Embarazada de una estrella pop

#27

Harry se queda a mi lado y los demás van a la sala de espera. Toma mi mano y la besa. Sonríe.

- No esperaba todo esto al venir, me alegro de haber llegado a tiempo.

- Pensé que no lograrías venir.

- Prometí quedarme en los momentos más importantes, y ustedes son más importante que todo en mi vida. Más que mi carrera.

- Han salido de esta sala cerca de 5 mujeres para dar a luz y yo sigo acá- digo llorando- duele demasiado Harry. Quiero que la saquen de una vez.

- Tranquila cariño, la doctora dice que falta poco.

- Eso me dijo hace más de dos horas!!- me desespera el sentir el dolor y saber que no puedo hacer más que esperar.

- En todos mis casos de madres que se tardan al dilatar, la mayoría entra a la sala de partos y sale en pocos minutos.

- Eso me hace sentir un poco mejor.

- ¿Ha dilatado algo más? - pregunta Harry.

- Está en 8, anda preparando todo- le dice a la enfermera.

- Tal vez a Emma le gusta tanto la casita que tiene dentro de ti que no quiere salir por eso.

- Harry, eso es lo más estúpido que he oído en mi vida, cariño.

- ¿Me dijiste cariño?

- ¿Qué? ¿Yo? No, nada que ver, has escuchado mal.

- Sé bien lo que oí, y me gustó escucharlo- susurra besando mi mejilla- no sabes cuánto te he extrañado, si no estuvieras adolorida te daría un abrazo.

- Abrázame- le pido- también te he extrañado mucho.

Su sonrisa ilumina mi corazón, y creo que es la persona que da los mejores abrazos del mundo. A pesar de que está mojado y yo a punto de parir, este momento es perfecto.

Tan sólo somos él y yo, se acerca a mí. Estamos a punto de besarnos.

Y siento el dolor más fuerte del mundo. Harry se asusta y llama a la mamá de Dani. Levantan la camilla y me llevan a otra sala. Al parecer ya dilaté al famoso 10.

- Escúchame bien Mich, necesito que pujes con todas tus fuerzas. Mientras más fuerte pujes más rápido acabaremos y podrás descansar.

- Me duele mucho- grito y lloro, mierda, ni en mis peores pesadillas habría imaginado que dolería tanto.

- Vamos amor puedes hacerlo.

- Cállate idiota- le grito a Harry y siento que algo dentro de mí se mueve, comienzo a pujar, duele muchísimo.

- Eso es cariño, puja así.

- ¿Vamos bien? - le pregunta Harry preocupado y la doctora Asiente- entonces ódiame amor, ódiame con todas tus fuerzas.

- Créeme que ahora mismo lo estoy haciendo.

- Mientras tú estás pujando yo estoy acá mirando, parece injusto ¿no?

- Demasiado- parece que la cabeza acaba de salir porque se sintió horriblemente doloroso- Maldita sea Harry ¿por qué no te pusiste condón? Duele como la mierda- grito mientras sigo pujando con todas mis fuerzas.

- Ya casi Mich.

- Está saliendo, amor.

- Te odio- grito y siento el llanto de una criaturita. Se la llevan para limpiarla. Harry besa mi frente y sus ojos están llenos de lágrimas.

Traen al ser más frágil que he visto en mi vida. Mi hija. Emma finalmente está aquí. Y lloro con Harry, lloro por el dolor, por el sacrificio, por los nervios, por recordar todo lo que hemos pasado, y lloro de felicidad, por al fin tenerla en mis brazos.

- Es tan pequeña- susurro- Hola, soy mami y él es papi- le sonrío- y te vamos a amar toda la vida pequeña.

- Es hermosa... Nuestra hija.

Sonrío algo cansada. Me duele todo el cuerpo, pero estoy feliz.

- Perdón por haberte dicho esas cosas hace un rato- le digo apenada a Harry- sabes que no lo dije en serio.

- Lo sé, amor, gracias por darme esta bebé y por aparecer en mi vida. - me besa delicadamente.

Mi familia ahora está completa. Es un poco extraña y peculiar, pero, al fin y al cabo, mía.