Embarazada de una estrella pop

#26

-Oh Dios Mich- Louis corre a abrazarme- ¿y Harry?

- Ya está regresando. Calculo que en una hora, hora y media.

- Que se apure, duele como mierda, no puedo soportarlo.

- Llamé a la mayoría- me dice Louis tocando mi cabello- vendrán apenas nazca Emma.

- Lou- sonrío- ¿te gustaría ser el padrino?

- ¿Como que si me gustaría? ¿O sea que recién piensas en mi como padrino de la niña? Y yo pensando que ya estaba seguro.

- ¿Verdad que sí ofende que recién lo proponga? – se une Dani.

- No seas dramático Lou.

- Lo siento, era una broma, claro que seré el padrino de la niña más linda que nacerá.

La mamá de Dani viene a hacer otro chequeo, mira preocupada a la enfermera.

- Michelle han pasado casi dos horas desde que llegaste y solo has dilatado hasta 4.

- ¿Hasta cuándo tengo que hacerlo?

- Hasta 10.

- El 4 se acerca al 10 ¿no lo crees?

- Si no es 10 no podrá salir tu hija.

- ¿Y cómo puedo dilatar más rápido?

- Relajándote.

- ¿Cómo me voy a relajar si siento que una sandía quiere salir por abajo?

- Pensé que era una piña- dice Dani confundida.

- Ahora creció y es una sandía.

- ¿La piña no sería peor? Digo, tiene unas puntas tan filosas, creo que sería más dolorosa – miro muy enojada a Louis – y ... mejor me callo porque no es el momento para debatir sobre la fruta más dolorosa.

- Te pondré un poco más de calmante. Pero por favor. Relájate – me indica.

Cierro mis ojos y pienso en cosas bonitas. La playa. El mar. Las olas moviéndose lentamente.

Emma, pronto estará conmigo. Falta poquito para tenerla en mis brazos. Mi pequeña princesa. ¿Cómo será? ¿Se parecerá a mí? ¿O a Harry?

Ahora que Emma nacerá ¿cómo haremos? Vendrá a verla algunos días supongo ¿no?

Siento esas horribles punzadas de nuevo. Definitivamente, será el peor dolor que tendré en mi vida.

- Mich vine apenas me entere, la lluvia no está ayudando mucho al tráfico- Liam llega con unos globos rosas y un peluche. - ¿aún no sale?

- No Liam, tiene que sacar un bebé, no es que este estreñida o algo- Dani se da cuenta de lo que ha dicho- oh, lo siento, estoy nerviosa.

- No te preocupes, yo entiendo Dani.

Los dos se sientan en el sofá del fondo de mi parte de la sala. Seguro tienen mucho de qué hablar.

Louis me cuenta lo que ya sabía, está saliendo con una chica. Me parece bien, él ya es mayor y merece ser feliz ¿no? Siempre se preocupó por su carrera y por aprender a cocinar de manera decente, o sin intentar matarnos en el proceso. Ahora le llegaba el momento de conocer el amor.

La puerta se abre bruscamente. Harry corre hacia mí. Esta todo mojado y agitado. Está helado. Me estremezco al tacto.

- Vine... Corriendo... Necesito aire.

- Tranquilo, siéntate- le digo haciéndole espacio en la camilla- estás helado.

- Corrí casi 40 calles, no sabes cómo está el tráfico. ¿Te duele mucho?

- Me han dado relajantes. No sé si están haciendo efecto o si ya me acostumbré al dolor.

- ¿Estabas... Esperándome?

- Aún no dilato lo que debería para poder proceder al parto. Tendrá que ser natural porque Emma ya se acomodó.

- ¿Dilatar?

- Yo que tú le pregunto a mi mamá, ahorita se le sale el demonio de nuevo y no te gustará.

- ¿En serio tiene que abrirse tanto? - Harry sale con cara de asco después de que habla con la mama de Dani - la doctora dice que revisara hasta cuánto vas.

- Vas en 7, ya falta poco. Tranquila, te vendrán dolores más fuertes que los de antes. Es mejor que se quede una sola persona en la sala.