme rendido tan rápido, pero ella no vivió lo que yo viví este día. Jamás en mi vida me habían molestado ni agredido físicamente. Nunca antes nadie había sido tan agresivo conmigo y yo no puedo estar soportando este tipo de cosas. Con todo el dolor de mi corazón tendré que decirle a mamá que no puedo seguir asistiendo en esta escuela, simplemente no puedo. Y si por mí fuera, me iría de regreso a San Francisco, total, allí siempre ha estado mi vida.

Walter me envidio un mensaje, avisándome que ya estaba afuera esperándome. Ya todos mis compañeros se habían ido y era una de las ultimas en irme. Estaba tan avergonzada, no solo por lo que ocurrió con Ian en los vestidores, sino por la maldita foto que mandaron a todos los estudiantes del instituto. Cuando salí de mi escondite (los vestidores de chicas) varios de mis compañeros empezaron a reírse por la foto que habían visto, otros solo se me quedaron mirando con el ceño fruncido, hasta que empezaron a decirme golfa. Era un hecho, a partir de mañana tendré que trasladarme a otra escuela, de inmediato. No me importa perder un año, en serio que no me importa. Lo único que quiero es terminar con todo esto, porque no puedo soportarlo más.

Salí del instituto y recorrí todo el estacionamiento hasta ver una Jeep estacionada. La puerta del conductor se abrió y pude ver a Walter, él estaba vestido de pingüino —como de costumbre— y al verme, las comisuras de sus labios se extendieron, dedicándome la sonrisa más sincera que he visto en este largo día. Solo rogaba que no se diera cuenta de que todavía hay restos de pintura roja en mi rostro, porque no quiero hablar con NADIE sobre lo que ocurrió este día. Ni siquiera podré mirarme al espejo después de hoy, estoy tan molesta conmigo misma y sé que el sentimiento no debería estar, pero lo está. Estoy molesta porque soy una estúpida. Por eso.

—Señorita Montgomery —Walter se inclinó hacia delante, solo por cortesía.

Me molestaba demasiado que me llamaran así, pero no tengo ni las ganas ni la fuerza para contradecirlo. Simplemente quería irme de este lugar e irme a casa, y poder dormir hasta mañana.

—Hola —fue lo único que dije, antes de subirme al asiento de pasajero sin esperar a que él abriera la puerta. No quería causarle problemas a Walter, pero lo que ahora necesito es irme y no voy a esperarlo. Él se subió e inmediatamente encendió el motor. Me estaba preguntando si mi madre ya habrá llegado, lo primero que quiero hacer estando en casa, es hablarle sobre los cambios —. Mi mamá ya está en casa, ¿no?

Walter sin voltearme a ver, asintió con la cabeza y puso en marcha la Jeep. Esa es una buena noticia, quizá mañana ya no esté en este instituto. Aunque también no solo tengo que hablarlo con Angela, también con Dylan.

Cuando llegamos a casa, por instinto fue irme directamente a mi habitación. Después tendría que irme directamente a la habitación de Angela y Dylan para hablar sobre una buena escuela. Por nada del mundo seguiré estudiando en ese instituto, y aunque me duele dejar a Sharon, ella tendrá una mejor vida sin mí. No me gustaría que ella se ganara una mala reputación, como la que yo me he ganado, sólo por ser mi amiga. No es justo. Vi salir de la cocina a Cassie, la ama de llaves; casi nunca había hablado con ella y cuando hablamos, era porque quería preguntarme si quería algo de cenar o porque tenía que hacer limpieza en la sala. Cassie me miró y sonrió al instante.