Embarazada de una estrella pop

#1

Son exactamente las 3 de la mañana y he obligado a mi mejor amiga a acompañarme a comprar mi boleto. A ella ni siquiera le gusta Harry, pero la convencí de venir con la excusa de hacer pijamada. Desde que anunció que haría un concierto aquí he vivido esperando este momento, y al fin se está haciendo realidad.

Después de casi 6 horas de espera abren el módulo y comienzan a vender las entradas. Cuando llegan a mí me apresuro en pedir mi entrada junto con backstage y lo pago inmediatamente. Todos mis ahorros de casi un año se van a los fondos de Harry, pero vale totalmente la pena.

- Supongo que me invitarás a desayunar por haber esperado casi 6 horas congelada ahí afuera – se queja Dani, mi mejor amiga.

- Por supuesto. Sabes que eres la mejor ¿cierto?

- Si por mejor te refieres a que soy la única tonta que aceptaría esto, sí. Pero la próxima vez que me traigas a hacer colas para comprar entradas a conciertos a los que ni siquiera iré, juro que dejaré de ser tu mejor amiga.

- Totalmente entendido.

Espero estos cinco meses restantes con tanta ilusión. Al fin podré ver a Harry. Conocerlo. Tal vez tomarnos una foto. El sueño de toda fan.

Papá conoció así a mi mamá. Ella era fan de Green Day y se enamoraron en un concierto. ¿Será que pueda ser esa mi historia con Harry? Claro, evitando el final de su relación, las peleas, el divorcio, y que ahora los dos se odian a muerte.

Finalmente, llega el gran día, puede que piensen que estoy exagerando, pero para una adolescente de mi edad es importante asistir al concierto de tu ídolo, en especial cuando se trata de alguien como Harry. Quiero llegar temprano, me arreglo para el concierto. Un top negro con una falda negra que deja al descubierto media pierna izquierda.

Me pongo un poco de maquillaje y le digo a Louis, mi hermano, que conduzca hacia el estadio.

- Sigo pensando que es demasiado todo esto – dice señalando mi ropa – Tienes apenas diecisiete años Michelle ¿qué haces vestida así?

- Vamos Lou, no es para tanto, iré a un concierto nada más.

- Bueno, igual, mi deber como hermano mayor es hacer tu vida imposible – dice despeinando mi cabello – hasta te bañaste y todo. Harry debería de haber conciertos más seguido.

- Cállate Lou, no ayudas. Bueno, gracias por traerme – le digo antes de bajar del coche una vez que llegamos.

- Me avisas a qué hora paso a recogerte ¿sí? - asiento- suerte y saludos al cuñado - dice riendo.

Mi hermano es un idiota, pero lo amo. A papá casi no podemos verlo por su carrera, y mamá casi siempre para fuera de casa, siempre hemos sido los dos juntos en todo, desde que nuestros padres se divorciaron prácticamente nos hemos tenido el uno al otro. Él, al ser el mayor ha intentado cuidarme y protegerme.

Y ahora, con 17 y 22 años, nada ha cambiado, me gusta saber que siempre puedo contar con él, no todas las personas tienen la suerte de mantener buenas relaciones con sus hermanos, eso lo veo en algunas de mis amigas. Pero bueno, hoy no se trata de mí, ni de Louis, sino de Harry.

Bajo del coche y espero por alrededor de media hora, hasta que todo empieza. El concierto fue perfecto, escucharlo en vivo superaba por mucho las grabaciones, verlo interpretar, interactuar, ser él. Simplemente perfecto.

Era mucho más guapo en persona y saber que estará tan cerca de mí. Me da tantos nervios.

Después de 2 horas tocando dieron el paso al meet&greet.

Gritan "siguiente" y entro.

Juro que casi me da un infarto.

Sus ojos, su sonrisa, todo él. Es tan perfecto. Corro a abrazarlo y él sonríe agarrando mi cintura.

- ¿Cómo te llamas guapa? – me pregunta aún con una sonrisa en su rostro.

- Michelle - digo sonriendo yo también- no puedo creer que seas tú.

- Aquí no dan mucho tiempo- susurra en mi oído- te espero en esta dirección en media hora.

Harry me da un papel en secreto, me guiña un ojo y abraza a otra fan. Salgo de la habitación y abro el papel que me dio con curiosidad.

Era un hotel cerca de acá. Seguro se repetirá la historia de mis papás, aunque papá le invitó unas cervezas a mamá en un bar y terminaron tatuándose, no se citaron en un hotel, pero bueno, los tiempos cambian ¿no? Sonrío para mis adentros. Quiere conocerme mejor, pienso.

Llego antes de lo acordado y le entrego el papel al guardia de seguridad del piso. Él solo suspira y me deja entrar.

- Llegaste temprano- dice sonriendo- ven, siéntate conmigo - me indica dando unas palmadas a su costado. Sonrío y lo obedezco- ¿quieres algo de beber? ¿Champaña está bien? – me pregunta y asiento con un poco de timidez.

- Gracias – respondo cuando me ofrece una copa y bebo un poco – fue un gran concierto el de hoy.

- Me alegra que te haya gustado, me debo a mis fans. Si ustedes la pasan bien, todo vale la pena entonces.

- Eres muy dedicado – comento sonriendo.

- Sí, pero no hablemos de mí, no soy tan interesante – bromea - ¿te han dicho que eres muy bonita?

- N-no.

- Pues lo eres, me pareces muy bonita – sonríe tan cerca de mí, que por un momento temo estar soñando todo esto. Pero no, es la realidad, en verdad está pasando.

- Harry... - susurro al ver que se acerca hasta estar a centímetros de distancia.

- No estés nerviosa, cariño - susurra y toca mi rostro, no sé cómo sigo viva- cuidaré de ti en todo momento ¿sí?

Siento sus labios sobre los míos sin previo aviso. La mejor sensación de la vida. Sonrío entre besos. No puedo creer que todo esto realmente esté ocurriendo. Hasta que siento que su mano baja de arriba hacia abajo por mi cintura e intenta levantar la falda.

- Harry... No- digo entre besos.

- ¿Qué pasa, amor? - ¿me dijo amor? ¿En verdad está pasando lo que creo que está pasando?

- Y-yo... Es mi...

- ¿Eres virgen? - asiento- eso es nuevo- dice sonriendo- mi primera vez con una virgen. Tú sólo déjate llevar cariño. Harry se encargará de todo.