Capítulo 8. Naruto: tu no eres una bruja.

4.3K 473 618
                                    


Hasta el profesor carraspeó para llamar la atención del rubio atolondrado que no dejaba de mirar hacia atrás por sobre su hombro cada cinco minutos. Sakura disimulaba todo lo que podía, las letras escritas sobre su cuaderno se marcaban hasta tres páginas después gracias a que presionaba la pluma para descargar la ansiedad.

-Señor Naruto, si le parece tan atractiva la joven Haruno, haga el favor de invitarla a salir. Pero que sea en horario de descanso. –todos hicieron bulla tras esto mientras el de ojos celestes regresaba a su posición correcta y escondía el rostro.

Sasuke sacó aire por la nariz de manera semi ruidosa, Sakura, quien se mantenía a su lado, alcanzó a escucharlo y sonrió contenta al ver tal acto de celos. Los corazones en su libreta fueron la prueba de cómo su amor crecía más y más.

La clase continuó como de costumbre después de que todos silenciaran sus burlas, inclusive el rubio pudo contestar dos o tres cuestiones del profesor de manera correcta.

-Oye. –le dijo sin bajar la voz mientras el maestro terminaba dando la conclusión del tema y todos apuntaban deprisa.

-¿Si? –Sakura hasta dejó la plumita adornada con cascabeles. Le miró interesada y concentrada solo en sus ojos.

-Deja de hacer esos hechizos. –su mano sostenía su mentón en un gesto más bien aburrido.

-... ¿Hechizos?

-Es obvio que no te sirven y solo te estás desgastando.

-¿Estás... preocupado por mi?

-Digamos que hay una persona que te quiere mucho. –y se puso de pie con mochila en hombro alcanzando al Uzumaki que ya jugueteaba con Kiba.

-Sasuke... -aun con sus materiales sobre su banco, salió a buscar a su mejor amiga/enemiga y la obligó a quedarse más horas después de clase. Estaba lista para presumirle y compartirle el acto tierno del Uchiha.

Mientras andaban en grupo, Ino sostenía la mano de Sai y Sakura buscaba hacer lo mismo con Sasuke pero este parecía estar muy interesado en charlar con Shikamaru sobre algo que no lograba entender.

-¿Qué pasó, Sakura? ¿Por qué esa cara, ttebayo?

-¿Qué cara?

-Esa de confusión, te pareces a mí, en clase de matemáticas... o de historia, o de biología, o de química... o de inglés... -a medida que recordaba sus pocos conocimientos en estas áreas, su depresión crecía. Entonces, una mano sostuvo su brazo, con una confianza que conocía bien. -¿Qué tienes?

-Nada, estoy deprimida por amor.

-¿Amor?

-Tú sabes que me gusta Sasuke... -los ojos azules se abrieron espantados y miraron para otro lado. –y tu sabes, él parece estar interesado a veces y otras... ¡míralo! Bajándote al novio.

-¿Bajándome? –le echó un vistazo al par que curiosamente bostezaron al mismo tiempo. Efectivamente, sintió celos pero no de Sasuke, sino de Shikamaru. –Sakura, no me gusta Shikamaru. –le dijo entre dientes mientras les miraba con molestia.

-Si, te creo. –sarcástica, hasta sonrió complacida.

-A propósito de tu sonrisa... -le dijo contento. -¿ya duermes mejor? –estaba esperanzado, ella lo notó pero no supo darle su crédito.

-Sí, últimamente estoy mejor.

-¿Ya no sientes miedo? Recuerdo que me dijiste que tenías miedo, no supe de qué pero...

¡Mi novio es una bruja!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora