¡Mi novio es una bruja!

Capítulo 22. Elementales: aire.

-¿No irás a la escuela?

-¿Quieres que ande pintando aros de sal dattebayo? –le cuestionó a su amigo que ya bostezaba por tercera ocasión. –Tú tampoco lo necesitas, eres muy inteligente, no ocupas ir todos los días.

-Falté demasiado tiempo. –se colgó la mochila al hombro, solo fue a una visita rápida, planeaba acompañarlo al salón.

-¡Shikamaru, si tú no me ayudas, no podré hacer nada! Por favor, quédate.

-... En verdad me gustaría, pero Naruto, tengo... mis padres van a asustarse y... eso sería más problemático.

-¿Más problemático que no encontrar a Sasuke?

-Oh, vamos. –no pudo evitarlo, hizo un mal gesto, aunque apenas lo inició, ya se estaba arrepintiendo del mismo. Le miró tras unos segundos tratando de compensarse, estaba nervioso y cuando encontró su gesto de incomodidad, le acechó un deseo de utilizar su poder de control de tiempo.

-Perdón.

-Oh, no. No. –se quejó, como si estuviera adolorido, cerró los ojos. No lo esperaba, había sido tan amable no recordando aquella extraña e incómoda manera de decirle lo mucho que lo quería. ¿Hasta dónde recuerda? ¿Sasuke le platicó algo más? –Mira, es solo que...

-Sé que molesto mucho pero... me siento... desorientado.

-Yo lo sé, pero ¿no puedes olvidarte de esto e intentar llevar una vida... normal? Por lo menos un tiempo.

-¿Cómo puedo vivir tranquilamente si Sasuke me necesita?

-¿Cómo sabes que te necesita?

-Estaba muy frío y sus ojos eran rojos.

-Así es él, así son los Uchiha en su naturaleza, pertenecen al infierno terrenal, usan a los demonios. Es normal. Al menos en ellos. Desde chiquito se veía así, daba miedo pero sé que es algo que puede controlar.

-¡¿Cómo va a ser normal eso?! –le cuestionó ya impaciente, le miró de pronto, con los ojos abiertos. -¿Cómo sabes eso?

-Ahm...

-¿Cómo sabes que son así? ¿Cómo sabes que Sasuke pertenece al infierno? ¿Cómo sabes cómo era de pequeño?

-Sasuke me contó.

-¿Por qué? –la velocidad con que respondió sorprendió al castaño. -¿Por qué te contó?

-Porque... no lo sé, es un chico extraño.

-Me cuenta cosas a mi porque soy su novio, ¿pero por qué a ti?

-Estás alterándote. –se notaba agotado, usaba su gesto de aburrimiento para que no notara su nerviosismo. Naruto se enojaba muy fácil últimamente y eso provocaba una atmósfera fría y sombría a su alrededor. –Respira, sabes que puedes ocasionar algo terrible. –le agregó aliviándose al verlo inflar las mejillas, manteniendo el aire y luego sacándolo con lentitud, aunque aún se mostraba en sus gestos que seguía terriblemente molesto. –Escucha, hay algo que debo contarte pero... llámame loco si quieres, no creo que sea buena idea contártelo ahora.

-¿Por qué no?

"Porque eres más monstruo que humano últimamente", quiso decirle aunque su mirada azul seguía siendo intensa, le recordaba los momentos en que reía y se le colgaba al cuello, o cuando lo retaba de salón a salón y se esperaba bajo la lluvia para verlo tras las clases extras. Si Naruto le gustó no fue por culpa de algún coqueteo sino por la alegría que le compartía sin pedir nada más a cambio, porque estaba ahí, porque era un fluir constante de paz y tranquilidad. Si Naruto estaba cerca, todo iba a estar bien.