¡Mi novio es una bruja!

Capítulo 17: El pez negro. Parte dos.

Holis, les entregó mi humilde actualización. Espero que sea digna, de verdad, intenté ser más específica pero estaba leyendo sus comentarios (siempre lo hago, de verdad) y me di cuenta que pues, sí, la netflix, me pasé de lanza con mis ausencias y se pierde el hilo de la historia; pensé pues en hacerles algo así como un resumen de los acontecimientos, helo aquí como una manera de disculparme y remediarlo todo: 

Naruto es un chico de secundaria que es homosexual pero solo su exnovia Sakura lo sabe, quien lleva una buena relación de amistad con él, de hecho es su mejor amigo. Cerca de las fechas de Halloween, ella lo llevará a una tienda especial con dos intenciones, una, comprar material más realista para una casa del terror que deben formar en su grupo escolar, y dos, para ver al chico más atractivo que en su vida conocerá.

Esto no le importa al temeroso chico que vive una corta pero aterradora experiencia perdiéndose en los pasillos de la pequeña tienda, jugando con su lógica y la física. Pero se topará con un chico atractivo y severamente misterioso al cual le da su nombre al finalizar su aventura, enamorado.

Unos días después, volverá a topárselo y tras varios coqueteos parece ser que es correspondido pero además se enfrenta a una situación que jamás imaginó, su nuevo novio es una bruja. (Que no, que es hombre 7.7). Y peor aún, a consecuencia de ciertas criaturas que buscan absorber su energía, Naruto es enjuiciado frente a una orden extraña donde le reprochan obligaciones y cuestiones que no logra comprender. Afortunadamente, Sasuke está ahí y tras un verdadero sacrificio, logra conseguir un buen abogado, el dios Dagda. Shikamaru también le ha acompañado, convirtiéndose desde ahora en adelante, un compañero igual de confundido pero bastante más poderoso y fundamental para su camino.

Resulta que Naruto recibe una noticia que lo hace enmudecer, él también pertenece de alguna manera al mundo mágico. Sasuke le explica que la magia puede ser prestada, dada o ser en sí magia; por ejemplo, Sasuke tiene magia dada, le ha sido entregada por ciertos antecedentes hereditarios y de trabajo duro, además de que le presta magia la Tierra. Esto es a raíz de que su familia, los Uchiha, provienen de un clan que usa la magia negra, es suya, entregada desde los dioses. Pero él ha decidido serle fiel al dios Lugh, el dios bueno, por eso ha ganado el beneficio de que la tierra y los gnomos le ofrezcan prestada la magia. 

Naruto, sin embargo, es magia en sí. Es algo confuso que no comprende del todo el chico rubio pero se somete sin mucho compromiso a un entrenamiento para reconocer lecciones que, según su novio, debe de saberlas ya desde antes de los tiempos. Lo que él quería era pasar tiempo con Sasuke. 

A pesar de todo este ensueño, también se enfrentaría después al juicio de sus amigos al decirles la verdad sobre su orientación sexual y aún más sobre la relación que lleva con el chico nuevo de la escuela (Sasuke). Ha ganado mucha confianza pero perdió a su mejor amiga, por lo menos en apariencia, algo que lo lastima de verdad pero decide ser fuerte y constante.

Estando tan agradecido con la amistad de todos, decide también confesarles esa otra parte de su vida a sus amigos, explicándoles la magia que Sasuke tiene y muy a su poco entender, que él mismo es magia también. Ellos no comprenden pero quedan asombrados al entrar a la casa del chico pelinegro, sin embargo, entre una disputa común en su romance, ellos terminan abriendo una puerta a otro mundo: Tri Lunoj.

Ahí conocen a Konohamaru, un duendecillo que abre otro portal tratando de llevarlos al "mundo de los humanos" pero terminan perdidos en distintas dimensiones y realidades. Al mismo tiempo, Naruto llega a esta tierra, maravillado de su creación, comienza a saborear recuerdos y un entender más próximo a la divinidad que lo caracteriza. Pero por azares del destino, conoce a su contraparte: Djab, su parte oscura, al ser un dios completo.