¡Mi novio es una bruja!

Capítulo 21. El pez blanco. Parte II.

Hola, los saludo de nuevo... ¿ven? esta vez no me demoré tanto uwu, merezco su perdón ¿no? Ya no me quieren matar ¿verdad? (por favor díganme que no). 

Bueno, ahora vamos a darle un descanso al NaruSasu y que venga el NaruShika... o ShikaNaru, una pareja culposa de muchos aquí, oh, sí... pero nada serio, ya saben que yo estoy casada con esta pareja hermosa de Naruto y Sasuke. 

Vamos avanzando y no vamos para algo bueno, ojalá pueda relatar lo que está en mi cabeza, porque las partes complicadas están acercándose. 

Ojalá les guste y aprovecho para darles gracias por seguir aquí y seguir dándome comentarios y consejos, los amo de verdad y leo cada uno de ellos. Todos. SON MI FUERZA. 

:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

De todos modos no le dejaron verlo más de esos segundos, se lo llevaron lejos, en esa camilla con llantitas, como si el milagro fuera peor que la enfermedad. A él, lo tenían en una caseta de seguridad porque no era posible haber logrado pasar a los guardias y enfermeras, estuvo ahí casi toda la noche hasta que Naruto accedió a darles un número de teléfono, el de Iruka, único ahora capaz de hacerse cargo de él.

Le había pedido que le dejara hacerlo solo, de alguna manera, ya habían hablado los tres de su tutoría desde que su mamá se puso más grave, desde que los mismos doctores le dijeron que lo mejor era regresarla a casa, a que estuviera cómoda, feliz, que todo fuera lo más sencillo y dulce posible.

Ahora tenía una clara muestra de que no podía hacerlo solo. Iruka se lo llevaría a su casa, lo regañaría y luego lloraría Naruto en esa habitación que le dejaría para él. Solo. Sin su mamá.

En esto pensaba mientras veía las estrellas brillar en el cielo oscuro, todo estaba tan jodidamente turbio allá arriba, jamás vio una noche más desolada de estrellas, eran tan poquitas ¿y dónde carajos estaba la luna? No la veía por ningún lado, pero sabía que estaba, no podría no estar. Era el hecho de que no lo dejaban salir de ahí a verla.

Su cabeza estaba revuelta, necesitaba pensar en muchas cosas, presentía que su deseo de mantener a su querida madre con vida le había orillado a sacrificar la vida de uno de los mejores amigos que jamás volverá a tener, sabe que debe pensar en las palabras que, de manera muy borrosa, reconoce de Sakura; debe pensar en el miedo que siente al ver el cielo tan oscuro, debe pensar en Sasuke... porque le cuesta tanto ver su rostro en la mente, por qué carajos no lo pensó en tanto tiempo. ¿Dónde está? ¿Cuándo fue la última vez que lo vio?

Se sentía como si hubiera estado durmiendo por años. Se estaba entumeciendo en esa pequeña cabina de guardias, con apenas dos metros de ancho, retacada de cajas con archivos, pantallas conectadas a cámaras por todo el perímetro del hospital privado al que fue llevado Shikamaru.

Ah, necesita verlo, necesita saber que lo ha curado por completo. En esto solo puede guiarlo Sasuke.

¿Y dónde está Sasuke? ¿Estará bien? ¿Estará enojado? ¿Qué fue lo que pasó con ellos dos? ¿Por qué mierdas lo ignoró tanto? ¿Fue por la muerte de su mamá?

¿Qué hará ahora solo? ¿Su mamá estará molesta? ¿Habrá sido realmente su madre aquel remiendo de cuerpo que consumía vida ajena? ¿Su mamá se fue bien, se fue tranquila, estuvo solita mientras moría? ¿Por qué no estuvo con ella en sus últimos respiros? ¿Se habrá enojado? Seguramente papá había ido por ella ¿no?

¿Y su padre? No lo veía por ningún lado revoloteando a su alrededor como siempre, ¿también se habrá enojado como todos?

¿Los chicos estarán molestos con su actitud? ¿Los habrá asustado? O peor... seguramente los lastimó... ¿Por qué no recuerda casi nada? Solo tiene recuerdos de Sakura... es como si... estuviera muy nublado todo. Tiene recuerdos solo de cuando eran novios, ¿no? Eso fue hace tanto... ¿qué habrá sido de ella?