Capítulo 10. Elementales: Tierra.

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-¿Cuáles son los elementos que dominan la Tierra?

-¡Ah! ¡Yo me la sabía! Eran... eran... eran seis ¿no?

-¿Seis? –incluso sus compañeros pusieron atención, Sakura le miró con molestia.

-¡Naruto, no inventes! ¡Son cuatro! –escucharon el silbato y las chicas se separaron de los hombres alrededor del enorme patio de la escuela. Sasuke resopló moviendo su cabello de la frente, no era el mejor lugar para iniciar su "curso" pero tampoco es como si existieran muchos lugares.

-¡Muévanse! –el profesor Gai les llamó la atención cuando los descubrió caminando tranquilamente, al grito hecho, el par de muchachos iniciaron el trote. -¡Vamos, vamos! ¡Quiero verlos sudar! ¡Quiero verlos empapados en sudor!

Naruto le miraba de reojo mientras Sasuke parecía estar más ocupado observando con extrañeza a semejante profesor. ¿Estaba caminando de manos? Y creía que Sai era raro...

-A que te gano...

-¿Qué? –lo sacó de sus pensamientos.

-Uno... dos, tres. ¡Ya! –aceleró sin darle espacio a entender la cuenta al Uchiha que lo vio irse a toda velocidad, las manos arriba y carcajeándose. Su cabello negro se movió hacia adelante por la fuerza de la aceleración. Miró a los demás que parecían ya estar acostumbrados al carácter competitivo del Uzumaki, sin embargo, en momentos como esos, donde hasta él quedaba impresionado, le parecía mentira que nadie más se diera cuenta.

Naruto en verdad no tocaba el suelo.

Dio una vuelta, llegando con él de nuevo, jadeante, regresando a trotar solamente.

-¿Qué te pasa? ¿No puedes conmigo, dattebayo? –le picó el estómago con el dedo haciéndose el coqueto por unos segundos, Kiba pasó a su lado y les miró confundido por ese toque que solía hacerle a su ex novia Sakura. -¡Ejem! Yo... ¡debilucho! –se carcajeó de nuevo, ahora falsamente, luego hizo una mueca de disgusto mientras avanzaba alejándose del par.

-Naruto, siempre haciendo locuras. –se quejó el castaño.

Pero Sasuke redujo la velocidad un poco más mientras lo miraba trotar sin hablar con nadie. ¿A qué estaba jugando? ¿Lo besaba? ¿Le decía a Shikamaru que era su novio...? Bueno, luego se rió como queriendo recalcar una broma pero... le tomaba la mano cuando caminaban solos, se mandaban mensajes hasta altas horas de la noche, le platicaba de su madre enferma, de cosas sin importancia, le decía de frente que lo extrañaba cuando no se hablaban... ¡¿Y luego se cohibía si alguno le miraba mal?!

-¿Sasuke? –Shikamaru le alcanzó mientras bostezaba, buscaba hacer el menor esfuerzo. –Sasuke... ¿estás bien? ¿Te ves cansado?

-Lo estoy. –no dejaba de ver con coraje al rubio que ya hablaba con otros compañeros. -¿Por qué hay tantos alumnos?

-La clase de deportes la hacen con todos los grupos juntos para ahorrar tiempo. –se quejó al ver como todo el rededor de la cancha de futbol estaba atascada de adolescentes vestidos con pantalones cortos o de algodón. –Envidio a las chicas. –miró a su costado, todo el grupo se reía mientras se estiraban en el pasto o se ponían a conversar, su maestra, la señorita Anko, estaba más ocupada en comer.

Sasuke suspiró cansado, este chico parecía ser el más normal de todos los de esa escuela. Había decidido salirse de estudiar por una razón, no podía creer que estuviera de vuelta en un aula, conviviendo con una sarta de locos (como siempre) y haciendo tareas. Todo por ese estúpido rubio que quería alcanzar una rama de uno de los arboles que colindaban el patio. Muy maduro.

¡Mi novio es una bruja!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora