¡Mi novio es una bruja!

Capítulo 5. Varitas y licencia: las leyes de la brujería. Parte II

Atención:

Esta historia quedó en pausa durante un largo tiempo debido a los sucesos cometidos en el anterior capítulo.

El actor que responde y da vida al personaje de Naruto Uzumaki entró en depresión profunda luego de haber sido balaceado por constantes ofensas de las lectoras en los comentarios al respecto de su decisión de entregar su nombre a una bruja como Karin.

Por esos inconvenientes, nos dimos el tiempo para darle un ramen, enrollarlo como taco con una cobija y ponerlo en los brazos de Sasuke Uchiha quien actúa como Sasuke Uchiha en la misma obra que está leyendo a continuación.

La organización LiliaSolisRamírez quiere reiterar su posición al respecto. Sabemos que Naruto es un pendejo... si, lo sabemos. Es un bruto... también lo sabemos. Que no tiene abuela cuando trata mal a Sasuki... si, lo sabemos. Que es un reverendo idiota por casarse con Hinata... ya está claro... Y mucho mas, que entregar su nombre es un error que luego va a pagar, sabemos que ustedes saben. Por eso mismo, rogamos su colaboración mandándole un besito justo en este párrafo a la pobre mascota de la serie (entiéndase Naruto) para que su dopamina se acelere y esté listo para el siguiente capítulo.

Por su atención y fidelidad, muchas gracias.

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Naruto caminaba tranquilo esquivando de vez en vez a las personas, sus pasos seguros le ayudaba a evitar a la muchedumbre que no encontraba la misma aura en varios de sus amigos que casi morían aplastados por la gente que cruzaba o iba en sentido contrario.

La feria del libro.

Un lugar tan magnífico, tan enorme, tan lleno de gente, tan culturalmente aceptable... tan...

-¡Aburrido! –gritó el rubio cruzándose de brazos y provocando que varias personas dieran un sobresalto al escucharlo tan de repente. –Estoy aburrido ya...

-Naruto, no inventes. Nos están viendo. –Sakura cargaba su bolso con recelo. Sus amigos se detuvieron sin importarle que con eso enlentecían el tráfico de personas que buscaba y buscaban sus libros favoritos... al mejor precio...

-¿Para qué nos invitas a este lugar si no te gusta? –preguntó Shikamaru rascándose el oído.

-¿A ti si te gusta?

-Quiero un libro en especial, luego me voy. No he dormido desde... hoy en la mañana.

-Yo también estoy buscando unos títulos en especial.

-De tu brujería, loca. –se burló Ino mientras usaba de pretexto la gente para pegarse un poco más en Sai.

-Silencio, Ino, nadie pidió tu opinión... ¿y a ti quién te invitó?

-Sai. –presumió.

-Ya, no se peleen. Mejor vamos a comer, ttebayo. –estaba agotado de solo ir y venir caminando a lo tonto.

-Ya, déjanos en paz y asume las consecuencias de tus actos. –todos le ignoraron y siguieron en su gustoso paseo.

Lamentando su idea, escondió sus manos en los bolsillos de su pantalón holgado de color azul. Pisaba con cuidado cuando veía niños chiquitos. ¡Hasta los niños eran raros! ¿Qué pasó con eso de jugar al aire libre y ensuciarse con lodo? Ya nadie lo hacía.

Mientras escuchaba a sus amigos intercambiar ideas sobre futuros títulos a leer, Naruto repasó en su mente, inevitablemente, los acontecimientos de los días anteriores. No podía ponerlo en raciocinio, solo sabía que había sido real porque aun recordaba el dolor. La brujería existía... aunque dudaba que Sakura fuera consciente de lo que en verdad era aquello.